III

Estoy confundida, los demás alumnos caminan por mi lado. Mantengo mi vista fija en dónde estaba hace unos segundos. Pienso que es un producto de mi imaginación por los nervios, creo que nunca hablé con el.

Me doy media vuelta y salgo del instituto. Empiezan las vacaciones, pero la imagen de ese chico nunca se va de mi cabeza. 

Me subo al auto con mi amiga, pienso en decirle lo que pasó hace unos minutos. Pero no quiero que piense que estoy loca. 

Eso será un secreto.

Llego a mi casa y me despido de mi amiga, tomo un largo baño para no pensar. Salgo, me pongo la pijama y me encuentro con un mensaje de Lisa. Me está invitando a tomar un café 

Acepto la invitación y me cambio por un pantalón, unos tenis y una sudadera

Escucho el claxon del auto, me subo en el. Observó el camino, aunque sea largo vale la pena.

Mi amiga estaciona y entramos a la cafetería. Nos sentamos en una mesa de dos medio alejadas. 

Al sentarnos mi amiga habla.

—oye, espérame voy al baño— dice levantándose mientras yo sonrió sin mostrar los dientes 

Me doy el tiempo para admirar el lugar, es grande y además tiene cuadros en la pared, este sitio transmite tranquilidad.

Observó una fotografía enmarcada al frente mío pero el sonido de la puerta siendo abierta llama mi atención.

Dirijo  la vista hacia el sonido y me encuentro con el mismo chico. No estoy loca es el. Avanza en la fila y al llegar a la caja, me da una mirada. No luce sorprendido como yo, en cambio me sonrie. 

Estoy perdida. Pensé que no era real

Mi amiga poniendose enfrente de mi hace que dirija mis ojos a ella

—voy a pedir algo— dice esperando a que yo diga algo pero lo único que quiero es volver a ver al chico, por lo que único que hago es asentir rápido 

Mi amiga se va y muevo los ojos con rapidez para saber si el chico todavía está. Pero no lo veo, en cambio se escucha la puerta siendo cerrada. 

No pierdo el tiempo y salgo corriendo de la cafetería. Necesito encontrarlo, necesito saber si es real. Mi amiga  me grita cuando sale del establecimiento pero no hago caso.

Me paro en medio de la calle, no sé dónde estoy. Giro en mi entorno, está oscureciendo. Me abrazo a mi misma cuando siento la fría brisa

Me equivoque, ese chico no existe. Me digo a mi misma tratando de convencerme.

Intento recordar el camino para regresar pero es absurdo, ni siquiera presté atención en el.