—¡¡Euphie…!!
Suzaku perdió la cabeza cuando sus ojos se posaron sobre el cuerpo inerte de Euphemia. Aunque Taiki había intentado buscar su pulso, todo esfuerzo por hacerla volver a la vida sería inútil. El muchacho se encargó de cerrar los ojos de la mujer que estaban entreabiertos y todo el Xros Heart intercambió una mirada de impotencia.
El Gawain, el Guren y el Galahad adoptaron posiciones defensivas pues el Lancelot tenía todas las intenciones de atacar. Sin embargo, el ataque del Knightmare blanco se dirigió en contra de Tswarmon.
Zero y Nene, dentro del Gawain, no podían creer lo que veían sus ojos. El Lancelot luchaba contra su propio aliado y pronto tuvo que enfrentarse también al Xros Heart pues Shoutmon DX se unió a la contienda para defender a Tswarmon.
—¡Kallen! ¡CC! —llamó Zero desde el comunicador—. ¡Únanse al Lancelot!
Fue de esa manera que los cuatro Knightmares se unieron a la lucha contra los dos Digimon.
Suzaku luchaba por Euphemia y Zero luchaba con tal de demostrarle a Taiki Kudou su verdadero poder. Pronto, Yuu se dio cuenta de su error y no pudo evitar derrumbarse ante la culpa. Tenía que aceptar que Euphemia había muerto por causa suya.
Cornelia estaba devastada. La transmisión televisiva de la pelea aún no terminaba, ni siquiera fue interrumpida cuando toda el Área 11 vio a Euphemia ser atravesada por la viga de acero. Ordenó a Darlton y Guilford que organizaran a una compañía de sus hombres para que se unieran a la batalla. Dejó bien claro que no quería que atacaran a Zero. Lo que quería era eliminar a los Elevens que Euphie protegía.
—Si ese maldito no hubiera interferido, Euphie jamás se habría arriesgado a ir —decía Cornelia sin poder contener el llanto—. ¡Quiero que maten a esos monstruos!
Sin más, los hombres de Cornelia se dirigieron a acatar la orden. Eran casi cien Gloucester comandados por Guilford y Darlton, todos ellos tenían una única cosa que hacer: destruir a Yuu Amano.
El Galahad y el Gawain luchaban contra la compañía de Gloucester que había llegado de golpe.
La Orden de los Caballeros Negros había llegado también así que la lucha estaba igualada. Con un par de disparos del cañón de Hadrones, Nene conseguía acabar a veinte Gloucester de un solo tiro, ni qué decir de CC al mando del Galahad.
Kallen, Suzaku, Mervamon y Sparrowmon hacían un excelente trabajo luchando juntos, aunque, dentro de la cabina del Guren, Kallen no dejaba de quejarse acerca de lo estúpido que era hacer equipo con el enemigo. De no ser por el Xros Heart, Tswarmon ya habría muerto así que para Nene era injusto que ellos lo estuvieran defendiendo. No perdía la oportunidad siempre que podía usar sus Slash Harkens en contra de sus amigos, era de bastante utilidad pues de esa manera había sacado a Dorulumon, Ballistamon y Psychemon del camino. Le parecía una completa tontería que sus amigos obligaran a sus Digimon a pelear sin haber recuperado totalmente sus fuerzas, se tambaleaban con cada golpe y ya estaban bastante cansados.
Gracias a la espada de su Knightmare, CC consiguió partir en dos por la cintura al Gloucester de Darlton, Guilford intentó contraatacar, pero Kallen se deshizo de él gracias a su lanzagranadas.
Zero reía a carcajadas.
Nene se sentía eufórico al saber que muchas de las evoluciones del Xros Heart podían hacerse solamente con Mervamon y Sparrowmon. No tendrían muchas oportunidades de vencer ya que sus dos compañeros estaban también del lado de Zero.
El Guren utilizó sus ondas radioactivas para conseguir que todos los guerreros del Xros Heart perdieran sus evoluciones. El Lancelot aprovechó entonces para intentar asestar un golpe mortal en contra del inconsciente Damemon que yacía en el suelo. Fue entonces que Zero volteó a su favor la situación.
—¡Kallen! ¡Ataca al Lancelot por la espalda!
La aludida esbozó una sonrisa de oreja a oreja cuando usó las garras del brazo del Guren para atravesar de lado a lado al Lancelot, dejándolo totalmente disfuncional. El Knightmare blanco cayó al suelo y Taiki aprovechó el momento para ordenar la retirada. Escaparon del lugar a toda prisa.