La semana estaba algo pesada me encontraba en el piso de neurología,hoy había mucho movimiento igual que los días anteriores y aunque mi rodilla estaba mejorando, de vez en cuando se revelaba pero nada más de lo normal. Alejandro estaba al pendiente de mi me preguntaba que como me encontraba, bueno eso era una vez al día pero solo eso bastaba para que mi mente se imaginara una novela. Ya era casi las tres de la tarde y no había visto a Alejandro, quizás estaba ocupada o no había venido hoy, valla que ese hombre se me estaba metiendo en mi mente con pocas ganas de salir. Estaba esperando que el ascensor llegará para bajar a emergencia, pero cuando se abren lo primero que veo es al adonis que me estaba robando los pensamientos.
-Buenos días doctor, ¿como se encuentra hoy?- digo cordialmente, se le veía muy serio, cosa que ya no era rara para mi ya que esa era su cara la mayor parte del tiempo.
-Buenos días licenciada, no tan bien como imagino esta usted- no tan bien, esa respuesta me provoco curiosidad él no estaba bien o eso me dio a entender, no sabia si preguntar seria la mejor opción o quizás necesitaba mi ayuda por lo que me arme de valor y le pregunte.
-Si tiene razón estoy mucho mejor, pero usted a dicho que no se encuentra muy bien, ¿le pasa algo?.
- un paciente requiere intervención inmediata y la instrumentista no ha llegada y creo que no vendrá por lo que no podre realizar la operacion- dice pasando su mano por su cabello, se le veía tenso. Así que se me ocurrió.
-Si gusta yo puedo ayudarle.
- ¿Como dices?.
-Lo que traro de decir es que yo puesto ser instrumentista si lo requiere, tengo los conocimientos necesarios para ayudarlo y preservar la vida del paciente- digo muy segura de mi misma, sabia lo que decía era buena para ello y si se necesitaba una instrumentista yo le ayudaría con eso.
- ¿Esta usted segura de lo que me ésta diciendo?.
-Totalmente segura- le confirmó.
-Muy bien , si es así andando tenemos que prepararnos- dijo señalando a el ascensor para que bajaramos a el quirófano. Ya estando ahí me busca la vestimenta que me tengo que colocar y me la estrega.
-Espero que no me hayas mentido y que si sepas lo que haces, porque sabes lo delicado que es esto y si algo sale mal estará bajo tu responsabilidad, entendido- dice duro y sin ningún ápice de sentimientos en sus palabras.
-Estoy totalmente segura, no mentiría con respecto a esto, yo se que es algo muy delicado como para jugar con eso- digo incapaz de comprender porque no confía en mi- si me disculpas voy a prepararme.
Cuando ya estoy lista me dispongo a preparar los materiales necesarios para iniciar la operación los camilleros traen el paciente y yo ya tengo todo preparado.
-¿Esta listo todo?- pregunta Alejandro entrando al quirófano.
-Si respondo está todo preparado- le respondo.
-Bien empecemos- le administro sedante al paciente.
- El bisturí- ordena él. Obedezco, se lo paso y desde entonces comienza con la incisión.
-Valores normales- dice el licenciado a mi lado, Alejandro asiente y continua. Los minutos pasan y a cada demanda de él yo solo obedezco, así pasan las horas hasta que se da por terminada la operación la cual se dio con éxito.
-Listos, lleven al paciente a una habitación con todo lo necesario para ver si evolución entendido- dice mirándome a mí.
- Por supuesto, en seguida lo hago- le respondo con la misma seriedad que él. Se retira del quirófano y me quedo con el camillero que me ayuda a pasar al paciente a la camilla.
Nos dirigimos a la habitación correspondiente, me vuelve a ayudar a pasarlo de la camilla cama.
-Gracias digo cuando le camillero se va a retirar.
-De nada- se retira. Termino de acomodar y salgo pero cuando cierro la puerta tras de mi veo a Alejandro recostado a la pared y dice:
-Felicidades, todo salió perfecto. Al parecer si tenias conocimientos- al parecer, pero este de que va.
- A si gracias, como ya notaste "al parecer"- recalcó la palabra al parecer- si poseo los conocimientos de una instrumentista. Pero si no te importa me retiro, voy a cambiarme para irme- me giro para tomar mi camino cuando siento que me toman de la mano.
- Yo te llevaré a tu casa no te preocupes- me suelto de su agarre y digo.
- Pues esta vez no será.
-¿Qué no será?- dice sorprendido.
-Como lo escuchaste no será, tengo otros planes y tu no estas en ellos- digo lo mas segura que puedo para que me crea, estoy molesta por el comentario de doble sentido que dijo y lo que menos quiero es estar con él- si me disculpas se me hace tarde- me voy y lo dejo ahí parado en el pasillo.
Sin duda alguna no se esperaba esa respuesta, el hombre que siempre obtiene una respuesta positiva, se había quedado con las palabras en la boca. Me sentía molesta y a la vez satisfecha por lo que había echo que ahora que lo pensaba bien me sentía devastada porque no me llevaría a mi casa. Pero no importa jamas e dejado que un hombre me sobrepase y el no será el primero.
Término de arreglarme, me dirijo a la salida pendiente de no encontrarmelo en ningún lado. Cuando estoy en recepción esta Regina una enfermera de turno.
-Hola Regina, sabes si el doctor Bennett se fue.
- Si salio hace como 5 minutos- responde la chica que tiene mas o menos mi edad.
Editado: 01.04.2019