Capítulo 30 Las últimas palabras siempre dolerán. Para: Daina

Por desgracia Jason y Daina no podrán seguir juntos, al menos él no con Daina, aunque su amor fue el amor más puro que pudieran imaginar, estaban destinados a pasar la prueba de continuar separados y no por decisión del destino, por decisión de personas entrometidas que solo buscaban el bienestar propio. La vida cambio de un momento a otro, sin pensarlo, sin quererlo, ya no existía nada que hacer para cambiarlo, deseaban poder revertir el tiempo pero no se podía,  el hilo rojo unió a estas dos almas, la leyenda era casi verdad, los enamorados sí se encontraron pero un gran nudo los terminó separando.

Carlos, Susan y Jason, cada uno le dijo adiós a su manera, cada uno individualmente, habían perdido a una hija, una amiga y a un amor. Al menos eso creían en el momento y al creerlo lo volvieron realidad.

 La luz que irradiaba Daina en sus vidas se había apagado, pero su rastro los acompañaría, recuérdenme al ver la luna, el sol y las estrellas, porque en cada uno de ellos estoy, en las mariposas y en la esperanza. Aunque con ilusión desean volverme a ver, el adiós es lo único que les puedo dar en estos momentos, no me voy porque quería, me voy porque la vida lo pactaba.

De:Susan.     

Estaba sentada en la pastelería, en la mesa donde nos gustaba sentarnos, yo en su silla favorita, aunque sé que le molestaría mucho, no deseaba moverme de allí, ver a mi alrededor me recordaba a ella, me quedé mirando a la entrada fijamente, con gran ilusión la estaba esperando, como si en cualquier segundo ella pudiera entrar, eran las 8 de la noche, la hora en que cerrábamos y yo estaba esperando a que me diera las galletas que no se vendieron, pero ella ya no estaba, ella nunca llegó, no me dio mis galletas, no me dio mis regaños, ya no me abrazo, sentada en la silla estaba solo yo, sola llorando, ahora ¿quién me ayudaría con mis dudas?, ¿quién me pasaría los apuntes de las recetas?, simplemente ¿quién me contaría los chismes?, ¿quién estaría para mí?. En esencia sé que ella, mi refugio ella, pero físicamente nadie.

Si me escuchas, vuelve, te necesito, no me enseñaste a soltarte y no pretendo hacerlo, además mis galletas no son tan ricas como las tuyas, deseo volver a verte para pegarte un golpe por dejarme, solo espero que seas tan feliz como siempre lo has merecido.

ADIÓS, PASTELERA LOCA

De: Jason 

Sentado en la banca del parque, aquella banca que guarda bellos momentos y bellas confesiones de amor, Jason no dejaba de ver al bello rosal, marchitando, sentía el olor de su perfume, cerrando lo ojos para poder recordarla, la imaginaba al lado de él abrazándolo. Sé que en otro universo estamos bailando el vals, el día de nuestra boda y de fondo se escucha Beauty and the beast, yo cantando levemente en tu oído y tu cabeza en mi hombro mientras bailamos lentamente. Sé que no me puedes responder, aunque lo deseo. Mis mañanas no son las mismas, sin ti, sin tus galletas, sin tu amor, extraño tus abrazos, tus besos, tu timidez. Fue un honor ser tu primer amor y tu primer novio, para mí fuiste mi primer todo, no sé que hacer sin ti, vengo a sentarme aquí para recordar nuestros momentos, porque me da pánico olvidar cada minuto que vivimos, encontré tu libreta, dónde escribías de nuestro amor, cada palabra que escribiste era cierta, cada momento fue real, duermo con tu pijama, aquella de princesas que me obligaste a usar aquel día, así siento que estas junto a mi.

Si vuelas muy alto, asegúrate de dejarme tu camino trazado, así cuando sea mi tiempo yo pueda seguirte y hacer que este recuerdo se vuelva realidad nuevamente.

ADIÓS PASTELERA, ADIÓS AMOR MÍO, ADIÓS MÉXICO, ADIÓS MI LINDA NOVIA, ADIOS MI FUTURA ESPOSA.

        De: Carlos

Carlos permanecía sentado en la sala, con la cobija favorita de su hija sobre sus piernas. 

No deseo que está sea una despedida, no le deseo a nadie que pierda a alguien tan importante en su familia, no tengo las palabras suficientes ni prudentes para hacerlo. No te quiero mentir, estoy enojado porque no te pude decir adiós correctamente, me lo impidió una caja cerrada, me enoja pensar que alguien más tuvo la culpa, sé que tu ya no estés aquí, deseo que esa persona culpable se refunda en la cárcel, que la pase mal, pero yo no soy asi, por ti decido dejarlo ir, decido creer que fue la vida quien te llevó y no alguien mas, por ti te digo adiós, para tu descanso, para tu paz. En mi mente solo quedan hermosos recuerdos de tu vida, de nuestros momentos, de nuestras aventuras, el olor de tu perfume quedo impregnado en la casa, tu esencia se quedó, puedo sentirte en cada rincón de este tu hogar, pero deseo que seas libre por eso te digo, yo estoy bien aquí, no tienes nada de qué preocuparte, descansa, vuela alto, estoy tranquilo, te amo.

ADIÓS HIJA MÍA.