Steven Savarsky
Había pasado bastante tiempo desde que esa chica había entrado al baño y no había salido de él. Mi amigo Jorge ya llevaba rato mirándome raro pensando seguro que el golpe me había dejado loco pero esa chica había entrado al baño y no estaba alucinando pero Jorge ya parecía perder la paciencia.
-Disculpa que te lo diga, pero ya llevamos rato aquí y no ha salido nadie del baño, iré a revisar.
-No, ¿cómo crees? Sabes cómo son las chicas por todo se tardan en los baños, quizá se está tomando una foto.
-Cuando entre no había nadie.
-No estoy loco
-Oye yo sé que no lo estas –Me da un golpecito en el hombro –O al menos no más de lo que estabas –Me da una sonrisa cálida –Pero puede que la medicina te haya… Causado ciertas alucinaciones.
Se dirige al baño y al intentar moverme para detenerlo un dolor fuerte en el brazo me hace recordar que no estoy tan bien como pensaba, Jorge abre la puerta y entra con muy poca cautela.
-¿Ves?
Me quedo pasmado por un momento.
-Tranquilo, seguro fue alguna cosa rara de esas que aplican los doctores, no pasa nada.
-Revisa de nuevo –Me mira con cara de fastidio pero lo hace.
-Nada –Apunta -¿Dónde mas quieres que busque? ¿En el retrete? –Asiento, Jorge se va por un momento de mi vista y se escucha el sonido de la tapa del retrete siendo lanzada.
-Te juro que esa chica entro allí, la vi con estos ojos –Me señalo los ojos.
-Mira Steven, aquí no hay nadie, ya hasta revise el retrete como si una persona fuera capaz de caber allí –Dice entre ironía y risas –Además, ¿Quién es esa chica? No me has querido decir desde que llegue aquí –Silencio.
-Oh ya entiendo… Es que tienes una nueva chica por ahí ¿verdad? –Sonríe pícaramente característico de el –Y para que tengas esas alucinaciones debe ser una chic…
-No tengo otra chica, sabes que otro en proceso de arreglar las cosas con Lynn –Jorge hace un puchero. –Hace ya un tiempo que nos habíamos separado, yo estaba bastante bien con mi soltería hasta que un día me dijo para vernos y yo dije ¿Por qué no? Y ahí empecé a replantearme la posibilidad de regresar con ella, digo fue una gran relación no sabía si quería tirar todo por la borda así de la nada pero también a veces dudaba si era realmente lo que quería.
-Bueno espero que lo resuelvan pronto amigo, sería una lástima que se separaran teniendo tanto tiempo juntos. Yo por ahora paso de relaciones. –Jorge no era de tener relaciones demasiado duraderas que digamos.
-Es lo mejor que puedes hacer.
-Pero ahora si no es otra chica entonces ¿Quién es?
-Si te digo, capaz me termines partiendo el brazo bueno que me queda. –Y no lo dudaba ni un momento Jorge es de esos chicos que tiene un cuerpo musculoso de tanto entrenar.
-No estoy entendiendo.
-Digamos que esa chica fue la razón de porque terminé aquí.
-¿Ella fue la que te atropelló?
-No exactamente…Digamos que ella…
El sonido de la puerta hizo que nos distrajéramos de la conversación, era Lynn con una mano tapándose parte de la cara del asombro y me preguntaba si realmente me veía tan mal. Tenía un jean claro, una camisa color negro que le llegaba hasta el ombligo, lo combinaba con una cartera de lado negro, muy pequeña.
-Oh Dios ¿Estás bien? –Sin haber respondido se me lanzo encima –No sabes lo que me preocupe Steven –Me toco la cara con sus manos como aceptando que todavía seguía vivo, lo cual no tenía sentido si me estaba viendo, pero bueno cosas de Lynn nunca la había visto tan preocupada eso sí.
-Estoy bien Lynn, gracias por preocuparte.
El sonido de Jorge carraspeando llamó mi atención aunque solo fuera para despedirse, supongo que se dio cuenta de la intimidad de este momento, Lynn y yo aún no habíamos solucionado nuestros problemas como ya lo había mencionado lo que se me hacia algo incomodo. En primer lugar lo que me incomodaba de nuestra relación era su trabajo no porque fuera una modelo exitosa pues cada vez que subía mas y mas alto me alegraba por ella, pero el hecho de que saliera en revistas cada vez con menos ropa me estaba poniendo de malas. Y ese era tan solo uno de nuestros problemas.
Sin embargo Lynn se había empeñado en decir que era que yo no quería que creciera profesionalmente incluso llegando a decir que no quería quedarse encerrada en un piso todo el día escribiendo como yo, llamándome estancado.
Lo que me hizo pensar seriamente sobre mi vida. Dejé la actuación hace mucho tiempo me dediqué a ser siempre he sido una persona de muchas ideas y estaba al cien por ciento en lo que estaba haciendo, me gustaba tomar una idea, hacer un libreto, crear un personaje y mostrarlo y con eso entretener a las personas. Una vida más enfocada en lo que quiero.
Sabía que no era lo que quería para siempre quería lanzar algún libro o hacer shows en los teatros, mostrar mi creatividad aún más cerca del público, pero por ahora estaba bien lo que hacía. Yo soy feliz con ello.
-Sabes el doctor dice que mañana ya puedes ir a casa.
Lo dijo con tanta emoción como si fuera ella la que estuviera aquí en esta camilla.
Pero no podía irme de aquí sin hacer algo antes.