SAE:
-Sae, has grupo conmigo -dijeron al unísono.
No puede ser ¿Y estos chicos? ¿Qué quieren? Yo aún sigo muy apenada por lo de Yuri y ellos siendo tan inoportunos públicamente ¿Acaso soy la única chica del salón? No quiero ser la manzana de la discordia y me resulta incómodo elegir a uno de ellos para hacer equipo.
-Eh? Yo ya tengo equipo -dije sonrojada por semejante situación- ¡Es aquel!
Señalé a un chico que estaba sentado en la primera fila. Él parecía concentrado chequeando su cuaderno, pero se dio cuenta que lo señalaba. Se llamaba Yeonjun.
-¿Eh? ¿Yo? -dijo el pelirrojo algo nervioso.
-Formamos equipo, ¿no? -levanté una ceja.
-¿Eh? Sí, sí,... claro ¡Cómo no!
-Ahora, si me disculpan, me retiro -les dije y ni siquiera di tiempo para que hablaran.
Resueltamente, tuve que empezar a dialogar con Yeonjun, pues él era mi ángel salvador que me rescataba de una situación embarazosa que jamás había experimentado antes. Era un tipo con un aire de graciosa timidez que, sin darme cuenta, me ayudó, también, a desenfocarme de mis problemas cotidianos. Me agradó mucho conversar y desarrollar la práctica con él, para suerte mía era uno de los alumnos aplicados de la clase. Descubrí con asombro que sí hay chicos que solo te inspiran compañerismo.
JUNGKOOK:
Era Sae y con... ¿Suga?
Estuve observando a Suga durante la clase. Aún no podía creer que Suga haya tenido agallas para acercarse a Sae y yo sabía perfectamente por qué lo hacía. No iba a permitir que le haga daño y que arruinara mi plan.
No fui el único en preguntar a Sae si quería pertenecer a mi equipo. Como era de esperarse, ella se incomodó por semejante situación y dijo que tenía ya un compañero, pero ambos sabíamos que no era así.
- ¿Y tú? ¿Qué tienes? ¡Déjanos en paz! -dije.
-Jajaja, ¿creíste que haría algo así? -dijo socarronamente con actitud desafiante- Escucha, primito, estás en problemas. Ella y yo... ya intimamos y no permitiré que me la quites como lo hiciste con Jisoo -dijo discretamente en voz baja y con una sonrisa malévola- Ahora, es mi turno y ten por seguro que jugaré a ganador.
Cada palabra que decía, sentía que mi sangre hervía y me sofocaba. No porque mi plan se echara a perder, sino por otra cosa que no lograba entender en ese momento. Trataba sobre manera de calmar mis impulsos, pero en cualquier momento iba a estallar.
-Jajaja, no me hagas reír Suga. Tú sabes, perfectamente, lo que pasó con Jisoo. Con el tiempo, me supongo que lo has llegado a comprender. Se vino conmigo porque soy una mejor persona que...
No terminé de hablar y recibí un puñete en un pequeño descuido.
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