EPÍLOGO

"El día en que todo termine" 
 

Cierra los ojos y espera...
Has conducido desde muy lejos buscando respuestas. 
Ahora espera unos instantes, las respuestas están aquí... 
Todo lo que buscas está aquí. 
 

Una luz resplandeciente nos comienza a cegar, nos envuelve y de pronto, todo el mundo desaparece unos instante. Al abrir los ojos, un bosque aparece ante nosotros, mi ceño comienza a fruncirse cuando veo que no pasa absolutamente nada, la confusión llena mi mente, y no paro de mirar a mi alrededor sintiendo que estamos en el mismo lugar y que no ha cambiado nada. 
 

Nos quedamos ahí totalmente quietos, Blake y yo intercambiamos miradas y comenzamos a avanzar unos cuantos metros, cuando de pronto una mujer y una joven se atraviesan en nuestros caminos. 
 

La mujer trae un vestido rosado que se ciñe totalmente a su cuerpo, y su rostro se me hace totalmente familiar, su cabello castaño cae sobre sus hombros y sus ojos son de un color café oscuro, aparenta tener treinta años, quizás más. La jóven porta un pantalón negro y una camisa blanca que se arremanga hasta sus codos, su cabello negro llega a la mitad de su pecho y sus ojos son igual al de la mujer, ella parece de diecisiete años, años más, años menos, una sonrisa se asoma en su rostro y trae consigo una libreta y una pluma que sobresale de su mano. 
 

Ambas nos prestan atención hasta que la mujer, finalmente, dice unas palabras. 
 

—Mi nombre es Nagmil, Morgan... — y al susurrar esas palabras, cientos de imágenes vienen a mi mente. 
 

No puede ser... 
 

Ella es la persona que aparecía en mis sueños. Sueños que no recuerdo haber tenido. 
 

Cierro los ojos y trato de recordar más, pero no puedo. 
 

—Y ella es Joséphine... 
 

"Y si mañana recuerdas esto, llama a Josephine... "
 

—Ustedes dos... 
 

—Bienvenidos al Nuevo Mundo, Blake y Morgan. Todas las respuestas están aquí. Nos han estado buscado desde hace mucho tiempo, ¿Cierto?
 

—Si, desde el día en que los monstruos salieron— respondo en un suspiro. 
 

FIN...
 

DEL PRIMER LIBRO