capítulo 23

No hay mal que por bien no venga.

Kurt.

“Deberían ir con más cuidado, hay algo esperándolos, bueno más bien alguien.”

Mire el tablero de velocidad, íbamos a 60 km/h, eso no es mucho, ni siquiera vamos al rápido, no tiene sentido.

“Si abren bien los ojos tendrá todo el sentido”

Por la cara que puso Hera, debo suponer que yo no fui el único que escucho esa voz, con la voz más calmada posible le pidió a Volker que bajara la velocidad según ella porque quería ver mejor la ciudad, es tan mala mentirosa, él le hace caso, pero algo me dice que no se ha comido el cuento.

Hera lleva los ojos bien abiertos, ha dejado de parlotear como loca y creo que eso de alguna manera se le hace extraño a Volker, aunque siento que hay algo oculto en todo esto, si la voz nos aviso que hay alguien cómo sabremos quien es en una carretera tan concurrida como esta.

“Kurt, tu sabrás de quien hablo.”

Por lo que puedo notar Hera no escucho esa parte, okay, esto es intimidante, ¿cómo puede controlar eso? Bueno, eso no es relevante, Volker parece ir en su mundo, Hera esta algo asustada debería sentirme igual, pero, a decir verdad, no lo hago, ni siquiera estoy asustado.

Casi de repente una persona se para justo frente al auto y la voz tenía razón, si que lo reconozco, ¿cuál era su nombre? Renerick, sí ese era, Volker intenta frenar, pero Renerick ni se inmuta, sigue ahí como si de alguna manera quisiera morir, Hera y yo cerramos los ojos esperando un impacto que nunca llega.

Abrí los ojos imaginándome lo peor, pero es como si no hubiera pasado nada, Volker esta más blanco de lo normal como si eso fuera posible, la cara de Hera y la mía parecen de película de terror, todos estamos re asustados, pero de alguna manera siento que un susto así no ameritaba la advertencia, a menos que la idea fuera que Volker parara el carro.

Siento que he tenido un sueño sobre esto, pero descarto la idea, los déja vu no son reales, solo son productos de nuestra imaginación. Como cuento de terror la luz de la carretera hace corto, los postes sacan chispa y el sonido de un transformador explotando me saca de mis pensamientos, el miedo y la tensión se pueden oler a nuestro alrededor, Volker intenta prender el carro, pero esto no parece funcionar, mierda, no se supone que este tipo de cosas solo pasan en las películas malas.

Siento mi piel como de gallina pero no necesariamente por el miedo, a empezado a hacer un frio asqueroso de repente y cuando pienso que nada puede ser peor una neblina blanca empieza a cubrir el lugar, Volker nos mira confundido pero ni Hera ni yo somos capaces de decir nada, todo esta sucediendo demasiado rápido, la neblina cada vez es más espesa, se escuchan ruidos o voces no tengo idea de que es porque la verdad mi mente esta algo desconectada de todo esto, Volker intenta volver a prender el carro pero nada parece funcionar.

—Malditasea, ¿Hay algo que quieran decirme? — Escucho a Volker frenético, ni Hera ni yo sabemos que responder, Hera esta muerta del miedo y a parte de todo esta nerviosa, genial, la peor combinación de la vida.

—Estamos tan sorprendidos como tú, creo que no tenemos idea del qué esta pasando— Al fin me salió la voz, espero no haber sonado patético diciendo eso.

—¿ah sí? Porque a mí me parece que hay algo más en todo esto ¿Qué me ocultan? ¿acaso pertenecen a una mafia o algo así? Mierda y si es así, estoy en peligro ¿no? — Genial, ahora soy de una mafia, no puedo evitar reírme.

—Claro somos una mafia, Hera es la directora y nuestra mafia se encarga de robar órganos a conductores desesperados—respondí irónicamente, pero ni a Hera ni a Volker les gusto, ¿debería disculparme? es mi manera de sobrellevar las situaciones difíciles hacer chistes malos, por suerte Hera me conoce y le dice a Volker que solo estoy haciendo chistes bobos, aunque antes de hacerlo me regaña, vale, me lo tengo merecido.

La neblina esta tan densa que si no supiera que es neblina pensaría que estoy ciego y condenado a ver blanco por el resto de mi vida, mi mirada se posa en el vidrio frontal donde una sombra viene avanzando hacia nosotros, genial, esto cada vez parece más una película, ¿alguien me puede explicar qué mierda esta pasando?

“Esperemos que nada grave, porque si es así quizá tenga que intervenir y créeme no sería algo bueno en este momento.”

Genial, la voz ha podido intervenir en todo momento, pero no lo hace, debería preguntar por qué, pero creo que sería algo muy estúpido, todo esto es demasiado para mi pobre cerebro justo ahora lo único que quiero es dormir, ¿acaso nadie más se da cuenta de lo que está pasando o qué?

“Por difícil que parezca, no, nadie más está viendo esto solo nosotros, Amira y quizá dos personas más.”

Tremenda información, como si yo supiera quién es Amira y ¿quiénes son los otros dos?

Hera me mira confundida por lo que sé que me estaba preguntando algo, estúpida voz, mierda otra vez.

—¿Qué me estabas preguntando? — digo poniendo mi cara de idiota, ah no esperen, esa siempre la tengo.

—Te estaba diciendo que pongas el maldito seguro—

Me muevo lo más rápido posible pero la sombra ya no esta en el vidrio delantero, por increíble que parezca esta justo a mi lado, trato de poner el candado pero la sombra es más rápida que yo y abre la puerta, ahora no es una sombra, Renerick se sienta justo a mi lado, todos gritamos como respuesta, pero nadie hace nada, todos estamos en cierto trance, sus ojos se ven como fuego, es como si no fuera él, hasta su voz suena diferente.