"Culpé a las nubes que incesantemente volvían cada noche a mí, parecía ser que me consideraban su morada, una a la cual podían regresar para extraer fuerza y recuperar energías perdidas.
Culpé a las nubes… culpé al cielo, culpé a todo lo que pude cuando mi vista oscureció, cuando lo que iluminaba mi ser murió…
Agradecí a las nubes por guiarme hacia el camino correcto para despertar, pues al abrir los ojos volví a encontrar claridad.
No temas a las sombras que oscurezcan tu camino, pues yo estaré ahí y volveré a ti, así como la luz del sol regresa en cada mañana…”
9 de octubre…
El ambiente era diferente, ya no existía esa atmósfera de cariño y confianza, ahora con cada amanecer se presentaba la indiferencia, el desagrado y la inseguridad.
Sus pequeños fragmentos hirientes habían tomado el lugar de todas las cosas que en algún momento del pasado se presentaron como todas las cosas buenos… de ello solo quedaban escasos recuerdos en un lejano ayer.
Si existieron posibilidades para poder cambiar las situaciones que manchaban con su presencia el presente, estaba segura de que ahora esas posibilidades estaban extintas.
No había mucho por hacer, y la única alternativa factible que encontraba era callar… tan solo callar y soportar todo aquello que ocurriera, tal y como siempre lo hizo ella.
Tristemente, aquí y ahora, alojándome en la misma habitación donde ella pasó tantos momentos, este lugar que jamás había visto, pero oculto en un sótano en el que estuve tantas veces, y que a pesar de ello nunca noté ninguna puerta que lo conectara con algo más.
Era difícil pero ahora comprendía el miedo que brotaba de Allison al bajar conmigo a este y a cualquier lugar lleno de oscuridad.
La habitación era demasiado repugnante, no solo poseía un extremo aroma a humedad, también estaba rodeado en su mayoría por ella, el moho era controlado con algunos químicos que roseaban de cuando en vez, era entonces que se me permitía subir a la que hasta ahora pensaba era la verdadera y única habitación para Allison, y estaba ahí tan solo para recibir a Jack y permitirle a Frank limpiar la pútrida celda.
Me agradaba ver a Jack, pues a pesar de que mis sentimientos por el habían terminado aun lo consideraba útil para extraer información, información que siempre sería de ayuda para mí.
Casi se cumplían quince días de mi llegada a casa de este par de locos y no había noticia alguna de Dan… y realmente deseaba que no hubiese ninguna que llegara a oído de ellos.
Cerré mis ojos recostándome en el regazo de Jack, por fin podía descansar en paz un poco antes de regresar a aquel lugar, pero las palabras de Dan no abandonaban mi mente –Nunca nada es lo que parece– tenía tanta razón y de mala forma comprendí, pues ni Frank ni Sophie eran lo que aparentaban y tal parecía ser que la vida de Allison tampoco lo fue.
Pero debía continuar y averiguar todo. Debía soportarlo, por ella, por mí, por… Dan.
11 de octubre…
Se habían cumplido los quince días predispuestos, tal y como lo había pedido Dan en aquella despedida.
También eran hora de ver a Jack como cada tercer día y de poner en marcha el plan. Recordé de a poco la explicación que me había dado al respecto.
–Toma la pastilla, es algo potente– para aquellos últimos momentos, aunque debía saber dónde obtuvo algunas cosas me limité a obedecer, pero parecía conocerme bien y notar mi curiosidad. –Algunas cosas las obtuve del lugar en el que estuve encerrado…
Era demasiado obvio que Dan prefería no abordar profundamente ciertos temas, y realmente yo deseaba respetaba sus sentimientos.
–Deberás esperar un poco, no más de dos semanas, te repito, es potente así que dosificala, debe servirte para cuatro ocasiones, las tres primeras tu decidirás cuando tomarlas solo debes procurar que no ocurra tan seguido, conserva un margen mínimo de dos o tres días entre cada una, y la última dosis tendrás que usarla en el quinceavo día.
Sus explicaciones eran claras y pese a ello enfatizaba demasiado algunas cosas y volvía a explicar lo que consideraba sumamente importante, pensaba que no acabaría aquel tema hasta que mencionó la parte final.
–No tomes nada el primer día, cuando tomes alguna dosis dormirás, será algo breve… una hora al menos, tendrás que calcular el tiempo adecuado para que ellos te encuentren y piensen que se trató de un desmayo. Intentaran sacarte de ese estado y cuando despiertes tendrás que fingir haber perdido tu lucidez, después de eso sabes lo que tienes que hacer…
#11389 en Thriller
#26815 en Otros
#8260 en Relatos cortos
misterio y drama, romance y tragedia, traiciones venganza y muertes
Editado: 05.02.2020