"Belleza Inocente"

¨ Lo sabía desde ese primer momento en que nos conocimos. No fue... exactamente amor a primera vista, sino... familiaridad. Como: Oh hola, eres tú. Vas a ser tu. ¨

Lucien

Dejó las llaves de mi motocicleta en la mesa del lado cerrando a mis espaldas la puerta de mi departamento. Miro la pantalla de celular y mis dedos mueren por textearle a la chica. Es algo en ella que... no lo se. Pero una vez la conozca un poco mejor podré estar más tranquilo.

Me tomaré un trago primero y encendere un cigarro.

Camino a la cocina donde como habitual tengo mi vodka junto a los vasos de vidrio. El líquido caliente me hace tomarme un momento para simplemente pensar a la vez que miro el celular que deje postrado en la mesa. Saco uno de los cigarros tomandolo entre mis labios a la vez que agilmente prendo este. 

La manera en la que ella me miraba, la desconfianza en sus redondos ojos azules. Tiene todo el derecho a desconfiar de mí, sería muy tonta si lo hiciera. Pero aun así es mirada no me agrada en ella.

Bien, le voy a escribir.

Hola Ángel

....

....

La paciencia no es lo mío.

Tiro el celular en el mueble, y procedo a retirarme la chaqueta de cuero sintiéndome incomodo. Veré televisión sí. Me tiro sobre el mueble tomando el control remoto encendiendo la televisión. Busco algo que pueda interesarme cuando escucho el sonido de la notificación. Trato de no sentirme emocionado ante ello, posiblemente ni sea ella.

Hola

Si es ella.

Entonces decidiste contestarme

Aun no me decido si bloquearte o no.

Parece tener sentido de humor, eso me agrada. Entró a su perfil donde puedo ver que en la foto está ella con su mejilla recostada en su mano sonriendo sin mostrar su dientes y su cabello castaño rizado cae a un lado de su hombro, algunos cabellos decorando su rostro. Una belleza inocente, ese tipo de belleza que radica luz y calma al verla. Como una obra de arte. Definitivamente es una obra de arte que a mi perspectiva irradia luz y calma.

Sería injusto de tu parte bloquearme si no he hecho nada malo. Preferiría que me dijeras que canción estabas cantando.

Si alguien se entera que me viste cantar ten por seguro que te bloqueare.

¿Por qué tan a la defensiva ángel?

... No es muy original tu apodo

Yo opino que te queda perfecto.

Hmm

¿Me dirás que cantabas?

Mmm creo que no.

¿Por qué?

Por que es mi secreto. Debo irme. Buenas Noches Lucien.

Ella sabe mi nombre. Y supongo que también todo los rumores que también me rodean en el instituto.

Buenas Noches Ángel.

Te veré mañana.

Recibo otra notificación solo que esta no es del pequeño ángel. Trabajo. Otro encargo de cual deshacerse. Contestó con un rápido me encargare y dejo el celular. Quiero que llegue el siguiente día.

(...)

Despierto en la solitaria cama en el silencioso apartamento. Estoy muy acostumbrado al silencio, es básicamente un lugar seguro. No hay personas que invaden y deshacen un precioso momento silencioso. Hago mi rutina habitual, baño rápido, cepillado de dientes, paso mis dedos por mi cabello negro como manera de peinar. Ropa, mi chaqueta y ya estoy listo. Revisó rápidamente mi aspecto en el espejo, cabello peinado a un lado, mis ojos verdes evidentemente desvelados, pero eso no es un problema, miro la cicatriz que decora mi ceja que siempre me recuerda el tipo de persona que soy, no por nada me gane esa cicatriz.

Apresurado bajo a la motocicleta en la que llegó a la escuela como habitual. Apagando el motor miró la entrada y como siempre esta Vilma junto a su amigo con derecho esperando por mí.

Antes de acercarme enciendo uno de mis cigarros para poder lidiar con ella

—Hola Lucien — paso a su lado sin mirarla, ojalá mis acciones la hicieran ver mi falta de interés, pero la pelinegra llena de tatuajes sigue hablándome sin que les preste atención a sus palabras. Cometí el error de acostarme con ella. No es una mujer fea, tiene un aspecto lindo, cuerpo curvilíneo, pero, hablar con ella es demasiado aburrido y es demasiado intensa. Es buena para la cama, pero no una persona interesante para mí.

Mis ojos encuentran a la figura de una chica pasar apurada al lado mío. El olor a cerezas y la melena larga y castaña me dio la intuición que era ella. A lo que la sigo. Tropieza mientras camina rápido lo que causa que algunos libros que lleva a mano se caigan al piso.

Me apresuro a ir detrás de ella y rápidamente le ayuda a recoger los cuadernos que cayeron al suelo. Ella agradece y luego levanta la vista para verme. Es ahí donde su semblante cambia a uno sorprendido e intimidado. Su mirada me recorre y se da cuenta del cigarro en mi mano.

—¿Ese es un cigarro?

—Si, ¿te molesta el humo? — pregunto.

—No, no es que realmente me moleste amm, solo que esta prohibido fumar en la escuela.

Una sonrisa instantánea aparece en mis labios. Una chica que sigue las reglas no es el tipo de chica que suele atraer mi atención. Sin embargo, sus ojos siguen atentos a mi cigarro lo cual me produce la intriga de si realmente será ese tipo de chica.

—¿Quieres probarlo? — le ofrezco el cigarro.

Ella niega de inmediato. Suspiro apago el cigarro contra el muro y lo desecho en el contenedor más cercano. Vuelvo a mirarla y su mirada ahora me ve con curiosidad.