Dulces suspiros

Capítulo 18. Fue un largo dia, pero tu compañía lo mejora

Eran las 8 de la mañana y como era habitual Jason se encontraba en la pastelería, Daina había despertado muy ansiosa ese día, en su pecho sentía una presión que le impedía respirar de la mejor manera, al estar platicando, el celular de Jason sonó, era su padre nuevamente muy enojado porque jason no estaba en la oficina, al darse cuenta de lo alterado que estaba su padre, prefirió salir a tomar la llamada, lo que menos  quería era que ella escuchará a su padre, ya que, la última vez que ella supo de él, las cosas no salieron tan bien. Pasó un buen rato y Daina se preocupó un poco, al verlo por la ventana un poco molesto, así que salió para preguntar, —¿Está todo bien Jason?, te ves enojado. 

—Si, es solo que tengo que volver a la oficina. Poniendo una cara de harto y volteando sus ojos, decía Jason.

—Creí que si te gustaba estar en la oficina.

—Ya no, no si eso me trae problemas contigo.

—Si esto te causa problemas, prefiero que. Sin dejarla terminar, Jason la interrumpió, —Nada, tu no prefieres nada, esto no me trae problemas, el problema siempre ha sido él.

—¿Y tu mamá?.

—En casa, sin mucha mejora pero lo intenta.

—¿Puedo ir a visitarla?.

—Vamos.

—Pero te tienes que ir a la oficina. 

—No me importa, tengo prioridades y usted señorita es una de ellas. 

Mientras ambos iban en el carro rumbo a casa de Jason, Daina preguntó —Oye, ¿qué pasó con tu estilo habitual otra vez?.

—¿No te gusta este nuevo Jason relajado?.

—Si, luces muy guapo 

—Un momento, apenas notaste que había cambiado de estilo. Daina se quedó callada, evidentemente aunque no lo confesará, ella había notado desde el primer momento que él no vestía igual. —Pues muy mal señorita, yo note desde la semana pasada que tú habías cambiado el color de tu uñas, antes las usaban rojas pero ahora las cambiaste usando solo brillos, ya no utilizas tan seguido tu peinado recogido que lucia muy lindo con tu cabello rizado, has cambiado las blusas de color negro, por colores, empezaste a usar más vestidos, no tantos pantalones, pero eso solo es lo superficial, he notado que eres más segura de ti misma, confias más en ti, tu ansiedad ha disminuido y te has empezado a relajar más.

—¿Cómo has notado tanto de mi?

—Me importas, te observo y analizó, pero la pregunta es ¿has cambiado por mi?.

Daina soltó un risita de nervios y le respondió, —Wow, crees que porque un chico guapo, extranjero, alto de cabello oscuro y ojos hermosamente cafés, atento, lindo, carismático, aquel chico que está cuando lo necesitas y cuando no también, aquel chico que me ayudó a abrir mis ojos ante el mundo, que captó mi atención desde el primer dia que entró al local, me hizo cambiar.

—No sabía que creías eso de mi.

—Mira galán, mejor pon atención al camino.

—Ahora que eres más segura de ti misma, ¿aprenderás a manejar?.

—Dejame pensarlo, no.

—Por mi.

—Nop

—Yo creo que si lo puedes hacer, enfrentaste a mi padre un hombre que tiene el poder, de quitarte tu local, tus amigas, a tu familia , tu casa y a tu mascota, incluso podría mandarte a otro país o hacer cosas mucho peores.

—¿Puede que?

—Puede hacer muchas cosas pero no lo hará, el punto es, creo que es momento de que aprendas, yo seré tu maestro.

—Solo lo haría si eso funciona como excusa para verte más.

—Trato.

Al llegar a su casa, Daina estaba impresionada por la mansión en la que él vivía, todo era muy blanco con hermosas flores, pisos impecables, paredes y techos altos, muebles que lucían muy costosos. Kate se encontraba recostada en el sofá de la sala.  —Kate, qué gusto verte. Gritó Daina mientras salía corriendo para abrazarla. —Es un placer verla, ¿cómo se encuentra?.

—Mejor, estoy muy feliz que hayas venido.

Al estar tan alegremente platicando, el padre de Jason llegó a incomodar, ignorando por completo la presencia de su hijo  y esposa, se dirigió únicamente a Daina 

—Creí que le había advertido acerca de mi hijo, pero veo que ha sido muy tarde.

Kate estaba muy confundida, por lo que preguntó, —¿qué le has advertido?, Dylan.

—No es asunto tuyo cariño, estos son tratos entre nosotros. 

Kate intentaba levantarse con todas sus fuerzas, sabía que algo andaba mal con la actitud de su esposo pero la depresión pasaba a un segundo plano cuando se trata de estar para su hijo.

—Padre, ya me he enterado de tus grandes hazañas, si ya estaba decepcionado de ti, imagínate que pude sentir al saber que creías todas esas cosas de mi. 

—¿Qué cosas?, Dylan no me explicarás de lo que habla. Decía Kate, mientras su preocupación aumentaba poco a poco y la ira empezaba a llegar, por su parte Daina no hablaba pero su expresión decía todo lo que deseaba decir, consideraba prudente no hablar, ese tema era problema de la familia.

—¿Le dices tu o lo hacemos nosotros?, Dylan. Decia Jason con un tono retador.




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