Cap three -"misterios y mas misterios" Max

Las clases terminaron, y todos salían velozmente rumbo a sus autos o simplemente caminaban en grupos.

Decidí caminar y dejar mi skate en el casillero, me saque el saco y lo llevaba en la mano.

Collin pasó por mi lado a toda velocidad con su deportivo descapotable negro, eso sí que era extraño.
Caminaba sin rumbo fijo y quise dar una vuelta por el estanque Lincoln, el aire se sentía refrescante, pero volví a la realidad cuando la alarma sonó indicándome que en 1 hora tenía que ingresar a trabajar en la cafetería Jens Bar.

Llegue a casa rápidamente y me cambie a mi ropa casual, guarde mi uniforme y salí de casa, no sin antes llevar mi mochila conmigo y dentro los apuntes.

Ya en la cafetería, salude a mis compañeros y me puse la ropa adecuada del trabajo para empezar.

Este día fue muy agotador y mi trabajo ya había concluido.

Me cambie y recibí mi último sueldo de la semana, no era mucho, más me alcanzaba para vivir.

Al salir el aire frío pego con mi rostro y recorrió por todo mi cuerpo, me encaminé rumbo a mi "casa", si es que así la podía llamar.

Más adelante en el club-bar, observe que de él salían los alumnos becados, todos sonreían y bromeaban, eso me hizo recordar por un pequeño momento una escena que fue borrada rápidamente por mi cabeza.

Todos pararon de hacer lo que estaban haciendo para centrar su atención en mi, y era muy incomodo, mi presencia a ellos no les agrada y lo sentía por el ambiente.

Sonreí y seguí con mi camino, pero en sus susurros escuche "engreído, hijo de papi", tal vez lo fui en algún momento, pero ahora desconozco, quién soy.

Todos callaron ya que así lo hizo el peli blanco, y mando a que continuarán avanzando.

No sabía en qué momento había llegado a mi destino, pero ya me encontraba cerrando la puerta.
Mis cosas estaban patas arriba, no lo digo por el desorden, es por el hecho de que alguien rebusco como loco por todo el lugar, reaccione y por instinto fui a buscar en el armario lo que había escondido.

El libro estaba en el suelo, y las carpetas, con la agenda ya no estaban en el lugar donde las deje, alguien se las había llevado, pensé en que podría haber sido un ladrón, pero eso era imposible, ya que también hubiese sonado la alarma del instituto.

Mis dudas fueron resueltas, alguien me estaba observando desde lo más profundo de la oscuridad, posiblemente podía ser el de la carta, eso no lo sabía.

Recogí el libro y de él cayó una carta blanca doblada, su contenido era muy confuso, tan confuso que así me sentía yo.

"¿Recuerda,Recuerda?, algo que no recordaras, tal vez es el precio que debes pagar, pero mírate porque las respuestas se encuentran quizás al frente de tu nariz"

La vida es un misterio, y para mí un infierno, no puedo hacer nada porque por más que quiera avanzar, son estas cartas las que me atormentaran.