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-Cielo, eres mi princesa, mi niña aunque ya seas toda una mujer tu siempre serás mi pequeña, no quiero que nada te pase, quiero creer en ti, pero tengo miedo de que pase de nuevo el incidente y que esta vez no llegue a tiempo y te pierda, siento pánico en las noches cuando veo tu luz encendida y corro a buscarte, quiero que me prometas que hablaras conmigo si regresan las pesadillas o si tienes un mal día lo que sea, y yo te juro que te creeré no importa lo que sea, y si no quieres hablar conmigo hazlo con tu mamá ella te ama tanto como yo pero por favor hazlo hija- miro a mi padre con los ojos inundados en lágrimas, es la primera vez que lo veo así, no puedo recordar verlo así más que en el funeral de mi abuelo hacia más de diez años, me preguntó si el estuvo así cuando corte mis -prométeme lo por favor- sus palabras me hacen salir de mis pensamientos y darme cuenta que estamos en mi escuela, mi papá me mira fijamente, yo lo abrazo fuertemente, cruzó mis dedos y prometo no callar esta vez, le doy un beso en la mejilla y comienzo a chiquiarlo -¿quien es el mejor papá del mundo?- beso sus mejillas y me pego a su cachete haciendo pucheros, eso hace que estalle en risas y su cara triste desaparece, eso me hace sentir mejor, el me abraza fuerte -vamos hija se nos va a hacer tarde a los dos- y me besa en la frente- tomo mi bolso y bajó del auto mi papá me detiene antes de cerrar la puerta y me da un billete -No desayunaste bien, compra algo para comer- tomo el billete -no venden desayunos tan caros en la escuela papi- -lo sé, compra lo que quieras con el resto- sonrio -ves que si eres el mejor papá del mundo- -ya entra se te hará tarde- contesta el con una sonrisa, cierro la puerta del auto y camino hacia la entrada de la escuela, miró a papá avanzar y lo despido con la mano, cuando siento que me sujetan por la cintura 

-que hermosa te ves hoy mi amor-

-Alex- grito de emoción, Alex se ríe y se da la vuelta quedando frente a frente para besarme, aunque los dos no dejamos de reír -vamos se nos hace tarde- tomo su mano y entramos corriendo a clases.

Todo el día transcurre con normalidad, suena la campana ya es la hora del almuerzo, todos salen del salón, yo soy la última pues mientras que camino reviso mi teléfono y veo un mensaje de Alex diciendo me que se saltará el almuerzo, de reo ojo veo a alguien frente a mi

-Vas a chocar baby- suelto una risa burlona -claro que no, tu estas para evitar eso- las dos soltamos la risa y nos abrazamos fuertemente

-Te extrañe mucho Kira-  -y yo a ti Cielo- nos separamos tomando nos de ambas manos -Wow te ves increíble, ¿como es posible que alguien cambie así en dos semanas, tienes que contarme todo- Kira ríe y hace poses para mostrar su cambio, los chicos que pasan no disimulan su mirada, no es por alardear pero ambas contamos con buen físico, yo soy una chica estilo Blanca Nieves, piel de polcelana, cabello negro, ojos azules , Kira es una chica fitnes, rubia natural de ojos verdes, pero ahora hay algo más en ella que la hace ver diferente, más segura más guapa de lo que es -ven vamos a comer algo y platicamos, espero que mi primo nos deje solas-  -No te preocupes me aviso que se saltará el almuerzo- -excelente- toma mi brazo y comenzamos a caminar mientras ambas reímos sin saber por qué.