Apenas empeze a comer el bote de helado, recordé todas las cosas que viví con Jordán. Ahora entiendo por qué aveces desaparecía durante mucho tiempo.
Varias lágrimas estaban a punto de salir de mi y yo les permiti paso para a que salieran.
Cada vez que dirigía una cucharada de helado hacia me boca sentía como algunas lágrimas caín a los costados de mi boca, volteo a ver la ventana y veo una fotografía de el y yo juntos. Me saco la cuchara con helado de mi boca y dejó el bote de helado aún lado, me levanto de la cama en dirección a la ventana donde está la fotografía la quito de dónde está, y veo como el y yo éramos muy felices.
—¿Por que me engañaste?— Digo, me pegó la foto a mi pecho y empiezo a llorar con más intensidad, me dejó caer al suelo arrodillada por qué ya no soporto el sufrimiento del engaño que siento y suelto un grito amargo cargado de irá y dolor.
Pasan unos 3 minutos y escucho que me está llamandome atraves de la puerta, me seco las lágrimas y me levanto, dejo la fotografía en la cama y camino hacia la puerta.
—¿Quien es?— pregunto con mi voz un poco quebrada.
—Soy yo, Maik, por qué fue ese grito. ¿Estás bien?
—Si, estoy bien, puedes dejarme sola por favor.
—Be, déjame entrar para comprobar que estás bien, y después de comprobar que estás bien te voy a dejar sola, ¿vale?
—Estoy bien,¿Si?— le digo para que se valla y no me vea en este estado.
—Por favor déjame verte Be
Resoplo rendida por qué se que no se va a ir por qué es demasiado testarudo y no va a parar de insistir.
—Vale, — quito el seguro y abro la puerta para que me vea— bueno, ya me viste así que ahora pue..— no me deja terminar la frase porque se abalanza sobre mi y me abraza.
—Crei que algo malo te avia sucedido, me asustaste mucho Be.
No le correspondo el abrazo al instante, pero después reaccióno y se lo devuelvo con más fuerza.
—Gracias por preocuparte por mi Maik.
—Claro que voy a preocuparme por ti Be, eres la única familia que me queda, siempre voy a protegerte, cuidarte y sobre todo quererte.
—Gracias Maik, no sabes cuánto aprecio todo lo que me dices, tu eres como un refugio donde puedo estar segura. Y ahora más que nunca necesito de ese refugio.
—Claro Be, ven vamos.
Me suelta y hace que ambos caminos hacia la cama, yo lo sigo y el recoge el bote de helado, lo pone en la mesita de noche. Levanta la sábana y hace un ademán para que me acueste. Yo le hago caso, luego me arropa como cuando éramos niños y ambos nos acostamos en la cama pero el no se tapa. El pasa su brazo por debajo de mi cabeza y yo lo abrazo
—Gracias— luego recuerdo que el estaba con alguien — oye — baja su mirada a mi y me ve.
_¿Si?
—¿Y la chica con la que estabas? ¿La dejaste sola?
—No, le dije que se fuera que otro día podíamos volver a vernos.
—Oye no debiste hacerlo, yo voy a estar bien.
—Claro que debía hacerlo, tu eres más importante que cualquier persona.
—Tu también eres muy importante para mí — le digo mientras siento como el empieza a sobarme la cabeza, como si estuviera rascándome y cuando hace eso siento como estoy apunto de caer en los brazos de Morfeo—Dulces sueños Maik— le digo en medio de un abostezo.
— Dulces sueños Be.
Fin del flashback.
Así fue como me engañaron, estube encerrada en mi habitación durante mucho tiempo, mi primo Maik la mayoría del tiempo estaba conmigo y la otra parte del tiempo se estaba encargado de nuestra empresa, que se me fue hederada desde pequeña. Pero yo era demasiado pequeña como para hacerme cargo así que mi primo Maik se hizo cargo.
Mientras que yo me la pasaba en mi habitación encerrada en mi mundo, distanciada de todos.
Maik me iba a ver a mi habitación pero aveces yo me negaba a qué el entrara y cuando yo me cansaba de decirle que me dejara sola el se iba con sus amigos de la universidad.
Mi pobre primo tenia varias cosas que hacer, mucho trabajo sobre sus hombros y por eso aveces no entendía como tenía tiempo para estar con alguien, o más bien dicho con varias.
Un día decidí que ya era tiempo de salir, que era tiempo de vengarme de las personas que sabían que me estaban viendo la cara, sobre todo de Jordan y la chica con la que estaba.
Ya habían pasado varios 3 meses desde su engaño y en esos tres meses ví muchas series de Netflix. Pero la que más llamo mi interés fue la de Lucifer.
Todo ese tiempo estube pensando en convertirme en una fuckgirl, así que quién más me iba a ayudar más que mi primo Maik que es un experto en eso de ser un fuckboy.
Flashback
—Be ya debes salir ya an pasado 3 meses desde que ese idiota te engaño, ya debes superarlo.
—No lo e superado Maik, pero si pienso hacerlo— Le digo y me levanto de la cama para abrirle— necesito de tu ayuda Maik.
—Para que,— dice mientras va entrando— a hacer limpieza aquí, esto es un desastre Be. Hace cuánto que no comes comida decente.
Me dice mientras ve todas las cajas de pizza y los botes de helado.
—Pues.. no hace mucho.. comí una ensalada.
—¿Hace cuánto exactamente? —
—Mmm.. hace como unos 3 meses.
—Dios Be te vas a poner gorda, que digo poner, estás gorda
—!Oye¡ — le digo mientras le doy un golpe en el hombro
—Jajaja esque es cierto Be.
—Bueno bueno cambiemos de tema, necesito que me ayudes Maik.
—Claro, para que soy bueno dime.
—Quiero que me ayudes a ser una fuckgirl, como tú.
—Yo no soy una fuckgirl, yo solo estoy disfrutando mi vida mientras encuentro a mi tua.. digo a la chica ideal , además no soy fuckgirl soy un fuckboy.
—Lo que sea, pero me vas a ayudar ¿Verdad?.
—Si lo hago, prometes salir de este lugar, porque la verdad das penita ajena.
—Ja ja ja —rio muy sarcásticamente— eres muy malo, y si, lo prometo saldré de aquí, durante mucho tiempo, ni siquiera sabrás si estoy aquí o no.