"Amigos son los que en las prosperidades acuden al ser llamados y en las adversidades sin serlo"
Demetrio I, rey de macedonia.
Richard se deja caer en el sillón. Acaricia el puente de su nariz, cansino. La puerta de su oficina se abre de golpe. Serena lo mira, mortificada y respirando agitada.
—Profesor...Vine lo más rápido que pude— barre con la mirada toda la oficina—. ¿Dónde está Andrómeda?
—La dejé ir unas horas después de medicarla. Me dijo que deseaba marcharse a casa...con Elliot Cárter.
Serena se acerca a paso lento. Suspira cansina y toma asiento frente a él, acariciando su vientre.
—¿Se encontraba mejor?
—No del todo— restriega sus ojos, molesto—. No debí dejarla ir en ese estado, menos con ese hombre. Esto es un problema.
—Tal vez él pueda ayudarla.
—¿Cómo podría ese hombre ayudarla? ¡Está peor que antes!
—Quizá lo que Andrómeda necesita no son esos medicamentos que alivien los síntomas, sino enfrentar sus propios demonios, sean reales o no. Tal vez él pueda ayudarla con eso. Además, lo he investigado un poco ¿No le parece extraño que todas sus novias se llamen Charlotte y tengan el mismo parecido físico?
Richard evade su mirada.
—Sólo es una casualidad, Serena. Con sus pensamientos es normal que tenga un tipo de mujer.
—¿Y que se llamen Charlotte?
—Sé a dónde quieres ir con esto y por eso te digo que dejes de ver cosas donde no las hay. La Charlotte de Andrómeda es producto de su esquizofrenia paranoide y personalidad múltiple. Cuando se encuentra en un estado insoportable de estrés, reprime sus recuerdos actuales para no lidiar con sus emociones y quedan estas alucinaciones que siempre ha tenido como un mecanismo de autodefensa.
—Un paciente con esquizofrenia no habla cinco idiomas desde los diez, tampoco recuerda lugares a los que jamás ha visitado con un detalle increíble y sabe hechos históricos con tanta exactitud. Andrómeda jamás en su vida ha visitado una galería y sin embargo lo sabe casi todo del arte ¿Cómo puede explicar eso?
— Su subconsciente guarda información que parece no relevante y las muestra cuando reprime su verdadera personalidad ¿No has soñado alguna vez que hablas perfectamente inglés o que sabes mucho acerca de un tema y cuando despiertas lo olvidas? El cerebro aún es incomprensible. Serena, no actúes como una estudiante de primer año. Eres una profesional formada ahora, con criterios científicos y bases lógicas.
—Si nos vamos a los hechos científicos podemos hablar de la lesión que sufrió Andrómeda antes de presentar síntomas de esquizofrenia. El golpe que sufrió cuando niña que afectó la parte prefrontal de su cerebro, justamente donde está el área autobiográfica del ser humano, esa que se encarga de guardar la información de quiénes somos ¿Qué tal si luego de esa lesión Andrómeda logró desbloquear quien era en…?
—Basta. No voy a permitir que uses a Andrómeda para tus ciencias supersticiosas.
—No es ciencia supersticiosa y jamás usaría a Andrómeda sin su consentimiento. Pero usted, profesor, ha olvidado que la ciencia siempre tiene que estar abierta a constantes cambios, en vez de aferrarse a una verdad inexacta—se levanta—. Debo irme. Roger no sabe que vine y se volverá loco si sabe que salí de casa en esta condición— Richard observa su vientre abultado—. Hasta luego, profesor.
—Cuídate, Serena.
Suspira al escuchar la puerta cerrarse. Serena ha sido su mejor estudiante, incluso es más ambiciosa e inteligente que su propio hijo. Siempre ha querido ir más allá.
Él también ha deseado ir más allá desde hace mucho, pero en sus tiempos hubiese sido tratado como un lunático por atreverse a teorizar algo tan alocado como lo que Serena le plantea.
Sin embargo, las cosas pueden ser diferentes ahora. La tecnología ha avanzado y sus estudiantes están dispuestas a ir cada vez más lejos.
Pero la recuperación de Andrómeda ya no depende de él.
Su idea inicial al presentarlos y ver sus reacciones, ya no le convence al ver lo lejos que ambos han llegado.
Andrómeda es como una hija para él, y no quiere que se vea afectada por una simple hipótesis.
Todo lo que ha hecho ha sido arriesgado y va contra su ética profesional, incluso puede perder su licencia. Todo sea por el bienestar de Andrómeda.
No obstante,teme estar abarcando más de lo que pueda tomar y que realmente todo no sea mas que una casualidad.
Teme que salga lastimada por causa suya y que el remedio resulte mucho peor que la enfermedad.
●
●
●
Pochi sigue con la vista los pasos de su dueño mientras mueve la cola al mismo ritmo que Elliot toca su barbilla con el dedo índice. Ha empezado con toques lentos, pero a medida que los minutos pasan y se convierten en largas y agonizantes horas, el toque se ha vuelto más rápido y desesperado.
Ya es medianoche y Andrómeda aún no llega. Sus nervios y su enojo se van disparando. Ya no sabe cuáles pensamientos dominan su mente. Por un momento, se enoja al pensar que puede estar con alguien, un hombre, específicamente. Pero luego,se preocupa al imaginar que algo le pudo haber ocurrido.
Hace una hora le ordenó a Joseph que la buscara en el mismo lugar que la había dejado y no ha llegado.
La ansiedad está a punto de derrotarlo. Un minuto más e irá él mismo a buscarla y darle una gran reprimenda.
—Cárter...— escucha una voz ahogada proveniente de la puerta.
Estaba tan concentrado pensando lo que le diría cuando llegara que no ha notado que Joseph lleva un largo rato batallando para no dejar caer a Andrómeda. En un par de segundos, Elliot se la arrebata de los brazos para cargarla en los suyos y escudriñarla.
—¿Qué le ha pasado?— pregunta con el ceño fruncido.
—No lo sé. Cuando pregunté por ella en la recepción, la secretaria hizo una llamada y me pidió que la esperara en el estacionamiento subterráneo para ejecutivos— Elliot se sienta en el sillón con Andrómeda en su regazo. Acaricia su cabello y la examina preocupado—,me dirigí hacia allá. Apenas acababa de estacionarme cuando las puertas del ascensor se abrieron y Andró—calla abruptamente al ver la mirada fulminante de Elliot—. La señora Cárter salía acompañada de un hombre.
#376 en Novela contemporánea
#34 en Paranormal
#14 en Mística
matrimonio por conveniencia, fantasía drama, amor -odio-celos
Editado: 26.03.2022