“Querido corazón ¿Por qué el?”
Davina
Mi pulso me traiciona, siento la ansiedad carcomerme y Lucien lo nota.
—Hey, no te estreses, solo ignóralos.
Lo mire tragando saliva y asentí tratando de convencerme que nada malo podría pasar. Ya no hablo con ellos, ya no me pueden afectar a menos que se los permita.
Lucien toma mi mano ve en la dirección en la que están ellos y parece matarlos con la mirada, pero jala de mi llevándome a un lugar donde ya no están a la vista.
—¿Quieres bailar conmigo ángel?
—¿Bailas?
—Me ofende la duda hermosa.
Él me acerca ubicando su mano en mi cintura, y la otra ubica la mia en su hombro. Por suerte es una canción tranquila en la que no necesito demasiado movimiento, solo balancearme con él. Las demás parejas hacen lo mismo alrededor de nosotros.
El acerco su rostro lo suficiente como para sentir su respiración en mi cuello aun lado de mi rostro.
—¿Ya te dije que te ves hermosa?
Le sonrio.
—Si creo que lo mencionaste... gracias.
Y así la noche fue mejorando poco a poco mientras seguíamos bailando y bebiendo refresco, aun que Ren me hizo tomar un shot de tequila quien sabe de donde lo consiguió. Todavía no encuentro como varias personas aquí se las arreglan para meter alcohol sin que nadie de las autoridades lo noten.
Seguí bailando con el hasta que de un momento a otro sentí que choqué la espalda con alguien. Aun riendo me di la vuelta para disculparme.
Pero la sonrisa se esfumo al ver el rostro familiar.
—Amber...
—Oh, Davina — ella con la misma mirada de superioridad que recuerdo me observo y luego miro a mi acompañante. Enterré mis uñas en mi palma tratando de que su presencia no me afecte —Lucien que sorpresa.
Lucien la mira extrañado.
—¿Nos conocemos? — pregunta.
—Ah si, estudie en este colegio los primeros años, supongo Davina lo habrá mencionado.
—Amm no para nada ¿Por qué habría de mencionarte?
Amber pareció molesta ante eso.
—Hmm ya veo. Ella nunca fue muy conversadora.
Aprete aún más y podía sentir que podía perforar mi palma si aumentaba un poco más mi presión.
—¿Están juntos? — pregunto ella meneando su melena sobre su hombro de manera seductiva.
—Si — espete.
—Wow, que sorpresa, no creí fueran a pasar a más desde aquel beso.
—¿Aquel beso? — pregunta Lucien.
Se me atasco la saliva en la garganta.
—Si, cuando Davina y yo entramos en primer año de preparatoria, en esta misma fiesta de medio año y se besaron en los casilleros
—Amber cállate — le corte. Ella me miro confundida, pero de inmediato sonrió al ver que había metido la pata —Ya veo. Siempre te gustaron los chicos malos y misteriosos, pero no creo fueras tu una mentirosa Davina.
—¿De que esta hablando Davina? — me pregunto Lucien en el oído. Lo ignoré y seguí viendo a quien solía ser mi mejor amiga.
—Por lo que vi, siempre sueles quedarte con lo que era mío
Ahora la expresión de ella cambio a una desagradable.
—El nunca te quiso, yo si se darle lo que quiere.
Justo entra en escena Caleb, mi ex novio.
—Toma hermosa — le da la bebida a Amber, pero cuando sus ojos se topan con los míos y pareció tener nostalgia al verme a lo que intento acercarse a mí.
—Vámonos Caleb — Amber lo tomo y lo aleja.
Me tome unos segundos para voltear a ver a Lucien.
—Debemos hablar — asentí a lo que el tomo mi mano y comenzó a guiarnos fuera del baile camino a la biblioteca que esta completamente sola.
Nos ubicó entre las estanterías y me observo intensamente.
—¿Algo que quieras comentar esta vez?
Mire al suelo y luego lo voli a ver a él.
—Es una larga historia
—Tenemos tiempo
Podía notar en su tono de voz que no estaba del todo contento.
—Amm... mi primer año de preparatoria, nos conocimos en la fiesta de medio año, como esta. Solo que estabas increíblemente borracho, te había visto antes pero no me imagine que fueras alguien que bebiera así — quedo completamente callado dejándome seguir —Como esta noche ibas vestido diablo, por casualidad me senté en el mismo sillón en el que estabas rodeado de varias chicas conversando. Amber me dejo sola ahí para ir por algo de comer para ambas, entonces me notaste — mire al suelo de nuevo —Me comenzaste a hablar amablemente, y estuvimos así mucho tiempo ya que Amber me abandono por un chico. Luego dijiste que querías mas alcohol que tenias un poco en tu casillero a lo que me pediste que te acompañara. Me convenciste a ir así que ya en los casilleros... me tomaste del mentón, mencionaste que me veía linda... y nos besamos. Solo Amber supo de ese beso.
No quise levantar la mirada y verlo.
—Si eso paso ¿por que no te recuerdo?
—Estabas muy borracho ya te lo dije, intente hablarte el siguiente día, pero solo me ignoraste lo que lo tome como una señal, luego conocí a Caleb.
El brazo que estaba recargado a un lado de mi en la estantería la bajo y quedo un momento en silencio.
—¿Por qué no me los dijiste cuando comencé a hablarte?
—Bueno... cuando preguntaste por mi nombre no quería saber de ti, seguiste insistiendo. Pensé que te acordarías espera a que lo mencionaras y era por eso que surgió tu interés por mí. No lo mencione porque quería ver si tu interés por mí era real u otro juego como esa noche.
Mis ojos se cristalizaron y sin evitar deje que unas cuantas lagrimas se derramaran. Quedamos en silencio ambos por un momento hasta que el volvió a hablar.
—Debería llevarte a casa — dijo a lo que lo mire confusa.
—Vamos Davina.