El Despertar

Capitulo 18

—¿Que demonios, donde estamos?—Dijo Adele al despertar y darse cuenta de que tenía las manos atadas con cadenas, a la pared de lo que parecía ser un calabozo. Miró a su derecha y encontró a Matthew desmayado en el piso, amarrado al igual que ella.

—¡Ay por Dios! ¿Qué te pasó?—Se acercó a él rápidamente hasta donde las cadenas se lo permitieron.
—Oye, Matthew.—Le dijo en un susurro.—Matthew.—Volvió a llamarle a la vez que le daba palmadas en el rostro. Vio que aún tenía la estaca clavada y cerrando los ojos se la sacó de una.

Se sentó a su lado resignada y dispuesta a esperar que despertara a su debido tiempo.

Se puso en pie y empezó a caminar por el lugar con la limitación de las cadenas.

Pasado unos cinco segundos escuchó las cadenas de Matthew que se movían acompañada de quejidos producidos por él.

—¡Al fin! Ya pensaba que estabas muerto.

A pesar de la incomodidad que estaba sintiendo por los rastros de WIDA en su sangre, Matthew no pudo evitar reír con el dicho de Adele. Se puso en pie con un poco de dificultad.

—Soy inmortal, lo único que hicieron fue debilitarme con un poco de WIDA.
—¿WIDA?—Preguntó Adele un poco confusa.
—Wild Dagga.—Le aclaró Matthew.—Es un concentrado de hiervas que debilita a los Nosferatu por un par de minutos.
—No diría lo mismo, teníamos un par de horas inconscientes. Eso sin contar que fui la primera en abrir los ojos.

Ambos se sentaron para seguir dialogando.

—Vale, un par de horas.—Dijo riendo esta vez.
—Sobre Paul... ¿Por qué dices que es un Tampsis?
—Relevancia me lo dijo, estuvimos hablando y me dijo algo relacionado con Paul, tú nunca me dijiste quién era así que le pregunté y eso me dijo.
—Entiendo.—Dijo haciendo una mueca de confusión.
—Fui a tu casa para advertirte de esto, pero fue demasiado tarde.

Alguien caminando hacia ellos se podía escuchar dentro del calabozo en el que se encontraban, abrieron la puerta haciendo un ruido bastante desagradable al oído.

—Vaya, ya despertaron.—Dijo Lion mirándolos. Caminó un poco más hasta estar frente a Matthew, una vez allí se agachó para estar a su nivel.

—¿Por qué lo hiciste?—Preguntó Lion
—¿Por qué hice que?—Le respondió con otra pregunta.
—¿Por qué mataste a Paul?
—No lo hice, ¿hay algo que diga lo contrario?

Lion tomó la cabeza de Matthew en sus manos al instante que cerraba los ojos para ver qué había allí con respecto a la muerte de su hermano, pero no encontró nada, Matthew hizo lo posible para no dejarle ver.

—Bien Sullivan, tengo toda una eternidad para esperar a que me muestres lo que quiero ver.—Se puso en pie y empezó a caminar hacia la puerta, la cerró y una vez fuera dijo.—Pero no creo que tu sed de sangre tenga el mismo privilegio. A ver cuánto duras Miller.

Dicho esto sus pasos se escuchaban cada vez más lejos.

—Solo te quiere asustar.
—¿No me harás daño?
—No si te mantienes lejos.—Dijo él. Al instante Adele se arrastró hasta quedar tan lejos como las cadenas le permitían.

—¿Cuanto tiempo crees que le tome a Blake notar tu ausencia?
—No lo sé.
—¿Como saldremos de aquí?
—Estoy tratando de pensar en algo, pero tú no me dejas concentrarme.

Adele guardó silencio, pues aunque no se lo haya dicho directamente, francamente esto fue lo que quiso decir, que se callara.

Matthew se acostó en el frío suelo con sus manos detrás de la cabeza y los pies cruzados uno sobre otro, cerró los ojos y empezó a elaborar un plan para salir de allí, mientras que Adele solo le miraba. Ya hacía un mes de conocer a Matthew y a pesar de no haber compartido como se debe todo este tiempo, ese algo que la atraía a él seguía allí igual o más fuerte que antes.

***

Tanto silencio en casa no sería posible si Matthew estuviera. Blake empezó a buscar por todo el lugar y no había rastro de Matthew allí, fue a la sala y vio que uno de los muebles estaba algo desorganizado. Se acercó con el propósito de arreglarlo pero un trozo de madera en la alfombra le llamó la atención, la tomó, pero lastimosamente no llegó tan lejos, pues al instante de su piel hacer contacto con aquel pedazo de madera se sintió quemar. Retiró su mano rápidamente al instante que decía.

—Wild Dagga.

En su casa no había por lo que alguien debió traerla. Lo primero que le pasó por la cabeza fue que Relevancia lo capturó para vengarse de lo ocurrido en 1817 así que no lo dudo ni un segundo para ir a casa de Adele.

—¿Donde está mi hermano?—Preguntó este al entrar a la casa y ver a Relevancia viendo Televisión de lo más tranquila. Esta se giró un tanto asombrada y dijo.
—No lo sé, Adele fue hace poco a hablar con él. Estuvimos hablando y en cuanto le dije que Paul era un Tampsis corrió a decirle a Matthew. seguro andan juntos por ahí.
—¿Paul es un Tampsis?—Preguntó una vez más para asegurarse de que su sentido auditivo no le estuviese jugando un broma de mal gusto.
—Sí, ¿por qué es tan asombroso para ustedes?
—No lo entiendes. Es que Matthew lo mató.
—Que mal, ha de estar en graves problemas tu hermano.
—Encontré rastros de WIDA en la alfombra y uno de los muebles bastante desubicado.
—Ya vinieron por él.—dijo encajando todas las piezas en su lugar.—Pero sin ninguna preocupación. 
—Y tienen a Adele también.




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