El esta parado observando este teatro llamado mundo, viendo muchos títeres con titiritero, muchos en vez de boca tenían megáfonos, otros en vez de oídos parábolas, otros en vez de ojos faros, otros usaban mascaras que ocultaban lo que eran mientras seguían los pasos que el titiritero marcaba.
El los vio... Y los llamó "cautivos".
Entre todos la vio a ella, diferente y natural en si mirada, se veía tan alegre pero detrás de sus ojos parecía un grito de ayuda, para el su mundo era tan gris.
Su mundo también lo era... El le dijo "con el pincel de mi amor, Llenaré tu mundo de color", ella lo escuchó aun con dudas su corazón de esperanza se lleno, el trato de llevársela pero su titiritera apareció, el vio algo atroz, como ella con un Delgado hilo y aguja modificaba su cerebro guiando sus pasos, cuando ella miraba a un lado ella la corregía y la regresaba a donde ella quería.
El quería ayudar pero estaba en su misma posición, atrapado bajo los hilos del destino que su dueña había tejido, el miedo lo inundaba, con miedo a perderla, miedo nunca ser libre, miedo a la libertad.
El debía decidir, para poder ayudarla el debía liberarse el, cortar sus hilos y hay, en ese momento el podrá decidir, entre luchar para liberarla o correr hacia la libertad, pero mientras el cortaba sus hilos y los de ella, nuevos crecían, el agotado intento huir pero... Pero... Algo paso, hilos mas Hilos nuevos y mas fuertes lo habían atrapado, ella intento dejarlo, pero hilos mas fuerte los tenían, era allí donde se encontraba su corazón, entrelazados por los hilos del amor, juntos son libres, juntos conforman el Arcoiris, pero aún les queda por luchar, liberarse de los titiriteros que los aprisionan antes de que se conviertan en ellos y juntos correr a la libertad donde pueden ser "reales" o "niños de verdad".
*agradecimiento especial*
Angel.
Naomi
Emely
Maraya
Gianni
Laura
Editado: 09.12.2018