¿Déjame darte uno sí? ¿Un qué? ¡Un beso! No puedo me dijo ella, pero sus ojos decían todo lo contrario, sentía que ella deseaba mucho más que yo el beso, le seguí insistiendo una y otra vez, porfa dame un beso, me miraba sonreía y con una calidad negatividad me hacía sentir, como si su no, era solo la manera de decirme, tonto solo bésame y punto, pero no soy tan impulsivo, y también soy de lo que piensa que ambos tenemos que querer para que algo funcione, y como sea ya sus ojos me contaban lo que su corazón guardaba, parece que ella olvido que en momento de emoción, su corazón no aguanto y le dijo a sus ojos el secreto que guardaba. Y las he mirado tanto que ellas terminaron teniendo me confianza y un día de esos me dijeron lo que tu corazón deseaba.
¿Puedo? ¿Que? Darte un beso ahora, enserio tus labios me llaman a besarte, y aun sin nunca haberlo hecho siento que será el mejor beso de mi vida, please déjame besarte, ¡solo un beso si! Ya su cabeza estaba en la misma sintonía que su corazón, pero por alguna razón aun temía besarme, bajo la cabeza, me acerque hacia ella, levante su rostro, y lentamente fui acercando mis labios hacia los de ella, ambos estábamos deseando ese momento, como si fuera el fin semana, como cuando llega la quincena de pago, con ganas de hacer lo que ya estaba planeado. Nuestros labios se tocaron y todo fue como si el mundo se detuviera me quede sin palabras, bueno no podía hablar realmente mientras nos besábamos.