1 parte

Me observo en el espejo y definitivamente no me reconozco. Si hace unos meses me hubieran dicho que así iba a quedar yo, no lo creería. Sonrió y mi mente viaja a los momentos en que mi esposo se sentaba en la mesa del comedor a burlarse de mi aspecto junto a mis hijos.

Flashblack

-Enserio que das Asco- Aracely mi hija se burla de mi apariencia -Gracias a Dios por que me parezco a mi padre- Mi esposo sonríe mostrando su dentadura perfecta- Y que saque su sonrisa y no tus dientes, por que te juro que te odiaría más  de lo que hago.

-¡Respeta a mi madre!-Tomás le grita dando un fuerte golpe a la mesa.

-No le grites a tu hermana Tomás-  Mi esposo reprende a mi hijo por gritarle a su hermana, pero no le dice nada a ella que me falta el respecto.

-¡Papá!  ¡No debes permitir que Aracely le hable así ha nuestra madre!-

-Tú  hermana no esta diciendo nada que no sea verdad- Me mira con desprecio- Tu madre se descuido de ser un cisne se convirtió en patito feo- Bajo mi rostro a mi regazo – Den gracias a Dios por mis genes y son atractivos- Limpia su boca y se levanta de la mesa -Hoy no vendré a dormir-

-Yo tampoco vendré a dormir hoy- Se levanta de la mesa -Da mamera estar en esta casa-

-Vez hijo- Se acerca a Tomás y sacude su pelo -Nadie soporta estar cerca de tu madre, hasta tu  hermano se fue de la casa para no tener que verla- Me guiñe el ojo y ambos desaparecen.

-Tranquila Mami,  para mi eres la mas hermosa- Danna se levanta y me abraza, Bruno quien estuvo en silencio todo el momento se levanta de la mesa tirando la servilleta de tela a mitad del comedor.

-Me voy, esto acá apesta- Sale dejándome con el sabor amargo en mi garganta.

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-Estas lista cariño- Briselva entra con su elegancia a la habitación y me observa a través del espejo -Estas muy hermosa -Acaricia mi cabello -Ahora si pareces a tu madre- Sonrió y me deslumbro por mi sonrisa que toco mis dientes y saber que no es espejismos – Lo que hace un buen diseño de sonrisa- Ambas sonreímos y paso mi mano por su brazo para salir.

Mi corazón late con fuerza. El chofer informa que hemos llegado, bajo la ventana y  vislumbro mi casa. Una gran mansión donde he pasado los momentos más infelices de mi vida.

-Señorita ya es hora- El chofer abre la puerta extendiendo su mano. La tomo y salgo con elegancia del auto, froto un poco mis manos limpiando mi sudor.

-No se preocupe que nadie volverá a lastimarla- Señala hacia atrás y veo un gran equipo de seguridad y de limpieza -Solo estamos esperando sus órdenes- Suspiro.

Tomo mi vestido y empiezo a subir por las escaleras, desde acá se escucha la fiesta que están dando en mi mansión.  Quien lo diría, ellos no saben de mi llegada y ya están preparando una fiesta de bienvenida. Sonrió con sarcasmo. En la puerta me espera Yolanda, mi ama de llaves y la mujer que hizo que conociera a Briselva,  la mujer que me hizo ahora y me entreno para destruir a mi esposo y darle su lección a mis hijos mayores.

Flahsblack

-Ya no lo soporto mas Yolanda- Estoy en mi habitación llorando mientras Yolanda mi ama de llaves de confianza trae un Te, para que me tranquilice.

-Debes tranquilizarse mi niña, mire que eso le puede hacer daño a su salud-

-No me importaría morir en este momento- Digo entre llanto -No soporto tanta humillación de mi esposo y de mis hijos- Susurro -Quisiera enseñarles a respetarme-

-Pues deberías empezar hacerte respetar- Me dice.

-Sabes que ellos jamás permitirá que yo me revele a ellos y tampoco se como hacerlo- Murmuro más as para mí.

-Pues yo te diré quién te enseñará todo lo que tengas que saber- Dice quitando mi cobija -Ahora levántate que tienes una cita- Me siento en mi cama limpiando mis lágrimas.

-¿De que hablas Yoli? -  Pregunto.

-Ya lo verás mi niña, ya lo verás-

Quien iba a pensar que cuando conociera a Briselva mi vida iba a cambar tan drásticamente. Cuando me presenté ante ella en el club social, quede pasmada con su elegancia.  Ella de inmediato transmite por los poros dinero, elegancia y belleza.

Al principio me ignoro, pero al saber mi apellido me hizo que me dentara a su lado y empezara a contarle sobre mi vida. Fue difícil abrirme así a un desconocido, pero a medida que hablaba me iba abriendo sin ningún problema, es como si ella trasmitiera seguridad.

Después de desahogarme y llorar por un rato. Ella que se mantuvo en silencio en todo momento, solo me dijo:

-Has tus maletas que nos vamos de viaje-

-¿De viaje? ¿A dónde?-

-¿Quieres que te ayudé? –

-Si claro- Digo nerviosa.

-Pues no hagas preguntas y has tu maletas- La veo levantarse y le informa al equipo de seguridad que está  a su lado que llamen para alistar el Jet privado.

-¿Por cuánto tiempo nos vamos?- Pregunto también levantándome del asiento.

¿Porqué preguntas? ¿Acaso quieres regresar para que te sigan humillando?-

-Es... es que tengo tres pequeños y...-

-¿Son los que los pequeños ?- Asiento -Traerlos, será un largo viaje- Dice caminando hacia la salida -A las 8 mi  chofer te recogerá- Voltea a mirarme -Si no estas lista, te dejará  y nunca más  vengas a buscarme-