Capítulo 9 Confrontación
Klaus y yo estábamos estacionados al pie de mi antiguo edificio, iríamos por Eva y Elie, la sacaríamos de esa casa para luego ir por Dither, el fin era buscarlas a ambas que supieran que estoy vivo, sacarlas de Folkcop y que papá haría algo
Era una situación extraña, era como descender a un abismo, regresar a un pequeño punto en el tiempo donde verdaderamente era feliz, pero que ahora es eso un recuerdo un instante que se vio interrumpido por la mano enferma y atemorizante de un psicópata, de la persona más grotesca , repulsiva, enfermiza y obsesiva que pude haberme cruzado en el camino de la vida
Estaba aterrorizado, me temblaban las manos, apretaba mis rodilla con mucha fuerza después de esto no habría vuelta atrás, sería como una declaración de guerra. Klaus noto mi miedo y puso su mano en mi hombro
-estaremos bien
-si nos quedamos aquí más tiempo- me puse los lentes de sol- te pediré que me lleves a casa
-no soy tu chofer- me guiña un ojo
-pues entonces vamos
Nos bajamos del auto, caminamos por la acera como si estuviésemos en una película de mafioso, aunque solo teníamos una simple pistola nos sentíamos preparados. Entramos al lobby y justo una persona se bajaba del ascensor, este nos reclamó que quienes éramos que no deberíamos estar aquí, pero para callarlo me quite los lentes de sol y al verme sus ojos se abrieron como platos, le di una sonrisa me volví a colocar los lentes subiendo a la cabina
-¿siempre tienes que ser tan dramático?
-¿Cuándo tendría oportunidad de hacer algo como eso de nuevo?
El momento de relajación duraría poco tiempo pronto estaríamos detrás de mi vieja puerta de apartamento, esto me recuerda como esa noche que empezó toda esta locura, yo miraba por el ojo de la puerta ahora al que miran es a mí , yo soy el intruso indeseado, aquel que desea invadir un terreno que no le corresponde
Ya no puedo posponerlo más es momento de la acción, tome una bocanada de aire y le dije a Klaus- Hazlo- este se echó unos cuantos pasos hacia atrás y de un golpe con el costado derribo la puerta, a continuación levanto la única arma que teníamos
Di un paso al frente si dudar entrando a mi casa, no había nadie en la sala, la casa se veía exactamente igual, al parecer no nos habían escuchado, Klaus señalo en dirección al pasillo yo fui cual agente de la DEA doblando en el pasillo para entrar en la cocina; ahí encontré a mis chicas, fue como si el tiempo se detuviera
Eva se levanta de golpe y lo primero que hace es llevarse las manos a la cara, Elie se hiperventilaba era una escena simplemente insólita, no lo podía creer estábamos juntos otra vez los Goldfine estaban ahí todos, bueno casi
-Rob tú…- Dice Eva muy emocionada, con los ojos llenos de lágrimas va a abrazarme
-lo sé mi amor no digas nada- le doy un dulce abrazo, el momento se sintió como un cuento de hadas pero fue interrumpido cuando Elie dio un grito ahogado, al verla ella señalo la puerta de la cocina y quien estaba ahí no era otro que Jurgen, bien vestido como siempre con una botella de vino en la mano, al verme se quedó frio como la nieve. Sentí como la ira entro por mi cuerpo de la punta de los pies has las venas de la frente
Me acerque a él lentamente, mientras que Jurgen daba pasos hacia atrás, este se pegó de la pared, ambos estabamos frente a frente, Klaus nos veía donde nace el pasillo atónito por la escena
-¿Qué es esto?- dije lleno de ira
-Bueno… yo… es curioso, Rob, mira…
-¡responde!
-¡papa ten cuidado está completamente loco!- Jurgen dejo caer la botella de vino al suelo, se puso rojo de ira y señalo a Elie diciendo
-¡escúchame bien, nadie me va a hablar de esa forma jovencita!-lo sujete por la muñeca con muchísima fuerza
-¿Cómo que jovencita?, su padre soy… me detuve al ver a Elie estaba completamente aterrorizada, ella nunca había sido temeroso de nada ni nadie y sin embargo ella le teme a…
-¡suéltame!- se libera con tal fuerza que me hace retroceder, ¿ese era Jurgen?- tenías que volver, claro tenías que hacerte el héroe
-Pero Jurgen ¿Qué estas…- hubo un silencio al oír que se escuchaba el agua de un hinodoro, los pelos se me pusieron de punta había otro invitado en la casa, la puerta al final del pasillo se abrió apareciendo Dither en la escena. Estaba vestido de traje, bien planchado y arreglado con corbata, tenía el cabello bien arreglado y peinado de lado además había algo diferente en él, sus cachetes caídos habían desaparecido, era como si hubiera rejuvenecido
-no me jodes- dijo muy acertadamente Klaus, Dither se quedó perplejo al verme al igual que yo, tenía los ojos abiertos como platos, se fue acercando lentamente con cara de sorpresa
-no puede ser, estas aquí- se detuvo al tocar mi rostro yo estaba paralizado, verlo de nuevo solo me causaba terror- es cierto, aun todo puede continuar- dijo sonriendo- es como una reunión familiar
-¿Qué demonios haces en mi casa?-
-qué alegría verte- responde Dither