El Amor Destinado. {jikookmin}

Capítulo: 006


Jungkook fruncio su frente cuando en medio de su sueño escuchó la ruidosa alarma de su teléfono móvil. 

No quería levantarse, asi que simplemente se cubrió hasta la cabeza con sus sábanas pensando en que tal vez eso funcionaría para dejar de escuchar aquella melodía tan ruidosa, pero no, no lo hizo. 
 

Así que refunfuñando destapó nuevamente la parte superior de su cuerpo y a tientas y sin intención de abrir sus ojos busco su móvil, el cual había dejado en su velero la noche anterior. 

Cuando lo encontró lo tomo en una de sus manos y apago la alarma con el botón que poseía el aparato a un costado de el. 
 

Después de eso jungkook se mantuvo boca arriba unos cuantos minutos mientras intentaba abrir sus pesados párpados. 
 

Tres minutos después y casi corriendo el riesgo de volverse a dormir, lo logró, al finalmente abrir sus ojos parpadeo unas cuantas veces intentando disipar el persistente sueño. 

Y mientras aún yacía recostado y sin ganas de levantarse jungkook dirigió su mirada casi por inercia a una de las paredes de su habitación para ver la hora en el enorme relog circular que su madre había puesto ahí como decoración.

¡y es que dios! ¿a quien se le había ocurrido la grandiosa idea de inventar el maldito horario del colegio?, seguramente alguien que odiaba a los jóvenes.

Se dijo a si mismo, intentando enfocar su vista en las manecillas del relog el cual marcaba las [6:00 am]
 

Jungkook al percatarse de la hora se exalto. 

¡demonios!.

Maldijo mentalmente mientras trataba de levantarse lo más rápido que podía de su cama.

Para jungkook los miércoles eran un verdadero fastidio, por que aparte de que le tocaba levantarse mucho más temprano de lo normal, era el día en que le tocaba una de las clases con el profesor más estricto que había en el colegio. 

Eso sumandole que también tenía que llegar con al menos una hora de anticipación.

Pero para jungkook lo peor de todo era el no poder esperar a jimin dónde siempre lo hacía.

Asi que como todos los miércoles; le mandaría un mensaje o un correo con una disculpa mientras le deseaba buenos días.

Con eso en mente jungkook se dirigió hacía su baño con la intención de darse una ducha rápida, asi que mientras se dirigía a ella se despojó torpemente de la única prenda que llevaba puesta para dormir.

Y en menos de veinte minutos salió nuevamente de ella, cuando terminó de ducharse, secar su piel, cepillarse los dientes y hacer sus necesidades, se dió cuenta de que había demorado un tiempo récord para él, ya que usualmente se podia tomar el lujo de demorarse al menos cincuenta minutos en arreglarse y estar presentable, incluyendo una ducha larga y placentera de tal vez treinta minutos, un desperdicio de agua tal vez, pero es que a jungkook en verdad le fascinaba como se sentía el agua al entrar en contacto con su piel, era... relajante.

Cuando jungkook termino de vestirse y medio arreglo su cabello aún húmedo tomo nuevamente su celular en sus manos para enviar el mensaje a jimin quien seguramente aún debía de estar dormido, al terminar de escribir el texto sonrió para después oprimir el botón de envío, he inevitablemente se sintió estúpido de que el simple hecho de pensar en él le hiciera sonreír.

despues de eso guardó su móvil en uno de sus bolsillos y finalmente tomó su mochila, dispuesto a dirigirse hacia la salida de su hogar.

Al jungkook bajar las escaleras notó que nuevamente como todas las semanas no había rastro de sus padres en aquella enorme casa, no le tomo mucha importancia a aquello, después de todo siempre había sido lo mismo, desde que tenía memoria sus padres trabajaban para sustentar sus gastos y los de su hermano mayor, aunque tampoco es que lo necesitarán a tal grado de casi no pisar su propia casa, en fín, no es que fueran malos padres, y jungkook lo sabía, pero le hubiera gustado pasar mas tiempo con ellos en su infancia, la época cuando más sentía que los necesitaba.

Deshaciendose de esos pensamientos jungkook salió de casa para abordar el auto privado que se encargaba de llevarlo y recogerlo del colegio todas las semanas.

Uno que conocía todos sus horarios por que a petición de su padre jungkook tuvo que entregárselos, por supuesto siendo un poco modificados por el de cabellos azabache.

Jungkook suspiró mientras veía el paisaje por la ventanilla del coche en movimiento al recordar que habían pasado cuatro semanas desde el festival de verano, desde entonces había tratado de controlarse un poco con respecto a los sentimientos que tenía por el de cabellos oscuros, y había tratado de poner distancia entre ellos, pero había fallado inminentemente, aunque por supuesto tampoco es que esa hubiera sido la primera vez que lo intentaba, sinceramente jungkook no podía mantenerse alejado mucho tiempo de él, en éste largo y agónico tiempo que llevaba conociendo a jimin había desarrollado una severa afición por él, y haberlo visto abrazando a nayeon aquel día le hizo ver que sus sentimientos estaban empeorando.

Se había dado cuenta por que el simple hecho de ver a jimin abrazando tan afectuosamente a aquella chica le hizo sentír rabia, y una inmensa tristeza, una que no supo controlar y terminó yéndose del colegio sin siquiera despedirse de ellos.

Jungkook sentía que su corazón dolía cada vez que estaba con jimin, dolía por que no podía hacer nada para tenerlo como él quisiera, dolía por que no podía decirle que lo quería tanto que sentía ganas de llorar, pero lo que más le dolía a jungkook era que al mismo tiempo se sentía tan bién al tenerlo cerca, se sentía tan lleno y cálido de algo que le era muy difícil explicar con palabras, lo peor de todo era que el de cabellos oscuros ni siquiera sabía que cada vez que le sonreía o llamaba por su nombre jungkook era capaz de hacer lo que fuera por él.

Estaba tan confundido, y en verdad no sabía que hacer al respecto con eso. .. 



 




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