Llegamos juntos al castillo pero cuando nos bajamos del auto prácticamente tomamos caminos separados, ingresé a mi habitación un poco nerviosa, definitivamente ese hombre me confundía, solté un suspiro antes de arrojarme a la cama y tratar de descansar un poco, cuando ya estaba a punto de caer rendida mi teléfono empezó a sonar.
—¿Sí? —contesté sin ánimo y sin mirar la pantalla.
—Hija mía…
—¡Hola papá! —me arrojé hacia adelante para sentarme.
—¿Cómo está mi pequeña niña?
—Papá, ya lo hemos hablado, ya no soy tu pequeña niña.
—Tonterías, eres mi hija y siempre serás mi hija ¿Cómo te ha ido cariño? ¿Todo bien?
—Bien, con un poco de resaca pero bien.
—¿Segura? ¿No tienes nada más que contarme?
—No jugaremos a eso papá, solo di lo que tengas que decir.
—Bueno me contaron algo que ha estado sucediendo con cierto muchacho…
Cubrí mi rostro con mi mano completamente avergonzada.
—Son tonterías papá, por favor no prestes atención.
—¡Ja! Brooke me dijo exactamente lo mismo, escucha cariño conozco a Jeremy, no muy bien, pero se quien es y déjame decirte que no es precisamente el muchacho que un padre querría para su hija, he escuchado rumores de lo infiel que es así que te pido que no lo tomes en serio.
—Por supuesto que no lo tomaré en serio papá, por favor, después de lo de Esteban estoy… curada de todo mal.
—Así se habla, ahora necesito un favor.
—¿Favor?
—Sí, necesito que vuelvas, tenemos un socio nuevo, es de Emiratos, sabes lo que significa eso.
—Mucho dinero.
—Exacto cariño, mucho dinero, tendrás que viajar a Las Vegas a reunirte con él la otra semana y conseguir ese contrato, es un casino, pan comido.
—¿La otra semana? Diablos, tendría que irme esta noche.
—Ese vocabulario —me reprendió—. Pero si, tendrías que viajar esta noche.
—A Brooke no le gustará.
—Si lo sé, por eso no le dije nada.
—¡Tramposo!
—Aguántate tú ese sermón, total te necesito aquí a más tardar en dos días para que te empapes de todo.
—Está bien hablaré con ella, pero como no llegue entera es tu culpa.
—Estoy casi seguro de que tu prima está de muy buen humor, aprovecha eso.
—Bien, adiós papá, te quiero.
—Adiós mi pequeña.
Me levanté del todo de la cama y me acomodé la ropa, que Dios se apiade de mi alma.
—¡No!
—Brooke por fav-
—¡No! ¡No te irás! ¡Se supone que nos acompañarías a Bora Bora!
—Los alcanzaré.
—Cariño, son negocios —intervino Xander.
—Se está aprovechando de su gripe, él puede encargarse de eso.
—Será solo por unos días, después nos encontraremos en Bora Bora, lo prometo.
Alguien comenzó a golpear la puerta y Xander se apresuró a abrir la puerta, era la madre de Jeremy.
—Lamento interrumpirlos, quería avisarles que ya nos vamos todos.
—¿Incluyendo a Jeremy? —preguntó Xander.
La mujer clavó sus ojos en mí.
—No, él se queda.
—Bien, se quedará solo entonces —le informó el esposo de mi prima encogiendo los hombros.
—Es su decisión, total, él siempre ha hecho lo que quiere.
—Será mejor que me vaya —le susurré a Brooke—. Debo empacar y conseguir un tiquete de avión.
—Vamos, te acompaño.
Pasamos por el lado de la madre de Jeremy quien solo nos observaba fijamente, su mirada acusadora no me intimidaba, pero creía firmemente en que yo no era la culpable de todo, que tanto Jeremy como yo teníamos la culpa, pero sentía que era la única que era juzgada.
—Es un tanto desagradable ¿Cierto? —me preguntó Brooke mientras me buscaba un tiquete de avión en mi laptop.
—¿Quién? ¿La mamá de Jeremy? —le pregunté yo mientras empacaba mi ropa.
—Sí.
—Creo que está confundida acerca de quién es la mala en la situación, Madison es una víbora y Jeremy un sinvergüenza, pero quiere culparme a mí, tampoco me voy a esforzar para que cambie de idea.
—Sí, Jeremy es un sinvergüenza con el que te fuiste esta mañana —me miró con una ceja levantada y una sonrisa pícara—. ¿Dónde estaban?
—Fuimos por un café, así que espero que tu mente deje de viajar a donde sea que está viajando, porque no pasó absolutamente nada.
—Bueno, no es por incitarte a… ya sabes… arruinar un compromiso pero creo que Jeremy está enamorado de ti.
—No me ilusiones así —dije de manera sarcástica.
—¡Sabes que tengo un ojo clínico para eso! Si no le gustaras él no insistiría.
—Si yo le gustara no estaría con Megan en este momento.
—Eso no lo sabes.
—Claro que lo sé, cuando no obtiene lo que quiere de mí se va con ella.
—¿Él será capaz de dejar a Megan por ti?
—No, no lo haría, ya lo dejó claro.
—Por ahora…
—No te hagas ilusiones.
—Bueno cariño, te vas a las nueve de la noche —se colocó de pie y caminó hacia mí—. así que más te vale que llegues la otra semana a Bora Bora o te mataré.
—Es tu luna de miel Brooke ¿Por qué diablos me querrías ahí?
—Porque te voy a presentar a alguien —me informó ella de la nada.
—No, no, por favor no.
—¡Este no es un idiota! ¡Lo prometo!
—¿Por qué insistes en buscarme un hombre? —le pregunté agotada.
—Porque quiero que seas feliz.
—Puedo ser feliz sin un hombre.
—Eso es cierto, pero un cuerpo caliente que abrazar en las noches frías no le cae mal a nadie.
—No me vas a presentar a nadie, no quiero conocer a nadie.
—¿Estás diciéndome que ya te ilusionaste con Jeremy?
—No, estoy diciendo que después lo idiota que ha sido Esteban quiero tomarme mi tiempo antes de conocer a alguien más.
—¿Segura de que Jeremy no tiene nada que ver con esto?
—Segura, relájate.
—Bien, pero de igual manera estoy segura de que te gustara —me abrazó con fuerza y se alejó—. Así que nos vemos en una hora para almorzar.