Estoy perdida en el desierto,
rogando por un poco de agua.
Mis pies están cansados
y tengo la piel seca.
Estoy perdida en un océano,
que al mirar hacia abajo, solo observo oscuridad.
El agua salada está en todo mi cuerpo
y el frío me cala hasta los huesos.
Estoy perdida en la ciudad,
rodeada de tantas personas apresuradas.
Tropiezo en busca de ayuda
pero nadie parece verme.
Estoy perdida en un abismo,
con la niebla cubriéndolo todo.
No se si estoy cayendo
o solo estoy parada en el borde.
El desierto se hace más grande,
no hay ningún oasis a la vista,
la arena me provoca visión borrosa
y el cuerpo no soporta el andar.
He caído al agua,
me estoy ahogando,
con miles de hermosos peces a mi alrededor,
ellos no notan como mi cuerpo se hunde.
El vaivén de la ciudad cesa,
ahora estoy sola en enormes calles,
con el viento soplando mi pelo
y la esperanza junto a él.
Parece que sí estoy cayendo al abismo,
pero el final está muy lejos.