Mi mente pensaba en ese chico que cubría su identidad, aquel chico que no me quiso decir cómo se llamaba. Pensaba detenidamente lo sucedido mientras llegaba al departamento.
Entré a mi departamento y me fui directamente a mi habitación, me puse a realizar todas las tareas para después salir a caminar un rato por ahí.
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Luego de varios minutos acabé mis tareas, guarde mis cosas y me fui a bañar. Después de bañarme me dirigí a mi closet, elegí un buso grande color conchevino, acompañado de un pantalón color negro y zapatillas blancas. Deje que mi cabello se secara para después solo cepillarlo.
Sali de mi departamento y camine por las calles de la ciudad, me pare al ver una librería y entre por curiosidad. Entre y me puse a ver todos los libros con la dicha de encontrar el libro que quería en papel, ya que lo tenía en digital.
Busqué por todos lados de la sección de romanticismo hasta que la hallé, el precio no era tan exagerado como lo pensaba. Llevé el libro a la caja para pagar y dirigirme a mi departamento a leer mi libro favorito.
Fui al balcón y me senté en la banca de madera colgante, abrí el libro y lo parti en la mitad. Me gustaba sentir ese olor que tenían los libros recién comprados, después de olerlo me puse los audífonos y decidí leer de nuevo. Desde el principio.
Escuchaba música alegre ya que las músicas tristes hacían que entrara en depresión, siempre tengo es dicha de leer un libro con la música alegre pero al llegar la parte en la que empezaban con los engaños y sufrimiento, siempre escuchaba Never be alone. Era una buena música para que los sentimientos de los protagonistas llegaran a tu delicado corazón.
Pero gracias a Dios no llegaba todavía a ese capítulo, solo leí unos 3 capítulos y entre a mi habitación, necesitaba comer algo. Baje a la cocina y me preparé una ensalada de frutas con yogurth y crema.
Y así pasaba toda la tarde hasta la noche, cuando mi madre llegaba del trabajo. Todo estaba yendo bien porque hacia mi propia cena, realizaba mis deberes y leía mi libro.
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Al día siguente, fui a mi universidad, llegue a mi clase y en recreo conversaba con una amiga que conocí mientras hacíamos trabajos en grupo. Se había convertido en mi amiga.
Pasaron los días y las semanas, mi amiga decidió presentarme a sus amigos y amigas, lo acepte con una sonrisa.
En esos días he conversado con Vanne ya que ella es mi mejor amiga y nunca le cambiaría por nada en el mundo. Después de cada clase iba a mi lugar favorito, algunas veces le veía al chico extraño.
Era domingo, mi madre descansaba, era el único día de descanso de mi madre por lo que decidimos salir a comprar ropa ya que le habían dado su primer sueldo.
Me fui a mi habitación para bañarme y luego de unos minutos salir, elegí una camisa color blanca con rayas horizontales color negras, una falta abanico color negra y mis tennis negras. Utilizaba ropa de color negro, tenía esa adicción por el color negro.
Mi cabello se había secado y me lo peine con un moño de medio cabello y una mochila pequeña negra. Fui a la sala para esperar a mi madre quien se demoraba mucho. Minutos después salió de su habitación.
-Estás hermosa madre– vestía de un pantalón de tela bien elegante, una blusa color crema con un collar de oro, tacones color negros y un bolso color crema– enserio ¿eres mi madre?– le dije en tono sorprendida y burlona.
-Pues si hija pero...– me miró de pies a cabeza– ni decir que tengo una hija hermosa– sonreí ante sus palabras, ambas reímos y bajamos para subir en el auto.
Fuimos a diferentes locales de ropa viendo que comprar, horas después de haber comprado tantas cosas decidimos ir al departamento. Se supone que iríamos solo a comprar ropa pero terminamos comprando también ingredientes para la cena de todos los días.
Camino a casa pasamos por el puente y pude observar que estaba el chico extraño ahí viendo el gran espectáculo de la noche, hubiera querido quedarme pero por esta vez no ya que me sentía cansada y solo quería dormir.
Llegamos al departamento y como ya comimos afuera nos despedimos y cada quien fue a dormir. Entré a mi habitación y me cambié poniéndome la pijama con mis últimas fuerzas que me quedaban, terminé y me tiré a la cama quedando dormida hasta el día siguiente.
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Tenía que ir a la universidad, me fui despertando poco a poco para luego ir a banarme, minutos después salí y me puse mi uniforme no era tan feo como el de mi ciudad. Así que no me disgustaba del todo usar ese uniforme.
Como todos los días realizabamos la misma rutina, mi madre me dejaba en la universidad y yo iba a mi clase. Era hora de receso y salí a la cafetería con mi amiga, se llama Eun Ha Woon.
-¿Cómo te parece la clase? Digo ya que llevas dos meses aqui– dijo mirando fijamente esperando mi respuesta– tengo tantas cosas por preguntarte así que lo haré ahora.
-Aaaaa si es muy bonita la clase– la mire sorprendida cuando dijo que me hará una lista de preguntas– claro pregúntame cualquier cosa– dije ya que era mi amiga, debía saber algo por lo menos mis gustos ¿No?.
-Bien, ya se tu nombre y tú edad ¿que te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿colo favorito? ¿comida favorita? ¿te gusta alguien de nuestra clase?– me sorprendí por la última pregunta pero aún así la respondería.