Termine de hacer mis tareas y baje. Busco a mi padre para que me inyecte pero no lo encontro, vi la hora y ya eran las cinco imedia.
No puedo retrasarme, esa voz...
Mi cabeza palpita, es como si tuviera un parlante jigante pero sin musica, solo un parlante con un zumbido que hace que mi cabeza palpite y quiera arrancarmela.
Miro para todos lados y me agarro la cabeza.
De verdad duele.
Las lagrimas amenazan con salir y me tiro de rodillas al suelo. Mis manos aprietan fuertemente mi cabeza y sin querer me tiro el pelo, pero eso no me duele a comparación de este maldito dolor de cabeza.
-Hola... -
Cierro los ojos y mi cuerpo tiembla.
Necesito aire, necesito relajarme...
Papá dijo que no le hiciera caso, tengo que ignorarla.
Abro los ojos y veo todo;
Sangre por todas partes, mamá en el piso, papá viéndome como un monstruo, mamá llorando, papá con un cuchillo y yo...yo en el rincón del salón en forma feto llorando; con mi ropa llena de sangre, mis manos manchadas, mi garganta quebrantada por tanto gritar, mi pelo todo desordenado...
Una oscuridad nubla mi vista.
Me veo en el espejo y estoy echa mierda; con ojeras, la piel de mi rostro pálido, mis ojos están de otro color y en mi mente esa voz. Esa maldita voz que aparece y que me controla. Se apodera de mi y hace conmigo lo que quiere.
-Soy una debil -me repito una y otra vez mientras me golpeo. Tiro de mi pelo y miro mis manos. Sangre, eso es lo que veo, sangre todo el tiempo.
Miro la ventana y lo veo, mi vecino.
Todo se vuelve borroso y lo único que veo son sombras, manchas de personas caminando de un lado a otro.
Cierro los ojos y me tapó los oídos.
Ya no escucho nada.
Lentamente me saco las manos para ver si escuchó algo y abro los ojos.
Mamá esta en una camilla y papá le sostiene una mano. Pálida y débil, apunto de morir. Papá...se ve destruido, acabado...
Mamá me mira y gitra.
Él tiempo pasa a una velocidad increíble y automáticamente cierro los ojos.
Una fuerte luz hace que abra los ojos y veo a mi vecino al frente de mi con cara de preocupación.
Me sobre salto y miro para todas partes; estoy afuera de mi casa, sentada en la hacera y estoy con mi cabeza en mis rodillas. Refujiandome y llorando.
¿Pero como llegue aqui?
-¿Estas bien? -volteo y lo miro.
Mis ojos se vuelven a llenar de agua y sin pensármelo me tiro a sus brazos.
Escondo mi cara en su pecho y mis brazos abrasan su cintura.
Lloro y lloro...lo único que se hacer es llorar; como una divilucha que soy. Si, soy débil y siempre lo e sido.
-¿Okey...? -siento que mi vecino tambien me abraza y besa mi cabeza. Soba mi espalda y me consola.
Todo fue mentira, todo fue por parte de mi imaginación...
-L-lo siento -me separo de el y limpio mis ojos con mi mano.
-No, descuida.
No tengo él valor de verlo a los ojos, no tengo él maldito valor de hacer nada...
-Siempre seras débil... -
-¡¡¡CALLATE!!! -agarro mi cabeza y me tiro al suelo -YA BASTA, por favor...
Mi cabeza palpita y me tiro él pelo, quiero que desaparezca, que desaparezca esa maldita voz por una vez por todas.
-Jajaj....eres débil, sin mi no eres nadie...mirate; llorando como una pendeja, mientras que todos te ven. Das asco, jajaja....
Se burla de mi, se burla la maldita voz...
-Callate...¡¡NO TE QUIERO ESCUCHAR MAS!! -me golpeo la cabeza desesperadamente, asiendome un corte. Miro mi mano y esta tiene sangre, siento un liquido caliente corriendo por mi mejilla, bajo la cabeza y beo mi reflejo en un charco de agua.
Mi frente sangrando, mi cara pálida y mis ojos....mis ojos de otro color.
Una oscuridad se instala en mis ojos y ya no me permite ver nada mas. Todo es oscuro y lo único que escucho es a papá suplicando por que despierte.
~°~
Todo fue mi culpa, todo fue la culpa de ella. Si mamá no me ubiera quitado mi peluche favorito, nada de eso ubiera pasado.
-Mela... -
Miro para todas partes y no veo nada. Todo es oscuro y lo único que veo es puerta entreabierta al final del largo túnel.
Camino muy lentamente y coloco mis manos en mi abdomen.
No miento si digo que tengo miedo, pero no miento si digo que tengo curiosidad.
Mis piernas cada vez se vuelven pesadas y me cuesta caminar. Todo mi cuerpo tiembla y es como si pesara tonelada que no puedo mi cuerpo.
Entresierro los ojos.
No puedo ver lo que hay a mis lados, lo único que veo es una puerta entreabierta.
Trato de caminar mas rápido y siento que pisan agua. Miro para todas partes asustada y no veo nada. Me detengo y las pisadas en agua sesan. Doy barios pasos y siguen.
Bajo la cabeza lentamente y rotresedo. Me llevo las manos a la boca y por mis ojos salen lagrimas, lagrimas de sangre que caen en los cuerpo.
Llevo mis manos a la cabeza y suelto un jadeo.
Esto no puede ser...
Alzo la cabeza rápido y la puerta se abre por completo.
Mi cuerpo camina por si solo y trato de detenerme, pero no puedo. Yo no soy quien lo controla, yo no soy quien camina. Se an apoderado de mi; de mi cuerpo, de mi ser...
No veo nada del otro lado de la puerta, pero igual me llevan alli.
Llego y veo una mesa.
Miro para ambos lados y a lo lejos veo un cuerpo. Entrsierro los ojos para ver mejor y al hacerlo, el cuerpo se desploma desangrando y cae con los demas. La sangre escurre como agua y llega donde mi. Retrocedo pero la sangre me percibe.
De pronto miro de reojo la mesa y beo unos implementos. Son de esos que usan los cirujanos. Tomo uno y otro cuerpo aparece. Se acerca ami, pero no puedo ver la cara, solo él cuerpo.