III

El tiempo paso y todo volvió a cambiar, el mundo siguió su curso y fue evolucionando y con ello Altaïr fue cambiando aunque el tiempo también hizo de las suyas con Altaïr, convirtiéndolo en un hermoso joven de finos rasgos, su belleza iba en aumento, sus cabellos tan blancos como la nieve, se mantenían sedosos y brillantes, su cuerpo se definió y esa piel tan blanca y pálida que incitaba a marcarla, sus carnosos y gruesos labios rojizos, sus ojos tan hermosos como extraños, uno color miel y el otro de un intenso azul, su estatura fue promedio era una belleza.

17 años...

Después de todo...

Era hermoso...

A pesar de las circunstancias en las que vivió pues jamas fue adoptado y toda su vida vivió y creció en el orfanato.

Sus días felices con Caín poco a poco los fue olvidando...

Lo olvido...

Sus preciados recuerdos se habían esfumado...

Sus recuerdos habían sido sellados por la Muerte...

Y algún día se los devolvería...

Altaïr paso su vida en el orfanato y a medida que el tiempo pasaba y hacia de las suyas con Altaïr, los demás chicos del orfanato le tenían envidia por tal belleza, le temían a sus ojos y a esa aura tan oscura que siempre lo rodeaba.

Sin embargo Altaïr siempre soñaba con unos extraños ojos que lo miraban tan intensamente.

Siempre era el mismo sueño.

A sus 17 años era un hermoso joven pero lo que Altaïr ignoraba era que había llegado a la madures que la Muerte había dispuesto para volver y reclamarlo como suyo...

Pero por otro lado la Muerte jamas lo había dejado, aunque no estuviera presente a el, siempre estuvo con Altaïr desde las sombras.

Siempre observo sus pasos, sus acciones y todo lo que Altaïr hacia 
Altaïr era ajeno a todo esto,sin saber que la Muerte volvería muy pronto por el.

~•~•~•~•~
 

Altaïr
 

Desperte muy sobresaltado pues tuve de nuevo ese extraño sueño, siempre era el mismo nada cambiaba, voy caminando y esos intensos ojos me persiguen y la voz llamandome, diciendo.
 

Ya es hora...
Altaïr...
 

Siempre son los mismos sueños y no se como interpretarlos, a lo largo de mi vida me eh sentido vigilado comí si alguien me siguiera, lo cual es raro pues nadie se interesa en mi.
 

El fenómeno de los ojos raros
 

Así es como suelen llamarme los demás chicos del orfanato, hubo un tiempo cuando todavía era más pequeño que los chicos del orfanato me pegaban y se desquitaban conmigo pero creo que algo los asusto porque me dejaron en paz.
 

Solo se limitaban a insultarme.
 

—ehhh fenómeno levantate ya!!! La madre jude quiere que vayas y hagas las compras—

—ya voy!!—grite de vuelta sin importar el insulto al que ya me había acostumbrado.

La puerta de la pequeña habitación en la que me había refugiado de todos y donde dormía fue aporreda con fuerza por Drake un chico mayor que yo, quien me molestaba junto a los idiotas de sus amigos, estaría mintiendo si dijera que yo tengo amigos lo cual es mentira.

Drake fue dejado a los 13 en el orfanato sus padres se suicidaron frente a el.

Cada habitante del orfanato tenia su propia historia y sus propios problemas.

Me levante de la cama, me vestí con uno de los pocos cambios de ropa que tengo, me quedaba muy holgada pero servía.

Baje y la madre jude ya me esperaba en la entrada del orfanato, con su mirada indiferente me tendió una lista y se fue.

Si, ni siquiera les agrado a las encargadas del orfanato.

Salí de prisa y camine al supermercado del pueblo,mientras más pronto hiciera las compras más rápido me podría desaparecer a mi lugar secreto.

Camine por las calles del pueblo era muy de mañana, el sol apenas iba saliendo, todo parecía normal, pero de pronto sentí una intensa mirada en mi, me gire y mire a mi alrededor pero no había nada, así que camine más deprisa y me alivie cuando llegue al súper.

Entre y ya un poco más calmado hice las compras, iba caminando por los pasillos y me pareció ver algo, regrese y no había nada, el miedo me invadió de nuevo y camine más deprisa por los pasillos, con algo de pánico termine las compras, le pague al cajero y salí de ahí, todavía sentía esa fija mirada en mi, iba caminando tan deprisa que tire al suelo una de las bolsas con el contenido.

—Maldición!!!—

Lo recogí todo y lo volví a meter a la bolsa con algo de prisa, y algo llamo mi atención cruzando la calle en la vereda había un joven hombre de atractivos rasgos, su piel tan pálida, unos oscuros cabellos que igualaban a la noche y lo que mas me sorprendió  fueron sus ojos azules de un color muy glacial, esos ojos lo miraban intensamente y le eran muy familiares aunque no tengo a que asociarlos.

baje la vista un momento para recoger lo último que me faltaba guardar y cuando levanto la mirada y buscó al atractivo hombre.

Ya no estaba...
Se había esfumado...

Y por algún motivo sentí un fuerte dolor en mi pecho, algo similar a la perdida.

Pero perdida de que?