La Infancia de los pequeños Santiago Villanueva Rojas y de Elba Villanueva Pérez fue idílica, y sin contar que ambos niños siempre se vieron como amigos en vez de como primos, y siempre entre los primos hubo esa confianza más propia de la amistad de mejores amigos en vez del parentesco que entre ambos niños había, lo que ni sus respectivas familias y ni siquiera entre ellos mismos sospecharon era el hecho de que en la adolescencia empezarían a sentir algo más allá de amistad o el de parentesco que tenían y para cuando llegaran a adultos sería imposible e inevitable que eso sucediera.
Editado: 17.08.2019