Virgil se había quedado estático al escuchar a Lil, pero si bien su primera intención había sido la de responder que no sabía nada acerca de su identidad, salvo que al verla supo que era una nephilim, cuando ella completó su acusación, él se olvidó de lo otro y estaba tan ocupado preguntándose cómo no había pensado en algo tan importante, que no registró la exclamación de Kellen ni el movimiento hasta que sintió el dolor en su pecho. No obstante, antes de que Noah y Leah acertasen a moverse, ya él había lanzado al chico contra una pared, aunque luego cayó él.
Leah y Noah se apresuraron a socorrer a Virgil, mientras que Lil demoró un poco más en reaccionar, pero cuando lo hizo y logró moverse hasta donde lo habían colocado, sintió algo horrible en su propio pecho al ver la mancha roja que se extendía por el de Virgil.
Noah había abierto la camisa de Virgil y maldijo para sus adentros al ver el daño, aunque cabía sorprenderse poco teniendo en cuenta quién se lo había hecho, pero se avocó a repararlo mientras Leah intentaba tranquilizar a Lil.
No obstante, Lil no estaba completamente convencida de ello y seguía mirando con auténtico espanto la escena.
Aquello contribuyó poco o nada a tranquilizar a Lil, pues en cuanto fijó sus ojos en los de él, tuvo la clara sensación de que la vida y la luz de los mismos disminuía, de modo que cuando los cerró, ella ahogó otra exclamación y apretó con tanta fuerza el brazo de Leah, que ésta tuvo que retirarlo antes de que se lo rompiese.
Los segundos se convirtieron en minutos y éstos se tradujeron en horrorosas imágenes en el cerebro de Lil, pero independientemente de lo que ella estuviese pensando o sintiendo, en cuanto Noah se levantó, ella se arrodilló al lado del sillón y comenzó a llorar.
Una vez que Noah concluyó su trabajo, caminó hacia aquel de quien todos se habían olvidado. Kellen que no se había movido de donde había caído y se sujetaba la cabeza con las manos, pero no pareció ver a Noah hasta que se sintió violentamente sacudido.
¿Lo qué? Se preguntó Lil, pero fuera lo que fuere lo que había querido decir Virgil, no agregó nada más, sino que volvió a cerrar los ojos y Lil miró a Leah.
Aunque a Lil le parecía más un ángel travieso, agradeció mentalmente a los cielos el tenerlo allí. Entre tanto el individuo en cuestión, en ese momento no tenía aspecto de querer sanar a nadie, sino de hacer pedazos a Kellen.
Kellen aún estaba furioso con Virgil, pero en ese momento miró a Noah con algo parecido al desprecio y una sonrisa malévola se dibujó en sus labios.
Leah se habían tensado al escucharlo, pero afortunadamente Noah no era estúpido, así que se contentó con mirarlo mal y dándole la espalada, se alejó.
Cerca de mediodía, Virgil despertó por fin y se incorporó sobresaltando a Lil.
Y evidentemente así era, pues las heridas estaban completamente cerradas y su pecho lucía limpio y sin rastros de las mismas, pero la visión del torso desnudo trajo a la memoria de Lil las imágenes del resto del conjunto en el mismo estado y sus mejillas se colorearon, de modo que desvió la mirada con rapidez.