Cap. 36 Caos político

Punta Dorada, marzo 2012

Aunque Ángelo había dicho que esperarían alrededor de una semana antes de tomar decisiones, no fue necesario y las cosas les cayeron encima, pues no habían transcurrido 48 horas de haber sido restaurado el estado de derecho, cuando comenzaron los problemas.

La orden de aprensión de los líderes del fallido golpe, no generó mayores protestas y estaba dentro de lo que se esperaba, pero los grupos paramilitares afectos al régimen, efectuaron otras detenciones de personas que en teoría nada tenían que ver con aquello, y solo por su condición opositora, pero lo que causó mayor indignación en la población, fueron dos hechos de distinta naturaleza.

El primero, que el ejecutivo anunció de manera por demás ilógica, en opinión de todos, un paquete de medidas económicas que no difería en mucho del anunciado por los golpistas, reconociendo en forma tácita, que el golpe se había sucedido por la actual situación económica por la que atravesaba el país. Entre las mencionadas medidas se incluía: la liberación de las tasas de interés activas y pasivas en todo el sistema financiero, la eliminación de la tasa de cambio preferencial, la liberación de los precios de todos los productos, aumento de las tarifas de servicios públicos y el aumento de precio del combustible, entre otros.

Y el segundo hecho importante tenía que ver con los parientes políticos de Domenico. José Ángel Méndez, el hermano de Carolina y cuñado de Domenico, había sido uno de los primeros detenidos por supuesta complicidad con los golpistas, y enviado a La Mina, pero como Luciano sabía que era inocente y se lo había informado a Ángelo, éste ordenó su protección, así que Giacomo Bari fue enviado a aquella cárcel con la misión de proteger a José Ángel. Sin embargo, tres días después, Álvaro Méndez, el suegro de Domenico y quien después de haber sido gobernador de la provincia de San Martín durante dos períodos consecutivos, y que en la actualidad ocupaba un escaño en la asamblea nacional, fue hallado muerto junto con su esposa. Aquello generó la lógica indignación de la opinión pública y estaban seguros que aquello había sido obra de los grupos paramilitares.

En opinión de los politólogos, y en los informes y estudios que se harían con posterioridad, estos dos hechos habrían actuado como detonante a la revuelta social que se generó. Por una parte, los grupos opositores que si antes habían estado divididos, porque no estaban de acuerdo con una salida violenta, y aquellos que sí, se unieron en contra de la actual situación, y por la otra, el pueblo en general que se vería afectado en forma directa por las medidas económicas que habían entrado en vigencia de manera inmediata, y que se lanzó a las calles a protestar.

El DF estaba rodeado de un cinturón de pobreza extrema, lo que ocasionó que la situación de violencia fuese espantosa. Según las cifras dadas a conocer con posterioridad, más de mil quinientos establecimientos fueron destruidos entre saqueos e incendios. El ejecutivo decretó la suspensión de las garantías constitucionales y autorizó la represión y contención de las manifestaciones utilizando armas de guerra.

Kelly no solía ver televisión, pero fue inevitable que lo hiciese en aquellas circunstancias y entró en  estado de depresión. Ángelo había estado reunido con Giulio, Albano, Nicola, Domenico y Nino, en la sala de control a donde llegaban todos los informes, y desde donde podían monitorear el estado de sus empresas, pero en cuanto Damila pidió hablar con Giulio y éste le transmitió a Ángelo lo que estaba sucediendo con Kelly, abandonó el salón y fue a verla. Después de hacer su mejor esfuerzo por tranquilizarla, ordenó suprimir las transmisiones de los canales nacionales y los de noticias internacionales, de manera que los chicos se ocuparon de ello y a partir de ese momento solo tuvieron acceso a los canales de películas.

Tal y como había dicho Dante también, el conflicto entre ambos bandos se radicalizó y el número de muertos entre ambos, alcanzó cifras indecentes. La suspensión de garantías permitió a los grupos especiales de inteligencia, realizar una razzia donde caerían inocentes y culpables, de manera que el país se vio sumido en uno de los peores baños de sangre que se pudiesen imaginar.

Las medidas de restricción se extenderían con rapidez del DF a El Valle, por ser éste un conocido nido opositor al régimen, pero como poco a poco todo el territorio nacional se vería afectado por los saqueos, las manifestaciones y la escasez de alimentos, las ciudades fueron militarizadas y se multiplicaron los allanamientos y las desapariciones.

En medio de todo aquel desastre, al día siguiente de que se diera a conocer lo sucedido con los Méndez, les llegó la noticia de que Carolina se había matado al estrellarse contra la defensa de una autopista en Francia, y aunque no era el régimen el responsable directo de aquella muerte, también le sería adjudicada la responsabilidad por la misma en cuanto se supo que Carolina iba camino al aeropuerto después de haber recibido la noticia de la muerte de su padres.

Luciano envió a Bianco para hacerse cargo de todo lo relacionado con el funeral de Carolina, pues evidentemente aquel era el peor momento para que Domenico abandonase el país y no tenían contemplado que el cadáver de la chica fuese trasladado al mismo, ya que no tenía objeto, sus padres estaban muertos, su hermano estaba preso y el otro estaba en algún lugar de Europa.

No terminaban de salir de aquello, cuando los dos agentes que tenía Luciano en el DF, transmitieron un alarmante mensaje que Luciano se apresuró a darle a Ángelo.

• ¡¿Qué?!  --  vociferaron todos los presentes
• Esto tiene que ser una broma  --  dijo Ángelo mucho más sereno que sus parientes
• ¿Recuerdas que te dije que no tuvieses ningún contacto con Ciro, no?
• Y no lo tuve como supongo que lo sabes
• Y eso es bueno, pero en este momento servirá de poco, porque te recuerdo que están suspendidas las garantías constitucionales y pueden hacerte preso hasta sin orden judicial
• Algo que no va a suceder, porque te pagamos más de lo que vales para que nos protejas, desgraciado