EDA
Me levante furiosa mi silla sin decir más nada, una vez me trataba como si yo fuera una niña que necesitaba ser guiada. Hace dos días que lo conozco y lo único que a echo es mandarme y dirigirme a su antojo.
Me sentía tan nerviosa que apretaba más de una vez el botón del ascensor, hasta que este por fin llego. Me subí lo más rápido que puede solo para desaparecer de ese lugar aunque sabia que Ian no vendría atrás de mi, vamos ni siquiera puede ir detrás de su ex para pedirle que vuelva con el.
-Es un orgulloso- dije mientras las puertas del ascensor se abrían en el tercer piso. Camine directo hasta su oficina, estaba decidida a tomar mi bolso y largarme de ahí, ya no quería seguir escuchándolo y menos verle la cara. Asique abrí la puerta de la oficina y entre sin prestarle atención a la persona que caminaba justo en mi dirección...
Lo siguiente que paso fue que choque mi cara contra su hombro y si, mi nariz fue la más perjudicada. En menos de dos segundos brotaba sangre de ella y tanto mi mano como mi blusa estaban cubiertas de sangre.
-Lo siento, maldición- fue lo que escuche y supe que se trataba de un hombre pero este no era Ian.
¡Claro que no lo era!, al menos que tenga un súper poder para poder llegar antes que yo a su oficina, ¿entonces, de quien se trataba? quería verle la cara pero me era imposible, ya que tenía mis ojos cerrados, mi cabeza hacia atrás y con unas de mis manos apretaba mi nariz para que no siguiera saliendo sangre de ella.
-Déjame ayudarte- dijo y tomo de mi mano para guiarme hasta el sillón- coloca la cabeza hacia atrás- volvió a hablar
-Esta bien, gracias... ¿podrías pasarme un pañuelo o algo?- dije
-Si, claro... lo siento - dijo una vez mas mientras colocaba un pañuelo sobre mi nariz, el cual tome enseguida.
Después de unos minutos, volví a abrir mis ojos ya que el dolor iba cesando y también el sangrado. Levanté mi cabeza para por fin ver a la persona con la cual había chocado. Era un hombre de piel blanca, ojos marrones y tenía un poco alborotado el pelo.
-¿Estas bien?- pregunto mientras revisaba mi nariz sin tocarla
-Si, no es nada suele pasarme seguido-
-¿Vas por la vida chocando con los hombros de las personas? - dijo con humor, lo que me hizo sonreír.
- No, claro que no- dije mientras limpiaba mi nariz
-Por cierto, lo siento- dijo preocupado
-No lo sientas, fue mi culpa estaba enojada y entre sin ni siquiera mirar -
-Bueno, menos mal que no entraste dando patadas porque hubiera salido yo lastimado- bromeo una vez mas y ambos reímos- soy Nick -dijo extendiendo su mano
-Es un placer, soy Eda- respondí aceptando su mano
-Si, sé quien eres. ¿debería de llamarte cuñada?-pregunto
Puedo asegurar que mi corazón se detuvo por unos segundos y en mi mente solo aparecía la cara de Ian, el beso, su mano junto la mía y...
-¡Por dios! ¿que fue lo que te paso?- escuche hablar a Ian lo que me hizo abandonar aquellos pensamientos y ver como se cercaba para revisar mi nariz
-No es nada, solo...- ni siquiera me dejo terminar de hablar, que ya sostenía mi cabeza con sus manos hacia atrás. Su rostro y el mío estaban lo suficientemente cerca, tan cerca que podía sentir su respiración chocar con mi mejilla. Lo que hizo que me quedara paralizada mirando su rostro hasta que él dejó de mirar mi nariz y nuestras miradas se encontraron por unos segundos.
-Estoy bien- dije mientras me movía mi cabeza para que la dejara y así evitar su mirada.
-No fue nada, solo nos chocamos. Bueno ella me choca a mi- dijo Nick.
-¿No fue nada? probablemente tenga rota la nariz- hablo Ian quien una vez mas trataba de acercarse a mi rostro para verlo
-No está rota y sangro por el golpe fuerte. Estoy bien- dije mientras me paraba antes de que él se acercara, lo que hizo que se detuviera.
-Bien- respondió Ian mientras se daba la vuelta y se sentaba en su escritorio- veo que ya se conocieron también-
-Si, he conocido a mi nueva cuñada- sonreí hacia Nick un poco nerviosa por la situación si continuaba llamándome así lo mataría.
-¿y que hacías en mi oficina?-continuo Ian ignorando lo que su hermano había dicho
-Pues van a ser las cinco. ¿Quería saber hasta que hora te quedaras?-
-Firmare unos papeles y luego me iré- contesto
-Bien me iré contigo, tengo el auto en el taller-
-No puedes. Llevare a Eda a su casa y no quiero escucharte en todo el viaje -
-A veces pienso que no eres mi hermano sabes-
-Me pasa lo mismo-
Ambos discutían delante mío como si yo no estuviera ahí parada al lado de ellos. Se pondría decir que se comportaban como unos niños pequeños sin duda.
-Sabes que, me iré en un taxi- dijo N ick tratando de sonar ofendido mientras caminaba hasta la puerta para marcharse
-Nick- lo llamo Ian, él se detuvo en la puerta antes de salir y se giró para mirarlo -Mañana haré una reunión por los diseños avísale a tete- dijo Ian
-Ufff- fue lo único que contesto Nick mientras ponía los ojos en blanco de fastidio
La puerta se cerró y una vez mas estábamos solos, no entendía el porqué de pronto encontrarme en el mismo lugar con él me hacía poner nerviosa seguramente es por que aún estoy enojada con él. ¡si es eso! De todas formas debemos de hablar de lo que acaba de pasar, ¿Acaso sacara el tema? o solo hará como si nada paso o como si él tiene la razón.
-¿Por que estas ahí parada mirándome?- dijo de pronto y sentí como mis mejillas ardían de vergüenza
-No te estaba mirando, solo estaba distraída- dije tratando de salvarme de la vergüenza y sonar lo más convincente posible
-Bien, ya he terminado creo que podemos ir saliendo ya- contesto mientras se paraba
-Si- dije acercándome hasta mi bolso que se encontraba en una de las sillas cerca de su escritorio
La tome antes de que él se acercara por alguna razón estaba tratando de que él estuviera lo más lejos posible, asique enseguida salí de la puerta y él hizo lo mismo. Ambos caminamos hacia el ascensor el cual esperamos por unos minutos y luego subimos sin decir ninguna palabra. Bajamos hasta el primer piso y salimos del edificio donde su auto nos esperaba en la entrada tal cual como lo había dejado hoy de mañana. Me acerque a él y abrí la puerta mientras él rodeaba el auto y también se subía.