Koemi volvió donde el arcángel con un pequeño frasco que contenía unas larvas que parecían brillar levemente. Ella se acercó hasta él y abrió el frasco.
-¡Espera! -exclamó el arcángel -¿Que vas hacer? ¿Qué diablos vas a hacer? -ella sonrió.
-Ya te dije, soy galeana -alzó el frasco a la altura de sus ojos -estas amigas se llaman 'Angels glow' te infectaran con una pequeña bacteria que funciona como antibiótico. -¿Estás loca? -frunció el ceño.
-Se lo que hago, la P. luminiscentes te teme más, déjate ayudar.
El arcángel, algo desconfiado, dejó caer la mano con la que cubría su herida. Koemi colocó alrededor de la herida las larvas, dejando que recorrieran un pequeño camino por unos cortos minutos para, enseguida, volverlas a colocar en el frasco. La herida del arcángel brillaba.
Koemi sacó un vendaje de su bolso y empezó a cubrir la herida del arcángel.
-Tardará en sanar, pero estarás bien -dudo en decir sus siguientes palabras, soltó un suspiro, mientras continuaba con su trabajo -necesitas guardar reposo -intento ser cautelosa pero el arcangel no era estúpido.
-Necesito volver a casa, sabes mejor que nadie que moriré si me quedo aquí -dijo entredientes.
-Lo sé, así como también sé que si sales volando ahora, no llegarás tan lejos -alzó una de sus cejas, desafiante.
-¿Qué sugieres?
-Te ayudaré -el arcángel pasó su mirada fría a ella -Soy Koemi -él soltó una sonrisa burlona.
-No esperes a que te diga mi nombre -Koemi sonrió levemente.
-Creo que es buena idea dejarlo morir aquí, ¿estás de acuerdo Mitsure? -el zorro que estaba sentado a unos centímetros de ellos, de ladeo su cabeza.
Él arcángel soltó un bufido y luego murmuró entre dientes -lo siento, no escuche lo que has dicho.
Él rodó sus ojos y soltó otro bufido -he dicho que mi nombre es Siwon -hablo por lo bajo.
Ella asintió levemente, satisfecha por la respuesta, sacó un poco de medicina para dársela a Siwon, él la recibió sin reprocho. Koemi se sentó al lado del arcángel en espera de que su dolor calmará un poco.
-Gracias -susurro después de un largo tiempo.
-Es lo que hago. Tendrás que quedarte al menos dos días para recuperarte.
-¿Qué? -frunció sus ceño.
-No podrás volar en esa condición -advirtió -lo mejor es quedarte en el bosque hasta que la herida sane un poco.
-No puedo, me mataran, estoy seguro -hablo molesto.
Koemi soltó un suspiro y asintió levemente, Siwon tenía razón, se encontraban en el soto de Dokkálfar, y los elfos oscuros solían dar paseos nocturnos a media noche. Pero de algo estaba segura, este lugar era seguro para aquellos espías como Siwon, pero no para un commons como ella. Koemi pasó su mirada al cielo, y por la posición de la escasa luna que se veía, la media noche estaba cerca.
-Solo hay una opción -pasó su mirada a Mitsure. El zorro parpadeo y la miró con curiosidad y luego frunció su ceño cuando miro la mirada de picardía de Koemi -Vamos Mitsure, sólo serán unos días.
El zorro se giró dándoles la espalda, ella soltó un suspiro y se acercó, con cautela, a Mitsure, empezó a dar suaves caricias al pelaje de su cabeza. Sonrió levemente cuando correspondió sus caricias -se que no te gusta ir a la ciudad de Draugr, pero, ¿podrías quedarte unos días en casa? -Mitsure lanzó su mirada a Koemi y luego bajó su cabeza en espera de una caricia más, ella sonrió y acarició su cabeza, para luego pasar su mirada a la mirada confundida de Siwon.
-Tendrás donde quedarte.
-¿Cómo sabes que ha aceptado? Además, es un zorro de nueve colas -susurro lo último, mostrando preocupación -¿acaso no sabes nada de estas criaturas?
-Me parece genial que sepas que Mitsure es temible, por eso, la cueva de Mitsure es lo mas seguro del bosque, nadie se acerca ahi, le temen a él, asi que estaras seguro -volvió a dar suaves caricias al zorro.
Él soltó un bufido -no has escuchado lo que he dicho.
-Lo he hecho -Koemi fue hasta Siwon, tomó su arco -Mitsure es lo que más quiero, él salvó mi vida -extendió su mano para ayudarlo a levantarse -y ahora hago lo mismo contigo.
Siwon tomó su mano y soltó una sonrisa burlona -y luego te convertirás en “lo más importante en mi vida" -hablo con sarcasmo.
-No me referia a eso -dijo entre dientes. Con sumo cuidado, él, pasó su brazo por los hombros de Koemi, empezando a caminar con pasos lentos hasta llegar a la pequeña cueva de Mitsure. Koemi soltó un suspiro de cansancio después de ayudar a Siwon a ubicarse en la cueva.
-Vamos querido -se refirió al zorro -es hora de ir a casa.
Mitsure enrollo su cuerpo formando un bolita convirtiéndose en un diminuto zorro, Koemi se arrodillo y bajo su mano al suelo, Mitsure fue hasta ella y se subió en su mano. Ella sonrió al ver el diminuto zorro en su mano, sin siquiera notar que alguien observaba sus movimientos con atenta y distraída mirada -prometo que no será por mucho tiempo -susurró con voz dulce, enseguida lo resguardo en su bolso. Siwon soltó un bufido y cerró sus ojos.