Los días pasaron y como era de costumbre en la familia de Jason, nadie habló acerca del tema, mucho menos al ser un tema incómodo, era como si nunca hubiera pasado, su padre actuaba fríamente con él, pero no era nada nuevo, el ser cortante, distante y exigente con su hijo era un día ordinario, su madre preocupada por la situación intentaba traer a la mesa el tema, pero ambos hacían lo que podían para evitarlo.
Al estar en la oficina, las actividades se desarrollaban en normalidad, por ningún motivo Jason se acercó a su padre, ni viceversa, todos los asuntos se trataban por medio de sus secretarias.
La junta que más temía Jason, llegó, estaba por suceder, por alguna razón tenía un raro presentimiento acerca de los negocios que tanto le importaban a Dylan. Jason se encontraba concentrado en la computadora de su oficina, buscando casas a las que se pudiera mudar, su padre entró a su oficina, prepotentemente ordenándole a su hijo ir a la sala de juntas, allí ya se encontraba la Sra. Anne, una mujer elegante, alta de cabello largo y oscuro, bien vestida, su educación se reflejaba en la manera de hablar, su postura erguida como un roble imponía una gran seguridad.
—Anne, te presento a mi hijo Jason, mi socio y mano derecha. Su padre se expresaba muy cómodamente con ella, parecían amigos de la juventud. Lo cual era correcto, Dylan conocía a Anne desde la universidad, desde entonces se convertirían en grandes amigos, casi como hermanos, una amistad que nunca fue revelada ni a Kate y mucho menos a Jason.
—¡Anne!, ¿qué tan amigos son que se tutean?, me parece curioso el hecho que ahora sí soy tu socio, creí que era un empleado únicamente. Jason comenzaba a usar la misma actitud que su padre usaba con él.
—Hijo, creo que no es momento para estos jueguitos. Decía Dylan entre dientes.
—Es un placer Jason. Anne se acercaba a Jason para darle su mano, diciendo, —tranquilo sé lo que piensas de los negocios que tengo con tu padre, Dylan ya me ha informado de los percances, por el momento podemos posponer esas cuestiones, sin problema. Jason y Anne se saludaron de mano, ella podía sentir temblar su mano, estaba tan nervioso de no poder decirle no a su padre, aunque sus manos temblaban su cara y postura reflejaban seguridad dispuesto a enfrentarlo si era necesario, Anne lo analizaba de pies a cabeza le recordaba a Dylan de joven aunque Jason era más guapo.
—Con todo respeto ya le comunique al Sr. Dylan mi opinión y ya realice lo que debía hacer, es mejor que me retire. Jason se limpiaba con su traje la mano con la que la había saludado.
Su padre un tanto molesto, jalo a Jason para un esquina y murmurando le indicó, —Si deseas continuar con el legado de tu madre seguirás mis órdenes, o ¿deseas que tú y tu madre vuelvan a inglaterra sin nada?. Soltandose abruptamente, Jason contestó, —que te quede claro que no lo hago por ti, lo hago por ella. Ambos se reincorporaron a la reunión con Anne, solo para que Jason por fin confirmará la realidad de cómo era su padre, al instante de abrir los planos de cada local, se dió cuenta a lo que se refería su presentimiento, ahí estaba la pastelería de Daina al final del contrato en la lista de locales, ¿qué hacia la dirección de Daina en el contrato?, él estaba seguro que ella no sabía de esto, ¿su padre sabía quién era ella?, ¿que debía hacer?, dirigiéndose únicamente a Anne e ignorando por completo la existencia de su padre, preguntó, —Se podría saber, ¿Por qué este pequeño negocio le interesa?.
—Está ubicado en un gran lugar. Dijo su padre, entremetiéndose entre ellos.
—Existen muchos lugares y mejores, ¿No crees, padre?. Decía Jason, con un tono de superioridad.
—Jason ella pidió personalmente ese lugar y tú mismo irás hacer las negociaciones con la dueña.
—No, por favor, ya no quiero ser parte de tus negocios.
Anne solo permanecía callada, mirándolos atentamente esperando una resolución de los negocios.
—Entonces, yo haré los tratos con ella.
—No, lo interrumpió Jason preocupado,—yo haré esto. Realmente buscaba comprar tiempo en lo que lograba librar a Daina de esta situación, conocía a su padre pero lo peor es que también conocía su poder y no permitiría que la lastimará o que la usará solo para su beneficio. Jason salió un poco alterado de la oficina, mientras que Dylan y Anne se quedaron platicando.
—Perdon Anne, está un poco estresado es todo, creo que se está enamorando de tu hija, lastima que no deseas a esta hija.
—Dylan, claro que quiero a Daina es mi única hija, pero se que ella nunca me aceptaría y menos si es igual que su padre, lo conozco y sé que no me perdonaría.
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Editado: 08.11.2024