Prólogo

Cada día al despertar me hago la misma pregunta: ¿Qué pasará hoy?

Es inevitable no pensar en esto porque el sólo hecho de saber que hay una persona que puede hacer lo que quiera con tu vida no es muy reconfortante. Pero así es mi mundo.

Destination World, un mundo creado para los escogidos por el destino.

- ¿Por qué destino? ¿Por qué escogerme a mí para vivir en este miserable mundo? - Pregunté a la nada.

Muchos dicen que al destino le gusta hacer esto para ponernos en los zapatos de otras personas y así lograr unificarnos, pero no creo que sea muy unificador el que una persona decida por sobre ti lo que vas a hacer o no con tu vida. ¿Y si el poseedor de mi cuaderno es alguien que me odia? Apuesto a que no pensaste eso, destino.

Como todas las personas en Destination World, yo también poseía un cuaderno, el cual llevaba el nombre de George Miller, no sabía siquiera quién era esta persona, pero podía ver plasmadas en el cuaderno cada una de sus acciones, porque sí, cada cuaderno mostraba ilustraciones de lo que la persona hacía cada día.

Imagínense, ¿Y si mi cuaderno le toca a un acosador? No señor, no aceptaré esto, conseguiré mi cuaderno y haré lo que quiera con mi vida. Pobre del que quiera interponerse en mi camino.