Capítulo 4
Después de varias horas de prestar atención, tomar apuntes, hacer actividades y sacar copias del material que necesitaremos, al fin suena la campana de salida y oficialmente el primer día de clases ha acabado. Bastante agotador a decir verdad, comenzamos con toda esta vez. Acabe con las manos entumecidas por tantos apuntes que tome. Aunque sinceramente no fueron tantos, creo que perdí la práctica… Miro hacia mi derecha y veo a Valeria que va haciéndose masajes en las muñecas. Con un poco de sarcasmo me vuelvo a ella y le digo
— ¿Te duelen mucho las manos? ¿O aun quieres escribir más?
- Ja, ja, ja muy graciosa Daniela, no te burles que tú también estas igual
- Creo que teníamos bastante tiempo sin tomar un lápiz, nos hace falta un poco de aceite en las articulaciones
- Tu tranquila que lo de hoy solo fue un calentamiento, y es más aún podemos seguir calentando con los deberes que nos dejaron
- No puedo creer que nos dejaron tantos deberes, ¡y el primer día! Quiero llorar, ya estoy cansada y aún no termina el día
- Que sufrimiento. Pero bueno, a darle. Cuéntame ¿tus padres vienen a buscarte o te vienes conmigo? — me pregunta mientras se acerca la camioneta de sus padres a recogerla
- Ellos aún no llegan, los llamare para decirles que me iré contigo
- Vale, llámalos rápido
Afortunadamente mis padres contestan el teléfono súper rápido, ellos siempre están ocupados en el trabajo pero cuando se trata de sus hijos dejan todo a un lado y nos atienden.
—Hola cariño ¿ya terminaste tus clases? — Me contesta mi madre
- Hola mamá, sí ya salí, pero no te preocupes pueden ir directo a la casa, me iré con Valeria
- Oh cariño, íbamos a salir a buscarte pero está bien, dales un saludo a los padres de Valeria de nuestra parte. Nos vemos en casa, ¡te amamos!
- Con gusto mama, te veo en un rato, te amo mas
Mis padres siempre tratan de venir a buscarme cuando salgo de la facultad, me queda un poco lejos pero también les toca buscar a mis hermanos, así que la mayoría de las veces me voy con Valeria y sus padres, ya que ellos siempre llegan primero, y ellos con todo el cariño del mundo me reciben
- ¡Listo! — Le aviso a Valeria y nos acercamos al coche de sus padres
- ¡Hola mamá, hola papá! — Valeria saluda a sus padres con entusiasmo
- Hola mi niña ¿cómo te fue? — Le responde su madre
- Bien gracias, vengo con su hija adoptiva — Les dice entre risitas refriéndose a mí, ya que ellos me consideran como una segunda hija
- ¡Hola Dani linda! me alegra verte, estas más bronceadita — me dice su madre
- ¡Hola también me alegra mucho verlos! La playa hizo sus efectos
- Tan lindas mis hijas juntas, ya súbanse, es hora de ir a casa deben estar cansadas — Nos dice el padre de Valeria mientas nos subimos a la camioneta
- Si papá, fue un día agotador, escribimos muchos y nos dejaron varios deberes.
- Si y lo peor es que algunos son para mañana, tendremos una noche agitada
- Ja ja ja, se acabaron las vacaciones niñas, es hora de volver a la rutina, pero ustedes pueden, las dos son muy inteligentes — Nos dice el padre de Valeria, él siempre nos anima, es tan dulce
En el camino venimos hablando unos con otros y se me ocurre una idea
- Vale tengo una idea, porque no vienes a mi casa más tarde y hacemos los deberes de mañana juntas y así termínanos más rápido
- Buena idea Dani, pero yo tengo una idea mejor — Me dice mientras me lanza una mirada picara — Porque mejor no hacemos noche de chicas y me quedo en tu casa, así cuando terminemos los deberes nos seguimos poniendo al día, aún tenemos muchas cosas pendientes
- Me parece genial — le digo entusiasmada
- A mí también me parece — Dice de repente la mama de Valeria — Pero eso sí, primero los deberes y después disfrutan
- Por supuesto mamá no te preocupes
- Bueno te veo en un rato Vale
- Perfecto Dani, iré un momento a mi casa a buscar unas cosas y luego voy
- Está bien Vale, ¡gracias por traerme y antes de que me olvide mis padres les mandan saludos!
- No hay de que, un saludo con mucho cariño para ellos también — Me dicen los padres de Valeria mientras me bajo del auto y camino hacia la puerta de mi casa.
¡Qué día tan agitado! Abro la puerta y me doy cuenta que hay mucho silencio. Es sinónimo de que mis padres y mis hermanos aun no llegan. A veces me quedo sola en casa y debo decir que es lo mejor del mundo. Valeria por el contrario le gusta más venir a mi casa porque le gusta el ambiente familiar con todos mis hermanos. Ella es hija única así que por esa razón le gusta venir con frecuencia a mi casa. Me dirijo a mi habitación para organizar y preparar todo para cuando llegue Vale, aprovecho de darme una ducha y alistarme. Cuando bajo ya están mis padres y mis hermanos en casa. A la primera que me encuentro es a Bianca
—Hermana, pensé que no estabas en casa, ¿qué tal tu día? — me pregunta mientras me da un abrazo
—Bastante agotador y ¿el tuyo?
- Bastante bien, voy a ducharme te veo en la cena
- Está bien hermana
Sigo el recorrido hacia la cocina y me encuentro a mi mamá
—Hola mami, llegue hace rato pero me estaba duchando
- Hola mi niña, que bueno, ¿tienes hambre?
- Muchísima. Debo decirte que Valeria vendrá en un rato y se va a quedar. Haremos unos deberes y luego noche de chicas.
- ¡Oh! Me parece perfecto
- ¿Yo también puedo estar en la noche de chicas? — pregunta mi papá mientras aparece por la puerta de repente
- ¡Papá! Muy chistoso que tonto — Le digo mientras me rio y le doy un abrazo
- Ja ja ja, te quiero, y dime ¿tu amiga vendrá a comer también?
- No, me acaba de enviar un mensaje y me dijo que cenaría y luego vendría
- Bueno entonces no esperemos más. ¡Chicos a comer!