Capítulo 7
Ornella
-Ella ¿De quién te escondes?-Pregunto Mili, mientras comía una bolsa de pururú.
-¿Qué? ¿De qué hablas?-Dije nerviosa mientras trataba de que mis dos amigas me cubrieran y no se me viera.
-Es verdad, te pasaste todo el día el aula y cuando el celador nos retó recién bajaste y ahora pareces que te quieres esconder de alguien.
Me molesta que mis amigas me conozcan tan bien, es verdad estoy escomiéndome de Nicolás, no quiero que me vea.
Desde el incidente del eructo no lo volvía a hablar más, me muero de la vergüenza, ni siquiera le respondí el mensaje que me mando esta mañana si íbamos a seguir con la clase del miércoles y el jueves.
-Tienen razón chicas.-Dije poniendo cara de bebe. Les conté lo ocurrido en casa de Nicolás.
Ellas empezaron a reírse como locas, atrayéndolo atención de algunos chicos en el patio.
-No puedo creer que la mismísima hija de Julieta Villagrán la mujer más elegante, se tire eructo en la cara de los chicos.-Dijo Ana riendo.
-Lo quieres decir más fuerte creo que en la mitad del patio no te escucharon.-Dije enojada. Ella hizo el amague de gritar y le tape la boca con la mano.-¿Acaso perdiste la cabeza?
-Nop.-Dijo haciendo cara de loca.
-Pero obviando la parte del eructo casi te besas con Nicolás Padano.-Dijo emocionada Mili.
-Si pero el casi es lo que me molesta. Tengo vergüenza de hablarlo la verdad.
Ana iba decir algo pero justo sonó el timbre y nos tuvimos que ir cada una a su clase.
Empecé a caminar por la escalera rumbo a mi clase cuando veo que mis compañeros bajan al patio.
-Paco ¿Por qué bajan todos?-Pregunte a unos de mis amigos y compañero de curso.
-Tenemos hora libre, el de física falto.
-Qué suerte no tenía ganas de tener clases.-Dije y lo acompañe asentarse en el patio.
-¿Quieres jugar una partida?-Me pregunto mientras me mostraba el logo de Free Fire apareciendo en su pantalla.
-Claro, deja que entro.
Nos pasamos más de media hora jugando partida tras partida. Estebamos perdiendo en casi la mayoría, aparentemente soy muy mala.
-Sabes, me di cuenta de que me estas evitando.-Dijo una voz conocida, cerca de mí. Alguien se sentó a mi lado, pero no le prestaba atención quedábamos 3 en la arena y era nuestra oportunidad de ganar.
-.Nooooo, me mataron Orne, atrás del auto.-Me grito Paco.
Giro la cámara y veo a al enemigo y “pam” disparo muchas veces seguidas hasta que veo el logo de muerto y el “BOOYAH”.
- ¡Si¡ Vamos carajo. -Dije moviendo mis brazos de un lado a otro. Giro mi cabeza hacia la persona que atrás sentada al lado mío, era Nicolás.-Perdón, es que perdimos las otras partidas y yo la gene, es algo que tengo que celebrar.-Dije con una sonrisa.
Él se ríe marcando esos hermosos hoyuelos.
-Está bien querida. Pero no respondiste lo que te dije.-Dijo mirando me fijamente.
Esta tan hermoso y tan rico, lástima que le eructe en la cara.
-No, solo tengo miedo de que algún otro gas se me salga frente a ti.-Dije sarcástica, ambos Paco y Nicolás empezaron a reírse en mi cara.- ¿Qué? Fue un accidente, tú no te rías. – Le digo mientras le pegó en el hombro a Paco.
- Sos mala mejor me alejo de ti.-Dijo Paco riendo y se fue con otros compañeros.
-¿Entonces es solo por eso?-Dijo el mirando me, estaba muy cerca mío. Sus labios se veían tan sabrosos, rosados y gruesos.-Oh por lo que iba a pasar antes de eso.
Él se acercó más a mí si era posible.
-Em yo em.-Balbuceo, me dio una cachetada mental por ser tan tarada.
-Te han dicho que tienes unos ojos hermosos.-Dijo acariciando mi mejilla.
El estaba tan cerca de mí en cualquier momento me iba a besar. Estaba a punto de besarlo.
-¿quieren jugar al juego de la Oca?- Pregunto Paco.-Por fa digan que sí, va a jugar Viví y capaz es la oportunidad de hablarle.-Dijo el sonriendo.
Paco no era un chico feo, pero tampoco era lindo. Estaba en el punto medio, pero es inteligente, amable carismático y tiene unos hermoso ojos marrones que lo hacen de lo más tierno posible.
Pero que importuno este Paco podría a ver venido un rato después. Con un impulso me levanto y sacudo el polvo de mis pantalones.
-¿Tu vienes?-Dije extendiendo la mano hacia Nicolás y me lanzo una hermosa sonrisa socarrona.
-Está bien.-Dijo el tomando mi mano y levantando se, quedo a mi altura y me susurro al oído.-Después seguimos en donde nos quedamos.-Dijo riendo
Me sonroje como un tomate.-Sigue soñando.-Digo riendo.
La verdad me moría por continuar en donde nos habíamos quedado. Nos acercamos la ronda de mis compañeros. Nos paramos en círculo, extendimos las dos manos y puse una arriba de Paco que estaba a mi izquierda y la otra mano la puse debajo de la mano de Nicolás, quien estaba a mi derecha.
-Confió en que todos saben las reglas.-Dijo Viviana, ella es una chica guapa es atlética, rubia y con unos hermoso ojos verdes. Mi amigo Paco esta como tonto observándola, espero que jugar este juego lo ayude un poco.-Comencemos, en el juego de la oca en el cuack ,cuack ,cuack, el que no levanta la mano le voy a pegar a la cuenta de 12.
Y así comenzó el juego, uno por uno fueron saliendo los chicos que iban perdiendo. Paco había quedado afuera desde el comienzo del juego y no tuvo mucho tiempo para hablar con Viviana, aunque ella tiene mucho tiempo para mandarle miraditas a Nicolás.
Ahora quedábamos Viviana, Nicolás, Alma y yo. Ella estaba haciéndole caritas a Nico, me estaba poniendo los pelos de punta, que tanto lo mira.
-En el juego.-Dice Viviana.
-De la Oca.-Digo.
-De la cuack.-Dice Alma.
-Cuack, Cuack.-Dice Nicolás.
-El que no saca.-Continua Viviana.
#5118 en Novela romántica
#1050 en Novela contemporánea
amorprohibido, lgbt, drama amor bebe responsabilidad romance
Editado: 17.09.2021