Mercedes (2)

Mercedes (2)

1

Cuando miro a Ernesto veo un hombre bueno, es simple y leal, Maria Ester a cuidado de el desde que se quedaron solos en el pueblo a cargo de la pensión, ha sido un poco su hermana, un poco su amiga, un poco su madre. Siendo Maria Ester una mujer trabajadora y solidaria, es lógico que Ernesto mamara también estos valores, pero no creo que lo que sienta por mi tenga que ver con que el sea un hombre bueno y honesto, porque cuando miro a Ernesto veo a un hombre que se ha enamorado.

2

No son recíprocos mis sentimientos por el, a mi me corre el tiempo y la culpa, en unos meses con Ernesto viajaremos a Rosario para asentarnos allí, yo se lo pedí, Maria Ester estuvo de acuerdo, ambos necesitábamos empezar algo bueno y simple lejos del pueblo, lejos de Juan, de mis padres, de los Algarrobos.

3

Cuando miro a Ernesto no siento amor, el amor que sentía por Juan, ese que te lleva a tener esperanzas, el que te empuja por nuevos caminos, el que te hace hervir la sangre y el alma. No siento nada, solo un lugar que es seguro y simple para empezar de nuevo. Ernesto lo sabe, y lo acepta. Y sabe también que no me voy a ir de su lado, nada quiero ya para mi, renuncie a mis padres, renuncie a mis sueño, a mi lugar.

4

Maria Ester es diferente, varias veces me ha dicho que debía enfrentar las cosas, no habla por Ernesto, para ella mi fragilidad va por encima del enamoramiento de su hermano. Se ha ofrecido a acompañarme a los Algarrobos, ir ella sola si lo requiero, me ha pedido que piense mejor el fugarme con su Hermano, ha hablado y hablado y hablado, pero yo no soy tan valiente como Maria Ester, yo siento vergüenza y culpa.

5

He perdido el bebe, he llorado y aun asi iré del brazo de Ernesto a Rosario, alli estaremos bien, he plantado un limonero antes de marcharme, en el patio de la pensión, Maria Ester lo cuidara, sabe que es en memoria de mi bebe, sabe también que decir cuando vengan mis padres en mi búsqueda-

Aqui nunca ha venido ni una tal Mercedes ni un tal Juan.

6

Hemos vuelto de Rosario, han pasado muchos años ya, Ernesto me ha cuidado, pero he enfermado, parece ser que mi sangre es muy debil, hemos formado una familia sencilla , trabajamos ambos de sol a sombra en los trabajos que surgen en el pueblo, hemos cuidado de Maria Ester y ayudado con la pensión.

7

Estoy embarazada, Maria Ester esta sorprendida mi cuerpo es debil y han pasado tantos años ya que el limonero del patio a crecido frondoso. Ernesto tiene deudas debe abandonar el pueblo pero esta vez no es para formar una nueva familia, alguien lo amenaza, alguien que conozco, lo persigue lo hostiga, debemos proteger a nuestro hijo.

8

Maria ester ha tenido una idea, tengo que volver a territorio familiar allí seguro tendré seguridad. Hemos emprendido el viaje, no podemos esperar mucho tiempo mas, aquí corremos peligro, el viaje no es muy largo, he tenido contracciones en el tren, le pido a Dios poder llegar a los Algarrobos.

9

El pueblo ha cambiado mucho, las construcciones que inicio mi familia se han finalizado y ya están funcionando, pasamos por la mansión Burruti, pero esta ocupada, miro a la mujer rubia cosechar hierbas y pasearse con un libro por el patio delantero mientras acaricia su panza, me ha visto, me ha saludado. Le pido a Ernesto que después de descansar con las monjitas no acerquemos nuevamente, solo quiero recorrer mi casa.

10

Ha nacido ya, es una hermosa niña sana y vivaz, he hecho algunos amigos aquí. Aquella mujer de la Mansión ha escuchando mi historia a medias contada por mi, nos ha ayudado, nos ha ofrecido protección, vivir con ellos. Estuve a punto de aceptar hasta que al llegar su Marido de viaje y verlo pasar por el pórtico de su casa he sufrido casi un desmayo, me he escondido detrás de una columna y he corrido hasta llegar a la iglesia.

11

Tenemos que irnos de los Algarrobos, lo he perdido todo. ¿Eras tu Juan?, o solo fue un espejismo. Debemos irnos, aquello que nos persigue habita aquí, aquello que arruino mi vida, la de mi familia y la de mi bebe del limonero, vive aquí.

12

Nos hemos Marchado con las primeras luces de la madrugada, la joven que vive en la mansión cuidara de nuestra hermosa Pura, lo ha prometido. Como si fuera de su vientre dijo.