Episodio I: Regalo.

El reloj Digital sobre el tablero blanco del salón marcaba 13:57 PM, tres minutos para la libertad de muchos, tres minutos para que un paquete fuera encontrado estratégicamente escondido en el casillero de otro alumno tras libros de álgebra, ciencias naturales y sistemas informáticos, un plan infalible, imposible de no encontrar. 
Zack tenía un nudo en el pecho, la ansiedad empezaba a hacer sus marcas, pues más que miedo tenia curiosidad, la maquina ya había empezado a generar predicciones estadísticas sobre los posibles resultados de la acción ejecutada, 50% de probabilidad de éxito, 30% de fallo, 15% de no ser encontrado y 5% para catástrofes inesperadas; los dinosaurios no esperaban un meteoro, les faltaba una máquina. 
Todos estaban preparando sus maletas para salir a la primera campanada de aviso, esa sería la señal de que la misión había comenzado, hasta que Danna, la más pequeña del grupo de 6 amigos, propuso que por que no pasaban un momento a la cafetería y conseguían unas malteadas, nadie se negó.

- Ya saben que Fred es mi amigo – guiñó un ojo – nos las dejara a un precio de locura.

- Si Danna, ya sabemos que tienes una larga lista de chicos entre tus amigos, solo consíguenos el descuento. - todos se rieron pero los interrumpió la campana de salida, la misión se había pospuesto.

Sentados en la cafetería, con pocas personas, ya que casi todos los demás salían corriendo fuera al escuchar la campana, se sentaron en una mesa pequeña, las chicas quedaron en las sillas y los muchachos de pie, habían solicitado a Fred las malteadas, rebajadas a mitad de precio gracias a los encantos y buena labia de Danna. Zack, que tenía confianza con Jess desde casi pocos días de conocerla, empezó a buscar la manera de causarle cosquillas, cosas que siempre había dicho que no le gustaba pero no importaba nada.

- Ey! No! Jajajajaja – todos sabían que su punto débil eran sus caderas, así que el siempre intentaba tomarla por sorpresa para causarle más risa, se sentía la conexión al momento de molestarla, para él era un placer y ella solo podía retorcerse y bailar de manera que causaba gracia a todos. 
Alex, el otro integrante del grupo, miro a Zack y James y les hizo una seña de que ya las malteadas estaban listas, los tres salieron caminando hacia la barra de la cafetería donde estaba Fred esperando con la bandeja y las bebidas; al llegar los tres al lugar y recoger las bandejas se detuvieron y James que no lleva bandeja saco de su maletín un par de rosas que había comprado para celebrar la ocasión de ese día.

- Ok, ustedes ponen todas las malteadas en la mesa y yo las sorprendo con las rosas.- todos afirmaron y se dirigieron de regreso a la mesa, Zack y Alex comenzaron a poner las copas en la mesa, cuando terminaron se acercaron por detrás a cada una, Alex tras Danna y Zack tras Jess, James presentó las dos rosas y las entrego a cada una.

- Feliz día de la mujer señoritas. - dijo James, tomo a Danna y le beso en la mejilla y luego a Jess, Zack beso también a Jess y le dio un abrazo fuerte, se sintió feliz de poder agradecerle a ella por existir, pero sabía que en realidad su regalo no era ese, estaba esperando por ser encontrado. También le dio un beso a Danna, Alex igualmente felicito a las dos.

- Gracias chicos, de verdad no esperábamos que hicieran algo así – dijo Jess.

- Muy cierto, ustedes nunca nos dan nada, malditos! - Todos rieron, pues sabían que a pesar de ser una muchacha cruel en sus palabras solo lo hacía a manera de burla y que los quería mucho a todos.

Siguieron charlando y bromeando un rato, habiendo terminado ya sus bebidas se despidieron y se fueron todos a sus casas.

“Reporte: Paquete recogido en 3 Minutos”.

§

Cuando Zack llego a su casa, ya los nervios habían echado raíces en lo más profundo de su ser, sabía que en cualquier momento un mensaje llegaría a su celular, no sabía que esperar a pesar de haber considerado las posibilidades estadísticas muchas veces, siempre había una posibilidad de 10% de un desastre natural que impidiera que el paquete fuera no encontrado. En el fondo lo que más le preocupaba era el contenido del paquete en sí, el impacto que tendría en el futuro. El paquete contenía dos cosas, una carta y una caja pequeña que contenía una cadena con un dije en forma de media luna; tuvo que recorrer muchas tiendas buscando justo el modelo y la forma correcta, el regalo tenía mucha importancia, y si no lograba encontrar lo que quería darle simplemente no sabía qué hacer, lo encontró después de tres días de estar buscando, y al verla supo que era esa la perfecta. 
La carta, era lo más delicado, la había escrito de una manera muy especial, pues escondió en ella sentimientos que tenía miedo de compartir, escogió palabras y frases que no cualquiera pudiera entender su significado, era algo muy arriesgado pues sabía que todo podía irse por la borda, lo había pensado mucho, y llego a la conclusión de que si no se arriesgaba no podría en el futuro saber qué hubiera pasado, quería tomar un riesgo pues estaba cansado de jugar tanto a lo seguro, y la mejor manera era hacerlo sutilmente. 
Pasaron unas horas, y los nervios estaban causando que la maquina no funcionara bien.

“Boletín de Diagnostico #153: Probabilidad restante de respuesta 12%”

Algo debería haber pasado, no tenía conocimiento de algún desastre natural cerca, lo más probable era que la carta generara una respuesta negativa en Jess, que generara tal vez enojo y lo último que quisiera fuera hablar con él. Ya estaba entregándose a la resignación de lo peor, al otro día no podría mirarla a los ojos pues sabía que iba a encontrar una mirada no muy amigable.

“Boletín de Diagnostico #164: Probabilidad restante de respuesta 3%”

§

Aproximadamente a las 5 PM, con la luz del día finalizando y muchas personas en las calles regresando a sus casas, Zack solo sentía miedo, no había recibido ninguna respuesta de Jess, el fracaso de la misión había sido el resultado final. 
El sonido de un mensaje en el teléfono de Zack rompió el silencio de su habitación, se sobresaltó de inmediato y tomo con rapidez el móvil, un mensaje de Jess, si se hubiera visto a si mismo se habría asustado pues perdió el color de su rostro y su tez pálida quedo aún más blanca, casi transparente ante el miedo de leer dicho mensaje. Respiro profundamente y envió sus nervios al carajo, visualizo el mensaje de Jess con mucha atención.