Capítulo 1— los lobos

Me levanté temprano en la mañana, era fin de semana y como de costumbre me encontraba sola, mire por la ventana que quedaba en mi habitación y aún que un poco lejos observé un pequeño conejo, algunos pájaros y bastantes árboles, después de comer algo y con toda la fuerza de voluntad presente en mi cuerpo decidí salir a dar un paseo por el pueblo,ya que mis padres me pidieron que saliera un poco más de casa, ellos tenían la esperanza de que encontrará a mi mate.
la propiedad en la que vivo queda justo en un bosque apartado de todo, así que para poder movilizarme mi madre me compro un auto, una pequeña camioneta color negro.
Al final me arregle, con lo primero que encontre y con un brillo bastante tenue pinte mis labios, salí con la esperanza de que antes de subir a mi auto algo pasara y ''lastimosamente'' tuviera que devolverme a seguir con mis horas de sueño, pero no fue así, el día era muy luminoso y el sol me resultaba un poco acogedor.
Tras conducir y aparcar el auto me bajé, mire a mi alrededor en busca del anciano que siempre cuida del parqueadero para que me diera la tarjeta de parqueo, pero para mi sorpresa no me encontré con el anciano de siempre si no una muchacha bastante linda, alta con cabello castaño, ojos marrones y largas piernas dándome la tarjeta, está me sonrió y se marchó luego de que recibi la tarjeta.
Camine durante unos minutos, comí un helado, compre unos libros y Al final me aburrí. Me decidí sentar en una banca que daba a un parque, no era tan lindo ni interesante como el que rodea toda mi casa pero Al menos hay naturaleza.
Después de un rato me dirigí al parqueadero para poder irme de allí y volver a dormir pero Al llegar la chica ya no estaba, camine por todo el lugar buscándola pero no logre encontrarla así que al final me quedé cerca del lugar donde se paga, para ver si volvía, saque mi teléfono y estaba jugando cuando lo escuché, un grito lleno de terror y miedo que me congeló la sangre, camine despacio hasta donde provenía el sonido, intente correr en dirección contraria pero soy algo estúpida, al final me estaba acercando lentamente y a cada paso que daba mis músculos se recogían mi pulso se aceleraba, me faltaba el aire, cada vez un poco más cerca escuche algo raro, sonaba viscoso y se hacía presente un fuerte olor como a metal y menta al llegar a la esquina de donde provenía el sonido me agache y con mucho cuidado asome mi cabeza para ver la peor escena que e visto en mi vida, ninguna película de terror se comparaba con esto, la chica que me había dado la tarjeta estaba colgada de cabeza en el techo, con la garganta cortada y su sangre estaba esparcida por todo el suelo, a su lado están 2 lobos con pelaje negro manchados con la sangre de la chica que aún le escurria por el cuello, no aguante más y salí corriendo en dirección al auto me subí en el y cuando estaba a punto de cerrar la puerta vía a un niño pequeño muy parecido a la chica muerta que corría a toda velocidad hacía mi, realmente no sabía el por que hasta que mire detrás de el, uno de esos lobos ensangrentados estaba perciguiendolo y estaba a punto de morderlo cuando lo agarré del brazo y lo subí en el auto, lo arranqué y salí lo más rápido que pude de allí. Al llegar a un lugar que considere que estaba lejos aparque el auto y saque mi teléfono para llamar a la policía 
...marcando ...
...marcando...
...marcando...
—911 ¿Cuál es su emergencia?
— yo...Hola disculpa(intente calmarme) acabo de ver a unos perros que mataron a alguien en el parqueadero de la calle***** 
— muy bien una patrulla se dirige a la dirección,¿ Se encuentra con alguien más?
En ese momento lo recordé, gire mi cabeza a ver el Estado del niño y se encontraba abrazando sus piernas llorando, estaba muy asustado.
— si, es un niño pequeño lo estaba siguiendo una especie de lobo que quería hacerle daño, no se de quien es ni que hacer con el.
—muy bien señorita en donde se encuentra en este momento?
— estoy en**** 
—mandaré a alguien por ti
—gracias 
Colge