Dicen que en la vida hay tres amores. El primer amor, el amor imposible y el amor de tu vida. Seguro que pensáis que no es así, ¿verdad? Seguro que decís que hay una cantidad infinita de amores, pero no es así. Os equivocáis por completo, y puedo demostrarlo con esta historia. Puedo demostrar con unas cuantas palabras que solo existen tres amores de verdad. Porque sí, puede haber una atracción y múltiples tipos de amor, como el fraternal, pero solo tres amores que te marquen de verdad, solo tres amores que hagan acongojarse a tu corazón, solo tres personas que te harán comerte todo un tonel de helado por las noches y despertarte con los ojos rojos después de una noche en vela, demasiado entretenida secando tus lágrimas. Porque claro, es un hecho que con el amor siempre viene el dolor. Por eso opino que el amor es una mierda. Pero como somos idiotas, caemos en su redes como vulgares masoquistas. Pero bueno, ya basta de hablar de tantas tonterías, mejor, prestad atención a mi dramática e increíble historia. Después, podréis decirme si tengo razón o no.