Bellos recuerdos
Mi vida era tranquila; tenia las tontas preocupaciones de una pequeña niña, después de todo eso era.
Disfrutaba jugar a las escondidas, me encantaba crear un mundo en el que papá siempre estaba en casa y en el que mamá era cariñosa y no se escondía para fumar.
Pero mi realidad era otra, mi verdadero mundo era un pequeño desastre en vías de desarrollo.
No iba a poder controlar aquello. No me sentia capaz. Sabia que no era lo suficientemente buena y fuerte para sobrellevar aquello sobre mis, ya de por si maltrechos, hombros.