IAN
Era lunes por la mañana, para ser exacto las siete en punto. No había podido dormir casi nada en todo el fin de semana, lo único en que pensaba era en mi prometida falsa. ¿en que estaba pensando cuando dije esa mentira? Conozco a Selin lo suficiente como para saber que no me dejara en paz hasta conocerla. Y por esa razón había llegado a mi oficina mas temprano de lo normal.
Dos golpes en la puerta me hicieron parar de repente de mi silla sin emitir ni un sonido.
-¡Ian abre! Soy yo, tu hermano - se escuchó del otro lado.
Soltando el aire que inconcientemente había aguantado fui y abrí la puerta lo suficiente para que solo él pasara y enseguida la volví a cerrar.
-¿que pasa hermano? Tu asistente me dijo que estas encerrado aquí desde temprano- hablo un poco preocupado.
-¡Lo hago por Selin o se te olvida que le dije que estoy comprometido!- dije mientras me sentaba en uno de los sillones que se encontraba en mi oficina.
-¿te escondes de ella?- lo mire con el ceño fruncido, se notaba en su rostro que estaba disfrutando esto- No te enojes. Mira no debes darle explicaciones-
- Conocemos a Selin, si no le digo lo averiguara por su cuenta y sabrá que mentí. Y eso me dejara como un idiota- dije mientras me acostaba sobre el respaldo.
- Bueno, busca a alguien que se haga pasar por tu prometida ideal- dijo mientras se sentaba enfrente mío.
-¿crees que no lo pensé?, estuve todo el fin de semana sin dormir pensando a quien hacer mi prometida, Pero sucede que Selin conoce a todos mis conocidos. ¡hace años que estamos juntos!- dije tapandome mi cara con ambas manos.
-Mmm, bueno busca alguien que ella no conozca-
-¡Claro, por que voy por las calles pidiendo matrimonio a desconocidas!- hable sarcásticamente mientras me sentaba para mirarlo
- No, es que ni con la que conoces lo haces- dijo riendo. Puse los ojos en blanco con fastidio.
- ya no importa, tendré que salir de aquí en algún momento y cuando vea a Selin tendré que inventar alguna escusa- ambos nos quedamos en silencio, mi hermano tal vez pensando en la manera de ayudarme y yo. Bueno tratando de no quedar como idiota.
Habia pasado una hora desde que mi hermano se fue y yo seguia dando vueltas. Tenia que salir por obligación de mi oficina para dirigirme a la sala de reuniones.
Camine hasta la puerta y me asome mirando si veía a Selin, pero no aparecia por ningun lado , asique sali de mi oficina bastante relajado tal vez ella ya estaba en la sala de reuniones. Si es asi, estaba de suerte. ¿O no?
- ¡Ian!-me pare en seco al escucharla hablar detras mio-¿que pasa contigo?, Tu asistente no me dejo ni acercarme a tu oficina- dijo molesta
-¡No pasa nada!-dije mientras me daba la vuelta para enfrentarla-Tengo mucho trabajo que hacer y no quería que nadie me moleste.
-¿Acaso yo te molesto?-dijo levantando una de sus cejas.
-claro que no, ¿que es lo que necesitabas?- pregunte fastidiado.
-¿ Saber quién es tu prometida? - soltó ella sin rodeos y por un instante me quede sin palabras, su pregunta me habia caido como un valde de agua helada.
- Ahora no Selin, tenemos una reunión- fueron las unicas palabras que logre decir, antes de darme vuelta y caminar lo mas rapido posible para que no siguiera con sus preguntas.
La sala de juntas estaba en el mismo piso, por lo que nisiquiera me demore para llegar. Entre a la sala, salude y ocupe mi lugar como siempre. La reunión no duro demasiado ya que era solo de rutina, donde se confirmaban las fechas de lanzamiento, el lugar donde se realizaría el desfile y la organización de la fiesta luego de la presentación. Después de haber hablado y dar el visto bueno a todo. Deje a mi padre hablar como de costumbre, para que diera su pequeño discurso sobre el trabajo en equipo y demás, lo cual no le preste atención ya que lo conocía de memoria.
En cambio me concentre en mis pensamientos, evitando en todo momento la mirada de Selin. ¿por que de pronto le importaba tanto saber con quien estaba? ¿mi mentira la había echo dudar sobre su casamiento? O tal vez descubrio que estoy mientiendo, de solo pensarlo me sentí nervioso. Asique afloje mi corbata un poco con desesperación. No podía saberlo. Apesar de que nunca miento, estoy seguro que esta mentira la dije totalmente convencido.
Debo seguir mi mentira y buscar a alguien en quien confiar. ¿alguien de la oficina , tal vez? No, se sabría la verdad enseguida, los chismes aquí vuelan. ¿una modeló? Menos son muy problemáticas. Tiene que ser alguien que ella no conozca y que no tenga nada que perder, pero a su vez gane todo. El aplauso de todos resonó en la sala lo que me hizo dejar mis pensamientos atrás y unirme a su aplauso, para dar por terminada la reunión.
Me hice el desentendido mientras me paraba y arreglaba los papeles de mi carpeta mientras esperaba que todos fueran saliendo.
-Ian, nos volvemos a reunir en un rato aqui, no te olvides - dijo mi padre
-Claro - respondí y salí apurado hacia el ascensor mirando cada tanto hacia atrás. Esto me estaba volviendo loco, actuaba como si me estuvieran siguiendo para matarme.
- ¿me estas evitando Ian? - dijo selin parada enfrente mio. ¿de donde carajos había salido?
- No. Claro que no. Tengo bastante trabajo Selin y estoy apurado- dije tratando de continuar , pero ella se interpuso en mi camino.
-Bien. Dime como se llama tu prometida y te dejare seguir con tus cosas- dijo impaciente
-¿Que cambiaria si te digo el nombre?- pregunte ya molesto
-Nada. Solo quiero conocer a la mujer que ha logrado que te cases- respondió tratando de ocultar su tristeza en cada palabra. Baje la vista por unos segundos, no podía mirarla a la cara. Sabia que esto la estaba haciendo sufrir pero no podía decir que era una mentira,tenia que recuperarla como sea.