Maratón de Bestia 5/6
Bestia:
Las cadenas impiden que me mueva ya que si me muevo, estás se aprietan más contra mi cuerpo y quema.
Cristopher está hablando con Clohe y yo los miro sin expresión. Trato de agudizar mi oído para escucharlos, pero es imposible, ellos están demasiado lejos como para escucharlos.
Clohe saca un frasco de color negro y lo deja encima de la mesa de madera. Saca otro frasco más de color rojo y lo vierte en una fuente de plata, le echa el otro frasco de color negro y lo empieza a revolver.
Cristopher me mira y se acerca a mi asta quedar al frente mío y se agacha asta estar a mi altura.
-Quiero que saques a Mela de ahí adentro -me habla con voz de mando y yo suelto una carcajada. Achina los ojos y dejó de reír.
-¿Sabes? Eres un idiota por creerle. -le suelto.
-¿De qué hablas? -pregunta frunciendo sus cejas.
¿No lo sabe?
Ya veo, Ademia si que sabe ocultarlo.
-Nada, olvídalo. -me encojo de hombros y miro a Clohe que está diciendo unas palabra en un idioma absurdo.
Cristopher bufa y se levanta. Sale de casa echo una furia y Clohe se me acerca.
-Es hora de sacarla de ahí dentro y a ti colocarte en tu lugar.
Cristopher:
Salgo afuera y el viento choca contra mi. Llevo mis manos a mi pelo y lo jalo fuertemente. Levanto la cabeza y miro las estrellas, pero la nieblina tapa la maravillosa vista.
Miro hacia un lugar específico y muchas preguntas llegan a mi mente, y una en particular es la que me come y no me deja pensar con claridad; ¿Que se ocultara en ese castillo? ¿Que tan oscuro se oculta ahí adentro?
La luna alumbra el cielo oscuro, pero no tarda en ocultarse por la nieblina.
-¿De verdad estás tan interesado en saber lo que hay ahí adentro? -me pregunta Ademia.
Miro nuevamente hacia la montaña y no. No quiero saber lo que hay ahí adentro, pero a la vez si. Si quiero saber, ya que si la forma de salvar a Mela es descubriendo lo que se oculta adentro del castillo, pues si, si estoy dispuesto a saber.
Suelto un suspiro y cierro los ojos por unos segundos.
-Solo dime...¿Que tan oscuro se oculta dentro del castillo? -me atrevo a preguntar.
Ademia no dice nada por unos segundos, y cuando estoy a punto de darme la vuelta para entrar he ir a salvar a Mela, Ademia se digna hablar.
-Lo suficiente como para que Bestia y yo le temamos. -dejo de respirar y todo mi ser tiembla.
¿Bestia? ¿Bestia le teme a algo? Si Bestia de verdad le teme, entonces ese lugar guarda algo muy oscuro y no quiere que nadie sepa. ¿Y Ademia tambien le teme?
-Pero si Bestia...ella no le teme a nada... -susurro.
-Si le teme, y a lo que le teme, está oculto al frente tuyo. -frunso el ceño sin entender nada aún.
Mela Kassia:
¿Esto es lo que sentía Bestia cuando yo o mi padre me inyectaba? ¿Todo esto es lo que vivió Bestia por 16 años? Si yo fuera ella, ya me hubiera rendido, ya hubiera querido que me mataran y que acabarán conmigo. Y si no lo hizo, si Bestia no se rindió y siguió peleando como una Bestia que es, debe de tener una buena razón, debe de tener un "porque" no dejo que esas malditas Bestias, no acabarán con ella.
Y aquí viene de nuevo, unas Bestias feroces y llenas de oscuridad viene de nuevo y yo estoy atada, sin poder hacer nada. Sus ojos rojos brillan en la oscuridad, sus sonrisas llenas de colmillos blancos y filosos, sus cuerpos negros como la noche y sus patas rojas como la sangre. Corren a la velocidad de la luz y me atacan una y otra vez, sin parar, sin remordimiento, sin piedad alguna. Corren por la oscuridad en busca de su presa, y yo soy la presa. Bestia fue presa durante 16 años y ahora me toca a mí. Ahora me toca estar en el lugar de Bestia. Esto es el verdadero infierno, esta es la verdadera oscuridad de la Bestia y ahora también es mi oscuridad.
Está siempre a sido la oscuridad para la Bestia, ella vivió durante 16 años en mi interior, en mi cabeza.
Y esta es mi oscuridad, está es la oscuridad para la Bestia.
-¡Ataquen! -grito por décima vez y ellas corren a mi para acabar conmigo.
Bestia:
Me han inyectado por segunda vez y no sé si podré soportar otra inyección cómo está.
-¿P-porque no se...L-lo hacen a Ademia tambien? -mis palabras salen en un tartamudeo.
Mi cuerpo está devil, mis ojos cada vez pesan más y mi cabeza duele mucho. -E-ella n-no es lo que aparenta ser... -mi cabeza cuelga y cada palabra que digo, hacen que me rraspe la garganta y duele.
Por fin siento dolor, por fin vuelvo a sentir nuevamente dolor.
¿Hace cuánto dejé de sentir?
Desde 1905, donde ahí se apagó mi humanidad.
1905:
-¿Que estás haciendo Becka? -me pregunta mi madre.
-¿Hay una manera de morir sin sufrir? -pregunto evadiendo su pregunta.
Se le llenan sus ojos de lágrimas y se acerca a mi.
-Eso no es posible, todas las muertes son un sufrimiento.
-¿Y como el? El murió, pero no sufrió, yo quiero morir como el. -esta vez soy yo la que se le llenan los ojos de lágrimas, pero no suelto ninguna.
Mi madre me da un abrazo y me susurra.
-Las personas como nosotras o nosotros, no podemos morir sin sufrir. Tú ya al nacer, ya al ver llegado a este mundo, ya naces sufriendo ¿Porque? Porque ya estuviste en otra vida y de nuevo naces, ya sabes cómo es la vida y aún así te quedas. Tú no puedes elegir, lo único que te queda aquí, es seguir adelante una y otra vez y nunca rendirte.
Su recuerdo pasa al olvido y otra vez ya no siento nada. Siento otro pinchado en mi cuello y otra vez suelto un suspiro.
-No te preocupes por Ademia, ella está donde merece estar y tú también vas para allá. -susurra Clohe en mi oído y eso me molesta.
Y con las últimas fuerzas que me quedan, la dejo ir, la dejo libre. Al fin y al cabo, yo siempre seré parte de ella y ella siempre será parte de mi, somos una sola, solo un corazón latiente, solo un alma, solo una mente.