Where are you?

Iván

Una semana, había pasado una maldita semana no se sabía nada sobre Charlotte. Ni una sola razón de vida ¿Qué se supone que debo hacer?

La vida de la persona que amo está en manos de quién sabe quién y eso me pone los pelos de punta, me siento inútil por no poder hacer nada, me siento atado de manos. Ya fui a todas las comisarias de la ciudad, recorrí cada maldito hospital y nada. 

Lo único que pude hacer es contratar un investigador privado sin que nadie supiera, ni siquiera los padres de Charlotte lo sabían. 

Es una mierda saber que tengo todo el maldito dinero que quisiera en mi vida, pero no poder hacer nada con este para ayudar en la búsqueda. 

La policía ya está buscándola, e incluso salió en los noticieros, que es algo que me molestó mucho, la prensa rosa solo busca lectores aprovechando el sufrimiento ajeno, desde que sucedió lo de Charlotte no han dejado de especular en nuestra contra. 

Que si diciendo que fui un mal esposo y por ello me dejó, que tal vez Charlotte tenía un amante y me dejó por él. Cosas sin sentido que me hirvieron de rabia en su momento, ahora solo me concentro en buscar a Charlotte. 

Mi esposa. 

No podía perder a mi esposa, no de nuevo. 

Exactamente, casi dos semanas después de la desaparición de Charlotte había recibido un correo del investigador con unas imágenes adjuntas. Abrí el correo y me di cuenta de que era un video y una llamada grabada. 

De inmediato lo abrí, lo primero que apareció en el video fue el coche de Charlotte y la fecha que aparece abajo es del día que la secuestraron. 

Todo sucedió tan rápido, ella bajando del auto por una camioneta, ella siendo arrastrada a esa misma camioneta y la camioneta yéndose. No lo podía creer. 

Cerré el archivo con rabia, dolor y frustración. 

Abrí el de la llamada, desde el minuto cero pude reconocer la primera voz. 

— ¿Estás segura de que va a funcionar?

— Obvio que sí, tu deja todo en mis manos. 

Y no necesité escuchar nada más, porque agarré mis llaves y salí volado a las oficinas de Karl. 

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Hola, Hello, Hey

Una cosa. Perdón por el capítulo tan corto, quería algo más largo y mejor elaborado. Admito que es mi error. 

Otra cosa, estuve sin internet, les juro que sí es así. 

En fin, estamos llegando casi al fin y cuando este llegue, les voy a dar una noticia ¿Están preparadxs?

Besos hasta el infinito y más allá.