Mentiras. Todo en esta vida está construido en base a mentiras. Las formas en que nos relacionamos los unos con los otros, cómo pensamos, nuestra manera de actuar, sentir…Todo. Puede sonar pesimista, pero lo cierto es que no está tan mal si te das cuenta de eso pronto, lo malo llega cuando no lo sabes hasta que ya es demasiado tarde. Si eres de las personas que pertenecen al primer grupo eres un afortunado o afortunada. Por el contrario, si te das cuenta tarde, como me pasó a mí, la has cagado pero bien. A mí ese error casi me costó la vida, me vi forzada a hacer cosas que no pensé jamás que fueran posibles. Todo ocurrió por eso, porque mi marido vio oportuno mentir cuando le convino. Aunque fuera a mi costa.