Después de ir al auto y sacar las bolsas de regalo, vuelve a la casa y llega con sus hermanos y sobrinas. –¿Dónde está Isabel?- Pregunta la joven modelo.
-Se fue a traer la comida para servirnos. Vamos a las mesas del patio junto a la piscina para conversar. Niñas vayan primero con su madre a que las cambie. Lleven esas bolsas que les dará su tía y guárdenlas- dice Pedro.
Las niñas cogen los regalos y se van donde su madre. Los 3 hermanos se sentaron en los asientos junto a la piscina. Se pusieron a conversar de cómo les fue en la vida y lo duro que tuvieron que pasar el vivir separados.
Por otro lado, Ray y Derek con su grupo de fieles llegaban a la cima de las colinas. La hora de obtener ese poder había llegado.
-Mi señor, en los escritos dice que el sol rojo mostrará la entrada de la tumba, pero debe de ser puesto en el lugar correcto- dice Derek.
-Pero nuestro sol es amarillo, cómo puede ser posible que sea rojo. ¿Seguro que los escritos dicen sol rojo? – Pregunta Ray.
-Señor, creo que debemos usar uno de los artefactos y colocarlos en el lugar correcto para que un rayo de sol señale la entrada. Si no me equivoco ese espacio entre las paredes de rocas tiene la misma forma que uno de los objetos. ¿Y si lo ponemos ahí y vemos qué sucede?- dice Derek.
Ray abre la caja y saca un cristal romboide de color rojos. Camina hacia la pared y lo coloca en el espacio y queda justo en su tamaño. El sol amarillo brillante los ilumina con su luz y uno de sus rayos alumbra el cristal y este, a su vez, señala con una luz roja una piedra inmensa que había en una pared. –El rayo de sol amarillo se hizo rojo con este cristal. A esto se referían los escritos con el sol rojo- dice Ray.
En eso la piedra se empieza a mover y dos aberturas en forma de circulo y cuadrado se forman en la pared. Unas letras en el idioma griego aparecen debajo de las formas. Ray no comprende ese idioma y hace caso omiso. Saca los dos artefactos que faltaban y los coloca en la pared. Estos empiezan a brillar.
Derek se acerca y logra traducir los escritos de la roca. “No abrir la tumba, el poder es tentador pero sus consecuencias son destructivas y el fin del mundo llegará”. Esas eran las palabras escritas por el mismísimo Zeus antes de su desaparición.
-Señor, creo que es una mala idea abrir esta tumba. Zeus dejó una advertencia sobre el fin del mundo. Ray por favor, no lo hagas- le dice Derek a Ray, pero él hace caso omiso. Su obsesión por el poder lo cegaba sobre lo que podía pasarles a todos. Derek intenta detener que la tumba se abra y corre a sacar uno de los diamantes, pero ya era demasiado tarde; todos los fieles estaban de rodillas esperando que salga el gran poder que les daría la vida eterna. La roca que cerraba la tumba brilla y se abre por la mitad. El joven asistente es arrojado al suelo por una fuerza sobre natural que emana la tumba, pero en su mano ya tenía el cristal verde y redondo.