Dos años después...
Había llegado al mismo lugar donde planeé quitarme la vida una vez, con unas flores y una tarjeta.
-Mi vida, sé que me estás escuchando- me senté en la orilla del barranco a ver el paisaje- Mañana me voy a Londres. Me aceptaron para el puesto de director en la empresa- mire hacía el cielo- Lo logramos, Clara. Está es nuestra despedida, tengo que dejarte ir, pero jamás te olvidaré.
Me levanté y coloqué las flores justo donde estaba sentado con una nota que decía:
"Siempre vas a estar en mi corazón. Sé que estarás feliz de que siga mi vida. Gracias, mi amor, por llegar a mi camino. Te amo"
-Hasta siempre, mi niña.- dije viendo el cielo. Y sin más me marché.
-Hasta siempre, mi chico malo.
Atte: El hasta luego.
Nadie esta preparado para un "Final" ni muchos menos para un cierre de este tipo, pero tenemos que aprender que no todas las historias están predeterminadas para un "Final Feliz", pero si un final lleno de aprendizajes para luego emplearlas en otra nueva historia.
No te enfoques ni pienses en el pasado, mejor es enfocarse en el presente, que la vida pasa volando a gran velocidad, y disfruta de quienes estén a tu lado que uno nunca sabe cuando se vallan a ir. Acuérdate que la vida es un sube y baja, jamás se queda en un lugar estancado, esa es la mejor parte.
Todos saben que el amor verdadero nunca se olvida.
Fin.