El amor según un ángel

Citas y clinicas

“Benditas mentiras que debo decir”

 

Rebeca estaba tomando una copa de vino mientras miraba la ciudad desde el gran ventanal del departamento que su padre le había alquilado. Stefano se encontraba platicando con Amelia la madre de Frederick, sobre cosas triviales.

- ¿Estas entrando en el mundo de los vicios con las bebidas alcohólicas? - pregunto en tono de burla el menor de los Bianco.

-Hueles a cigarro, Freddie.

-Pues algunas veces me estreso un poco.

- ¿De no hacer nada? - pregunto la morena mirando al castaño que se encontraba apoyado al ventanal, vestía con una camiseta blanca y unos jeans.

-Soy un alma libre, además tengo un trabajo estable como fotógrafo y tengo un buen tiempo de sobra, señorita Lombardi.

-En definitiva, menos mal que mi padre piensa en Dante cada vez que quiere buscarme marido, no sé qué haría casada con un hombre como tú.

-Pues te perderías de toda la diversión que trae Frederick Bianco. Menos mal que no me afectan tus palabras, ya que estoy interesado en otra persona.

- ¿Hablas de la linda hermana de Thomas Eastwood?

-Ella es muy hermosa y creo que tenemos una muy buena conexión.

-Suerte con eso Freddie.

-Sabes que odio ese apodo, Becky.

-Sabes que odio ese apodo también.

-Pues a mí me gusta, Becky, suena muy adorable, aunque no te queda la palabra.

-Y tú eres un idiota y eso te queda muy bien.

-Niña amargada.

-Mimado.

- ¿Quién lo dice? Niña de papi.

- No sé porque me rebajo a tu nivel infantil.

-Porque te soy irresistible, bueno Becky. Tengo que irme a ver a alguien.

-Suerte, idiota.

-Adiós, Becky Boo.

El castaño salió del departamento despidiéndose de Stefano y su madre, encendió su moto y se dirigió al departamento de Thomas Eastwood. Mientras tanto en el departamento de Dante, el ángel se encontraba en el suelo viendo una película con Thomas y el heredero, aunque el último mencionado solo tecleaba en su computadora.

- ¡Llego la mejor parte Emma! - exclamó el rubio.

-Silencio, intento trabajar.

-Al menos mira un poco la película.

-Primeramente ¿Qué haces aquí? Tienes un buen departamento en dónde ver películas.

-Disculpa por querer pasar tiempo contigo gruñón. - dijo intentado sonar lastimado.

-Segundo, Diamantes para el desayuno la viste como cinco veces.

- ¡La protagonista se parece a Beatriz!

- Eres un baboso, Thomas.

-Y tú un gruñón, lo sabemos bien.

-Beatriz está muy fuera de tu alcance.

-Está en todo mi alcance, en unos días caerá.

- ¿Estás seguro? Ella no se parece al tipo de chicas con las que tuviste ciertos amoríos. Ni si quiera capta tus indirectas de galán que intentas hacerle, aunque son muy patéticas.

-Aun no entiendo como seguimos siendo amigos.

-La honestidad ante todo Thomas ¿Qué le vas a enviar por San Valentín?

- ¿Qué es San Valentín? - pregunto el ángel curioso.

-Es el día de los enamorados, donde las parejas se hacen regalos y pasan el tiempo juntos. - respondió el castaño.

-Le daré flores.

- ¿Estás seguro que caerá?

-Pues claro, siempre funciona y hasta aceptará ir a cenar conmigo.

-Como tú digas.

El sonido del celular de Dante interrumpió la charla. - ¿Alo?

-Dan, habla Frederick ¿está contigo Thomas?

-Pues sí, está aquí ¿por qué?

- ¿De casualidad se encuentra su hermana igual?

-Sí, ambos están aquí.

- ¿Le puedes decir a Emma que me espere en el lobby del edificio?

- ¿Por qué?

-La iré a buscar.

-Muy bien, le diré.



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En el texto hay: romance, amor, angel de la guardia

Editado: 15.01.2019

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