28. "¿Uva? Más bien pasa"

—Ambos, mi hermano y yo íbamos a una escuela prestigiosa en Londres, allí Jaiden la conoció —Hizo mueca en sus labios y negó—. Mi hermano estuvo siempre pendiente de sus tareas a pesar de sus dificultades. Muy al contrario de mí, yo solo buscaba ligar con una chica y como su hermano mayor siempre pretendí ayudarlo. Claramente eso no lo interesó, pero un día todo eso cambio... —Seguía atenta a cada palabra que articulaba—. Jaiden, mi hermano guapo y nerd, quería mi ayuda para ligar a una chica. Esa fue la primera vez que teníamos algo en común...

—¿Eres un mujeriego? —Agrego con una ceja levantada.

—Corrección, era un mujeriego... Ahora solo tengo ojos para una mujer y tú ya sabes quién es —Pausó por un segundo y luego prosiguió—. Sigo con la historia interrumpida... —Asentí—. Yo como buen hermano acepté el reto. Al otro día fui a ver a la chica y me quedé estático cuando la vi, era una chica idéntica él, en el sentido de poseer los mismos pasatiempos, muchas cualidades iguales, además de que era hermosa. —Carraspeó—. Tiempo después ambos tuvieron una relación. Cuando mi hermano fue a presentar a la chica... —Arqueó su ceja en busca de ayuda—. ¿Cómo era que se llamaba?

—Stefany —Articulé.

—¡Ah! Sí, ella. Mamá la conoció y todo se volvió más complicado, lamentablemente cuando ella supo que Stefany era una hija de unos accionistas "enemigos" ... —hizo unas comillas con sus dedos—, de ella todo cambió para peor, pero ambos pudieron sobrevivir la secundaria y la universidad. Años después mamá se enteró que Jaiden, le iba proponer matrimonio y todo dio un vuelco. Días antes de que Jaiden, por fin se le declarara viajó hacia Reino Unido y volvió por la mañana para sorprenderla en Múnich. Cuando llego al departamento inesperadamente vio a Stefany en brazos de un hombre con el torso desnudo...

Entreabrí mi boca, ¡diablos! Esto está mejor que la novela del viernes.

—¡Vaya! Que historia —Dije sorprendida.

—No, eso no es lo peor —Me tensé—. Jaiden se volvió alcohólico y con su enfermedad fue desastroso, lo internaron por unas semanas para estabilizarlo —Suspira y luego continua—. Hace tan solo semanas atrás tuve una conversación con mi madre que fue muy fuerte, sobre mi matrimonio y en ese mismo día me enteré por mi tía que mi mamá la había drogado, para evitar que su familia tuviera una relación con la nuestra. El papá de Stefany tuvo algo con mi madre cuando ella estaba casada con mi padre. Desde que me entere rompí el compromiso arreglado por años y desvinculé todos los contactos con ella.

Terminó por fin aquella historia horripilante. Su familia es un jodido desastre. Me dejó en completo desconcierto. Por un largo tiempo me quedé analizando la situación, todo esto había llegado de la forma menos imprevista. ¿Por qué diablos era su madre? Era una maldita. Jaiden, por mucho que me doliera decir, le tenía mucho afecto a Stefany y ella había sufrido como la mierda, ambos lo hicieron.

—Perdón, pero tu madre es una bruja desgraciada —Murmuré furiosa.

—No es de alguien que estuviera orgulloso —Una mirada perdida acabó con él—. No sé cómo pude convivir con ese monstruo toda una vida. —Confesó ido.

Apoyé mi mano sobre su hombro.

—Lo bueno es que tú eres diferente. Estas acá acompañando a Victoria y rompiste el compromiso solo por ella —Él sonrió y yo agregué—. Yo lo supe mucho antes que me dijera, Jaiden me lo confesó cuando lo llamaste.

Su cara se llenó de sorpresa.

—¿Qué dices Alison? Yo nunca lo llamé —Confiesa y en mi columna vertebral traspasa un aire helado. Mi silencio detiene mi boca—. Creo que se enteró por la prensa.

Mi memoria instintivamente se remontó hacía el día de la fuga de agua. No vi a través de esa mascara que ocultaba. Los hilos comienzan a unirse. Su manera nerviosa de verme, sus mentiras y sus verdades ocultas. Y todo se desmoronó, nada se puede encontrar en esos escombros. Ya nada jamás volverá a ser lo mismo. Tenía un mínimo de esperanza a que todo volviera a mi hermoso pasado, pero para eso necesitas escarbar en el pasado. Y odiaba saber de dónde obtenerlas. Sin más quité esas lágrimas de mis mejillas y me levanté del sofá.

—Saldré a caminar por un tiempo. Necesito aclarar mis ideas para que estén en orden en mi cabeza—Argumenté con el corazón tumbándome el pecho y corrí a mi habitación—. Solo quiero ir a tomar aire limpio

—¡Alison! —Adam me llamó. Me detuve de golpe, en medio del pasillo—. Por favor, no se lo digas a Jaiden. Ella lo hará o yo.

—Jamás lo diría. Es un tema que no me involucra —Sonreí falsamente y corrí por mi habitación, sofocándome.

Del armario saqué un vestido formal y unos zapatos altos. Lo que estaba ocurriendo en mi mente está mal, no tiene precio, pero era la mejor forma de encontrar respuestas. Los guardé en mi mochila y salí apresurada de la casa, por suerte Adam en ese momento se fue al cuarto de Victoria. Subí un piso más, deteniéndome en su puerta. Era mi único amigo en ese momento, la única persona que puedo confiar. Toqué la puerta y treintena segundos estaba frente a mí, con la camiseta de su trabajo desabrochada mostrando todo su cuerpo y una cara de sueño.

—Hola —Susurré tímida.

—Cuando dije "ven" pensé y me dije a mismo... Ethan, tal vez vendrá en un mes o dos, o cuando su apartamento sea una piscina—Sonreí con el corazón doliéndome, lo que notó al instante—. Esa hermosa sonrisa no parece real, está lastimada... ¿Qué tanto daño te han echo?

—Nada que se pueda solucionar.

Soltó un suspiro.

—Ven, manzanita.

Su casa por primera vez estaba impecable. Las latas desaparecieron, la ropa tirada también. Su departamento fue como si lo arrasara un huracán, pero dejando todo en orden. Me dejé caer en su largo sillón y me perdí como un sonámbulo en la pared gris de su casa.

—Tu casa está más linda —Afirmé con los ojos pesados—. Hiciste una decoración...