C O L Í N
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Observo a Calí montarse en la motocicleta estando tan concentrada que parece toda una profesional en esto de las carreras. Las gemelas junto a su hermano están viéndola concentrados, escucho el disparo y las motos salen a toda velocidad. La platinada hace lo que le dije y se mantiene en el segundo puesto sin acelerar para guardar combustible. Perdiendo la vista de las motocicletas todos corremos a la línea de meta que está a unos escasos metros de la partida. Esperamos por diez largos minutos y vemos a los competidores acercarse, Calí acelera quedando en el primer lugar y atraviesa la línea junto con la bandera a cuadros negros y blancos. Ella frena a escasos sentimientos de mí, se quita el casco viéndome con una sonrisa y todas las personas comienzan a rodearnos festejando que la novata gano la carrera.
– eres buena Calíope – menciona Eirene chocando los cinco con la platinada que les sonreía a las gemelas. Por otro lado, su hermano asintió con la cabeza, pero Calí lo tomo de su remera para darle un abrazo. Dejando a su hermano de lado volvió a mirarme y se bajó de la moto, el short negro al igual que las medias de nylon que cubrían su piel la volvían aún más sexy. Un corpiño azul y la chaqueta de cuero que le di porque hacia algo de frío, en su cuerpo quedaba algo grande, pero Calí pudo lograr verse hermosa en ella.
Rodeando mi cuello con sus manos tiro de mi nuca hacia abajo para robarme un beso profundo y con lengua. El bullicio de personas aumento con algunos gritos que decían obscenidades que ignore, lleve mis manos a la cintura pequeña de Calí y profundice nuestro beso acercándola aún más a mí. Sonriendo en medio del beso deje que mis manos bajaran un poco tocando las nalgas de Calí. Deteniéndome al instante cuando sentí la mirada lasciva de Oliver sobre mi nuca, si tuviera ojos láser hubiera derretido mi cabeza.
– debemos irnos antes de que venga la policía – hablo Oliver girando sobre sus talones y comenzar a caminar siendo seguido por las gemelas. La platinada me devolvió las llaves de mi vehículo y comenzó a seguir a su hermano, tomándola de su muñeca la hice girar para que me mirara.
– ven conmigo – pude notar el brillo especial en los ojos de Calí antes de volver a mirar a su hermano que se había detenido mirándola con interrogación.
– no me esperes despierto – grito para su hermano y se montó en la moto aferrándose a mi cintura – te seguiré a donde vallas – susurra contra mi oído Calí, ambos nos ponemos los cascos y comenzamos el recorrido.
Estaba llevándola a uno de mis lugares favoritos y esperaba no decepcionarla no es precisamente el lugar más romántico ni tan peligroso como este. Viajamos en silencio viendo las calles vacías, otras con autos aun pasando y en algunos lugares donde la fiesta estaba en su punto más alto. Finalmente llegamos al lugar donde quería venir, dándole una suma de dinero al guardia logro pasar dentro del edificio. Calí al conocer poco el mundo mortal no tiene ni idea de donde nos encontramos, tomándola de la mano voy guiándola hasta que entramos en un cuarto donde está toda la sorpresa.
El planetario es uno de mis lugares favoritos y a escondidas vengo muchas veces a ver el cielo o seguir aprendiendo acerca de las cosas increíbles que hay en el universo. Pero ahora quería compartir mi pequeño universo con la chica de blancos cabellos, ojos azules como el planeta de Neptuno y una sonrisa que te atrapa. Hago que Calí se siente en las butacas donde se dan clases de exposición para las escuelas y las personas que visitan el planetario. Encendiendo el proyector pongo play al vídeo que tenía preparado y aguado mientas observo a la platinada.
Ella se inclina hacia adelante cuando se percata que las imágenes son de nosotros dos, algunas de ella estando sola y otras de ella junto a su hermano. Con una canción dulce de fondo que espero que este siendo del agrado de Calí, noto como ella pasa sus manos por sus mejillas hasta que llega el momento del gran final. Una foto donde aparecemos besándonos en el punto nuestro primer beso y el cual una chica capturo, siempre había personas tomando fotos y ese día nosotros fuimos el centro de miradas.
Camino hacia ella quedando justo enfrente suyo con la imagen de fondo y la canción, puedo ver las lágrimas empapando las mejillas de Calí y ella intentando disimularlas. Sonrió mientras aclaro mi garganta y busco el coraje necesario para decirle lo que quería.
– Calíope te traje hasta este planetario para hacerte una pregunta importante... – tomando una gran bocanada de aire la miro a los ojos y soy directo – ¿quieres ser mi novia? – sacando de mi espalda un ramo de rosas blancas me arrodillo frente a ella, Calí se pone de pie con su mirada seria pero no dura mucho pues se le escapa una sonrisa.
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Editado: 10.10.2020